Pedraza, en la mira por sus negocios
Investigan si ordenó impedir las protestas porque empleaba él mismo a los tercerizados
La Justicia sospecha que el móvil que pudo haber tenido José Pedraza para instigar el ataque de la patota de la Unión Ferroviaria contra los trabajadores ferroviarios tercerizados era acallar sus reclamos, pues, en última instancia, los empleaba el propio secretario general del gremio en cooperativas de trabajo sobre las que tenía injerencia.
Así lo dijeron a La Nacion fuentes con acceso a la causa, que recordaron que en muchos tramos de la indagatoria a Pedraza, preso como supuesto instigador del asesinato de Mariano Ferreyra, le preguntaron por sus relaciones con empresas que actúan como cooperativas de trabajo.
Una de ellas fue la Unión de Trabajadores del Mercosur, allanada por la Justicia el año pasado, en la que Pedraza admitió tener influencia.
La Justicia allanó el lugar y encontró que en una de las oficinas recibía correspondencia de Maximiliano Pedraza, uno de los hijos del gremialista. Juan Carlos Fernández, alias "Gallego", que integra la mesa directiva del gremio en el área de administración y que está detenido junto con Pedraza, se desempeñaría en la gestión de esa cooperativa. Sin embargo, allegados a Pedraza dijeron desconocer que eso sea así.
Pero durante el interrogatorio al que lo sometieron la jueza Wilma López y el fiscal Mariano Fiszer la relación con las cooperativas fue un tema saliente, porque los investigadores creen que detrás del manejo de estas empresas, en las que Pedraza no tendría allí afiliados sino empleados, puede estar el móvil de la manifestación de ferroviarios que buscaba acallar el reclamo de los tercerizados. Ferreyra, militante del Partido Obrero, fue asesinado en la protesta del 20 de octubre del año pasado.
Por eso, las motivaciones del ataque, según sospecha la Justicia, podrían estar en la defensa de un negocio propio y no en la de los derechos de los empleados efectivos.
La situación de estos trabajadores tercerizados es frágil, comparada con los empleados de las compañías ferroviarias, porque no gozan de los mismos derechos laborales, ni de vacaciones ni del mismo salario de convenio.
Pedraza, en su interrogatorio, admitió haber presidido la Cooperativa Unión de Trabajadores del Mercosur, pero se defendió sosteniendo que esas empresas se habían creado para volver a darles trabajo a los despedidos de las empresas ferroviarias.
Explicó que había un acuerdo de palabra con los empresarios para tomar como externos a los ferroviarios a través de las estas cooperativas. Indicó que era una manera de que no perdieran el trabajo, según aseguró en diálogo con La Nacion un allegado al sindicalista.
Contratos con el Roca
La Unión de Trabajadores del Mercosur, a fines del año pasado, tenía al menos dos contratos para prestar servicios en la línea Roca. Uno de ellos, para encargarse de la limpieza del depósito de material rodante. La Ugofe, que maneja la línea, pagó por ese servicio 2,36 millones de pesos, a razón de 394.000 pesos por mes.
El otro contrato es por reparación de vías, tramos Ezeiza, Bosques, Villa Elisa, La Plata; también tiene un plazo de ejecución semestral. El monto llega a 7,57 millones de pesos, lo que significa un pago mensual de 1,25 millones.
Otro lugar donde la Unión Ferroviaria tiene injerencia es en el Belgrano Cargas. La presidenta ejecutiva del ramal, que atraviesa 13 provincias y que está manejado por un consorcio de emergencia, es Graciela Isabel Coria, contadora y esposa de José Pedraza.
En la indagatoria a Pedraza le preguntaron a cuánto ascendían sus ingresos y respondió que 25.000 pesos por mes.
Dijo que unos 10.000 los cobraba como trabajador ferroviario y otros 15.000, por su cargo en el gremio. Pero, además, le preguntaron sobre lo que ganaba su esposa en el Belgrano Cargas.
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