La suspensión de la reunión entre Guzmán y la oposición suma incertidumbre al acuerdo con el Fondo

El encargado de comunicarlo fue Gerardo Morales: la reunión no se hace. Tras varias idas y vueltas entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, se suspendió el encuentro de las autoridades de la principal alianza opositora con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para informar el estado de la negociación por la deuda con el Fondo Monetario Internacional.

De un lado y del otro hubo diferentes explicaciones. Pero el saldo fue mayor incertidumbre sobre la marcha de las tratativas con el FMI, a poco más de dos meses de que se agoten las reservas para enfrentar los pagos de la deuda.

“Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, dijo el gobernador de Jujuy. “Pateó el tablero. No quiere brindar más información, quiere repetir el informe ante los gobernadores. Yo pedí que la cancelen”, afirmó a LA NACION Morales, interlocutor oficial con el Gobierno.

El jujeño aseguró que se estaba debatiendo la sede del encuentro, pero hasta el domingo a la noche, el encuentro estaba confirmado para este martes a las 19.30, incluso con el aval del Presidente. Morales, que se dirigía hacia Buenos Aires para asistir a la cita que había coordinado vía Sergio Massa y a la reunión de la Mesa Nacional, destacó además la predisposición de todos los sectores de Juntos por el Cambio de dialogar y asistir a la reunión.

En el Gobierno argumentaron que la reunión no estaba programada, aún cuando la semana pasada la habían confirmado. En ese sentido, fuentes oficiales de la Casa Rosada contestaron a LA NACION que “no se suspende algo que nunca estuvo agendado”. Cerca del Presidente confirmaron que la reunión “no está en la agenda ni de Guzmán ni de Massa, por los próximos días al menos” y deslizaron que probablemente el encuentro entre el ministro y la principal alianza opositora ocurra cuando el proyecto vaya al Congreso. Desde el Palacio de Hacienda sumaron: “Hace tiempo que está programado que el ministro vaya a San Juan con el Presidente, así que el martes no existió ninguna reunión con la oposición”.

Desde el entorno del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también apuntaron a la Casa Rosada. “La reunión la suspende el Gobierno al no formalizar el encuentro”, afirmaron desde la Ciudad donde la cancelación de la cita no los sorprendió.

“La suspensión de la reunión con el Gobierno no fue por un tema de agenda, fue porque Guzmán no es capaz de responder las preguntas técnico-políticas de Juntos por el Cambio. Me preocupa que estén llevando a la Argentina a un default, con sus consecuencias negativas para todos, eso sería tremendo”, opino Alfredo Cornejo, quien ya tenia reservado su pasaje e iba a asistir como presidente del Interbloque de Senadores y además en representación de Rodolfo Suárez, el gobernador de Mendoza que está de vacaciones.

Tras conocerse la noticia, la dirigencia de Junto por el Cambio apuntaron contra el Gobierno por la frustrada reunión. “La suspensión de la reunión con el ministro de Economía confirma que este es un Gobierno con modelo de libro cerrado. Se hablan a sí mismos. Les pedimos información y nos queda claro que sólo quieren una aprobación con sometimiento. Y es lo que no vamos a permitir”, escribió Patricia Bullrich, líder de Pro. El presidente del bloque de Diputados de Pro, Cristian Ritondo dijo que Guzmán “juega a las escondidas” y lanzó: “No sabemos si lo hace por negligente o porque todavía no elaboró un programa racional, viable y realista para sacar a la Argentina adelante. La palabra del gobierno entró nuevamente en default”.

El jefe del bloque de diputados radicales Mario Negri lo consideró “un final anunciado” y agregó: “El ministro de Economía y el Gobierno sólo querían una reunión con la oposición para que los aplaudieran, sin informar nada”. Esa fue la razón que esgrimieron desde Juntos por el Cambio cuando rechazaron la primera invitación del Gobierno: querían evitar ser parte de “solo una foto”. También se sumó Facundo Manes quien expresó: “No tenemos un rumbo claro. No tenemos un proyecto estratégico de país. Y, como si eso fuera poco, ahora ni siquiera tenemos diálogo”.

Desde la Coalición Cívica (CC) reclamaron “un acuerdo serio y sin improvisación” e insistieron que en caso de haber una carta de intención de acuerdo debe ser presentada ante todas las fuerzas políticas.

Desde la mañana, la reunión se mantenía en un limbo. Ni los gobernadores opositores ni los jefes parlamentarios de Juntos por el Cambio habían recibido la convocatoria oficial por parte del Gobierno. Tampoco estaba confirmado la sede ni los participantes.

“Estamos en una incertidumbre terrible”, relataron desde el entorno de uno de los dirigentes que aguardaba la confirmación para viajar a Buenos Aires. En la cúpula de Juntos por el Cambio reinaba el desconcierto, nadie se atrevía a confirmar la cumbre que se suponía para mañana y solo los radicales confiaban todavía en el pacto que había cerrado Morales. En ese partido tenían esperanzas que la reunión se hiciera y seguían esperando el aviso del oficialismo.

Tampoco estaba confirmado quienes asistirían al encuentro. La CC informó que no irían en caso de que se hiciera en el Palacio de Hacienda, como transmitió el viernes pasado la Casa Rosada a pesar de que la alianza opositora había exigido que se haga en el Congreso. Esa fue la razón que esgrimieron cuando no asistieron a la presentación de Guzmán con los gobernadores en el Museo del Bicentenario. Desde el partido que lidera Juan Manuel López en Diputados, insisten en que ese debe ser el ámbito para informar sobre las negociaciones y además consideran que deben invitar a todos los bloques parlamentarios.

Mientras tanto, desde el oficialismo también aportaban dudas. No solo por la sede, no habían decidido si Alberto Fernández estaría en la reunión o iría solo el ministro Guzmán quien, además, viajará mañana a San Juan para asistir a un acto en una empresa con el Presidente.

Algunos jerarcas de Juntos por el Cambio ya sospechaban que el Gobierno “no tiene nada” de las exigencias que habían planteado desde la coalición para el encuentro y esa era la razón por la cual no la habían confirmado. Tras rechazar la primera invitación del gobierno porque no querían “solo una foto” y pedían que la reunión sea en el Congreso, las máximas autoridades de la coalición opositora habían acordado “colaborar con el futuro del país” pero exigían un “plan de desarrollo” e información “concreta” para asistir. Pidieron además una carta de intención con el FMI.

Con el correr de las horas, en el radicalismo deslizaron que el ministro de Economía hará una presentación este miércoles y no quiere revelarla ni al propio oficialismo ni a la oposición.

La alianza opositora había decidido reunirse mañana cerca del mediodía, horas antes de la reunión para “ir con una línea” al encuentro con Guzmán. El encuentro presencial ahora buscará analizar la situación.

Con la colaboración de Jaime Rosemberg

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