Patricia Bullrich reveló su principal diferencia con Horacio Rodríguez Larreta y contó cómo imagina su gobierno: “Elijo el conflicto”
La precandidata presidencial participó del programa Odisea Argentina, conducido por Carlos Pagni; allí dio cuenta cómo analiza llevar adelante su gestión
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Patricia Bullrich afirmó este lunes que el país está atravesado por la dicotomía “sometimiento o conflicto” en relación a los sectores que se resisten a implementar cambios que se requieren. “Elijo el conflicto que permita generar una salida”, afirmó en LN+.
Invitada al programa Odisea Argentina, conducido por Carlos Pagni, Bullrich cuestionó a gran parte de la dirigencia. “En el fondo lo que te plantean es diálogo o conflicto. Te dicen que te sometas y que dejés las cosas como están. Es sometimiento o conflicto el dilema”, afirmó.
En esa línea, la extitular del partido Pro señaló que su principal diferencia con Horacio Rodríguez Larreta, su contendiente dentro de las Primarias de Juntos por el Cambio, es la posición frente a los acuerdos políticos. “La Argentina ha tenido solo hasta ahora diálogos para mantener el status quo”, expresó.
“Soy dialoguista, el dialogo me hace avanzar”, aclaró. Y añadió: “Cuando fui ministra de Seguridad, agarré a los 24 ministros de seguridad del país y les planteé como objetivo bajar los homicidios. No lo podía hacer sola, pero fijé un camino”.
“El gran dilema es si hago un acuerdo de políticos entre políticos, donde mantengo las cosas sin tocar o si desempodero a los políticos para empoderar a una sociedad que ha perdido tan solo en 20 años [un] 100% en una burocracia que no le dio nada”, lanzó.
Bullrich coincidió al menos parcialmente con la denominación de “casta” con la que Javier Milei califica a la clase política y sostuvo que “gran parte” de la dirigente “se alimenta así misma y reconstruye el poder sin ser capaz de pensar cuánto de ello debería devolverle a la gente”.
La dirigente de Pro señaló que regularmente le consultan cómo enfrentaría, en caso de ser electa, a los “factores de veto” que tiene el país, entre los que incluyó a “los que tiran piedras”, “los sindicatos que bloquean”, “los empresarios que quieren hacer negocios y miran para otro lado”, y a “la política que se alimenta así misma y engorda un estado cada vez más grande”.
En ese contexto, la exministra de Seguridad indicó que “no es momento de hacer promesas” y ahondó en la necesidad de fijar un sendero para el futuro Gobierno. “Le voy a poner a la política el carácter de convicción que la Argentina necesita para salir adelante. Hay que seguir un camino, y no desviarse”, dijo.
Bullrich aseguró que aquellos liderazgos “de convicción” que “han logrado cambios reales en los sistemas” han sido posibles gracias a que eligieron “un camino”, pudieron seguirlo y luego fueron capaces de convertirlo “en un rumbo de largo plazo para el país”. “Con esa convicción, uno se encuentra con obstáculos”, admitió.
“No vas a bajar la inflación sino equilibrás el país, no vas a ser productivo si sos 30% más caro que Brasil, no vas a lograr desenredar la Argentina si no sacás la maraña legislativa”, aseguró.
En esa línea, consignó que piensa una “organización que no se someta”, frente a la disyuntiva entre sometimiento o conflicto. “En esa dicotomía, elijo un conflicto dirigido hacia una salida que lo convierta en una mayoría social que, a su vez, lo rompa”, expresó.
La dirigente sostuvo que ahora “la mayoría de la sociedad ve al bloqueo como una amenaza a su futuro”. “Durante muchos años el bloqueo no era necesariamente una amenaza a su futuro. Podría haber planes sociales y piquetes, pero era una molestia. Ahora el bloqueo es decir ‘dejo de de ser de clase media’, ‘dejo de ser un laburante’, ‘dejo de tener un futuro en la vida’, o ‘dejo de tener una casa por me sacaron todo’”.
Perfil de gobierno y un pedido a Massa
Confiada en ganar la interna y luego la elección general, Bullrich sostuvo que encontrará en el Congreso “los aliados” que necesita para llevar adelante las reformas que busca.” “Habrá diputados liberales que podrán entender las cosas que uno quiere hacer. También habrá provincias que quieran defender determinadas economías y para ello hacer determinados acuerdos”, indicó.
De todas maneras, hizo hincapié en que la negociación que se pueda dar en el Parlamento no representa retroceder en sus planes originales. “Hay un punto de inflexión en el que si uno baja demasiado [la meta inicia], el cambio se transforma en continuidad”, dijo. Así, sostuvo que la discusión gira en torno hasta qué punto permitir “que te desarmen tanto las leyes con el riesgo de que las conviertan en instrumentos contrarios a lo que se quería”.
Para Bullrich, la ley Nº 27.551 de Alquileres es un ejemplo de ello. La iniciativa se aprobó en 2019 en la Cámara de Diputados, durante el mandato de Mauricio Macri, y la sancionó el Senado en junio de 2020, cuando ya gobernaba el Frente de Todos. “Se negoció con Sergio Massa y fue una espada de Damocles terrible”, indicó. “Negociaste para perder tu propia legitimidad. ¿Y para qué sirvió? Para que nadie tuviese una solución”, profundizó.
La exministra remarcó que la dicotomía “sometimiento o conflicto” es impuesta por ciertos sectores e insistió en cómo va a reaccionar. Vamos a tener que sortear algunas cosas. Si nos dicen conflicto o retroceda, [vamos a elegir] no retroceder”. Y afirmó: “Si aceptás el sometimiento, en cuatro años te echan a patadas”.
No obstante, diferenció esa concepción de la que puede llegar a tener Cristina Kirchner. “Ella puede pensar la política como conflicto, pero lo hace en el sentido del enemigo. Yo no lo pienso así, sino en la resolución de los temas que la Argentina tiene que tener”. Así, señaló que si bien mantiene la postura de que “no puede haber bloqueos” en las calles, no considera que los manifestantes sean enemigos.
En relación a su gobierno, señaló que no mantendrá el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, creado por Alberto Fernández en 2019. “No lo voy a mantener porque voy a tener entre ocho y diez ministerios”, expuso. Bullrich se quejó del tamaño del Estado y aseguró que el país “tiene más de 1200 direcciones y coordinaciones que no tienen sentido”.
La extitular de Pro expresó que le dará importancia a los “temas estratégicos” de educación, salud, seguridad, y que buscará “poner orden” tanto en esas áreas como en la economía. Asimismo, indicó que su eventual ministro de Economía será “un hombre”, aunque no develó su nombre. “Trabajo con Luciano Laspina y consulto mucho a [Carlos] Melconian”, dijo. Subrayó que buscará que el titular de Palacio de Hacienda sea una figura “con mucho poder”.
Entre sus objetivos, Bullrich contó el pedido que le hace a los candidatos a diputados que lleva en sus listas. “Van a tener que derogar más leyes que las que van a tener que votar. La Argentina está contaminada legalmente. Menos es más”, expresó.
En ese sentido, la dirigente aseguró que, de ser electa, le hará un pedido especial a Sergio Massa como ministro de Economía en el marco de la transición y la obligación que tiene el Estado de presentar el proyecto de Presupuesto en el último trimestre. “Le voy a pedir que el primer presupuesto sea déficit cero”, contó. “Le voy a pedir al ministro de Economía, ahora candidato a presidente, que él lo deje armado”, añadió.
Y profundizó: “[Le voy a pedir] que deje armada una reforma del Estado y una ley de ministerios. Tendría que hacer algún trabajo [antes de diciembre] y no tirar la pelota hacia delante”.