Patricia Bullrich: “No voy a volver para atrás con mi candidatura; no incide en nada lo que haga Macri”
La titular de Pro se diferencia de Larreta y avisa que competirá las presidenciales, incluso, si el expresidente se postula en 2023
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Patricia Bullrich se prepara para ser candidata a presidenta. Con la mira en las PASO, la titular de Pro busca evitar cualquier traspié que complique sus posibilidades, pero anticipa las principales medidas que piensa adoptar si llega al Gobierno. Pone énfasis, sobre todo, en un eje: la “ruptura del statu quo y la deconstrucción de un poder corporativo” que traban la economía. En medio de la pulseada en Juntos por el Cambio por el armado electoral, Bullrich avisa que no va a bajarse de la interna con Horacio Rodríguez Larreta, incluso, si Mauricio Macri decide anotarse en la carrera por la sucesión de Alberto Fernández.
-¿El lanzamiento de Fernán Quirós en la ciudad fue una “vendetta” de Larreta por su apoyo a Jorge Macri?
-No. En primer lugar, es una decisión política de plantear a otro miembro de su Gabinete como posible competidor. No lo veo como una especulación. Lo que sí, la lógica democrática indicaría que sea Quirós quien tome la decisión y sea un candidato que pueda representar a todos, no solo al jefe de gobierno. Quirós debería plantear una autonomía mayor porque él se está proponiendo para un cargo muy importante.
-¿Qué piensa de Quirós? Usted fue crítica de las restricciones sanitarias por el coronavirus.
-A mí me gusta Quirós. Así que no tengo ningún problema con él. Al revés, me parece una persona muy seria y transparente, más allá de que no compartí su estrategia de cierre en la pandemia. Me gusta su tranquilidad y profesionalidad.
-Sugiere que Larreta lo apuró.
-No tengo ni idea cómo fue la decisión ni me quiero meter. Yo digo cuáles son para mí las condiciones para que un candidato se quiera lanzar. La relación es con la ciudadanía, no desde la política.
-Si hay consenso en la ciudad, ¿usted podría apoyar a Quirós?
-No, yo he planteado que tiene que ser Jorge, pero si hay otros candidatos, habrá que pensar una metodología de trabajo, en la que quizás lleven todas las boletas.
-Jorge Macri dijo que debe haber un candidato de unidad de Pro para “no ser funcional” a Martín Lousteau. ¿Coincide?
-No, porque a nivel nacional puede haber dos candidatos de Pro y uno radical. Y, por eso, no creo que uno va a ser funcional a la UCR. El radicalismo es parte de JxC. Así que no lo definiría de esa manera.
-¿El Pro está fracturado? ¿Hay dos modelos de país en disputa?
-Yo no diría que está fracturado, sino que la Argentina tiene una serie de razones en las que mucha gente coincide y una serie de prácticas y formas de administración de poder en las que muchos no coinciden. El gran fracaso argentino ha sido la constitución de un statu quo muy cerrado, que cada vez deja más gente afuera. La ruptura de ese statu quo y la deconstrucción de un poder corporativo que ha llegado a todos lados e instituciones es el gran desafío del cambio argentino.
-¿Es imposible que haya una síntesis entre esos sectores de Pro?
-Me parece que en ese cómo está la diferencia. Y no importa tanto el “qué”, porque en la Argentina ha habido gobiernos de distinto signo que siempre se han chocado con el mismo iceberg. No se animaron a romper esas estructuras corporativas que nos han generado la decadencia que tenemos como país. El cambio tiene que ser la variable central y si eso implica enfrentarse con valentía contra el statu quo de todo tipo, empresarial o sindical.
-¿Macri fue contra el statu quo?
-Bueno, en algunas cosas sí y en otras, no. En algunas cosas fuimos más disruptivos y en otras, menos. Él mismo lo describe en sus libros: dice que fue de menor a mayor.
-¿El problema de Macri fue el gradualismo o que hizo “populismo light”, como dice el expresidente, con la baja de retenciones y la reparación histórica?
-Y…creo que en el campo de la economía la descoordinación fue muy fuerte. Había distintas áreas que tiraban para su lado. Faltaba una cabeza que tuviese el conjunto de las variables que influyen sobre el crecimiento económico y el desarrollo y que manejase un ministerio potente, con energía, trabajo, producción o economías regionales. Y sí, hubo errores fuertes que nos hicieron pensar que nos podíamos endeudar sin tener costo, a sabiendas de que en la historia argentina eso siempre termina mal.
-¿Su prioridad es impulsar “un plan de estabilización” o bajar rápido el déficit?
-Estamos trabajando en una serie de puntos oscuros del presupuesto. Tenemos un plan para llegar al equilibrio y al superávit. Creemos que se puede hacer, si tomamos una cantidad importante de medidas respecto al gasto, a la relación con las provincias, a los incentivos… Igual, todo depende de las condiciones de inicio.
-¿Qué margen de maniobra tendrá si Sergio Massa logra “estirar la mecha” y la bomba no le explota a este gobierno?
-Habrá que tomar otras medidas que te permitan tener tiempo necesario para hacer las reformas. Depende de la inflación, de la deuda y del déficit que recibís. Entonces, depende de una serie de variables. Pero hay que tener contingencias para ver si podemos llevar el barco a puerto. En caso de que vayas a un aterrizaje muy forzoso, hay que anclar la moneda. Y si no te queda ningún bote, hay que trabajar con una hipótesis de máxima que todavía no lo vamos a definir.
-¿Levantaría el cepo desde el primer día, como hizo Macri, o eso también dependerá de la “situación de arranque” y la cantidad de reservas?
-El problema es el uso del dólar como moneda corriente. Eso te permite que no pensemos más en el cepo porque vas a tener un dólar de transacción. Entonces, hay que ir por una mirada lateral, como hicieron en Perú o Uruguay, para poder tener una moneda de transacción que sea legal. El cepo es incompatible con cualquier política de crecimiento.
-Habla de romper estructuras del statu quo que no dejan crecer la economía. ¿Eliminaría el régimen de Tierra del Fuego?
-Es importante entender que no hay que ir por la clausura de una economía que está montada, sino por la capacidad de cambiarle el rumbo y generar una zona de exportación, que llegarás en una cantidad de años, pero que te permitirá encontrar un nicho que haga que la Argentina tenga precios razonables de sus productos, pero que tampoco deje desamparada a la provincia. Estamos pensando una salida bien interesante para Tierra del Fuego.
-¿Podrá ir por un shock y un ajuste drástico con la CGT, el PJ y los líderes sociales en contra?
-Yo pensaría que lo que estás haciendo no es un ajuste, sino todo lo contrario. Vas a reducir una parte importante de una burocracia improductiva para permitir que laburen millones de argentinos. Vas a desajustar a millones de argentinos. Los vas a liberar, porque van a tener que pagar menos impuestos en el tiempo. Hay que dar vuelta la mirada y no pensar más así. Vas a liberar a millones de argentinos de un pack-man de la burocracia y de las mafias que se comen todo.
-¿No tendrá que acordar con una parte del PJ, de los gremios o movimientos sociales para hacer esas reformas?
-El que quiera acordar debe saber que habrá una condición: que el cambio sea cambio, no continuidad. No me siento para mantener el país de los privilegios y la decadencia. No me voy a dejar boicotear.
-¿Hay peronistas que apoyan ese planteo? ¿Usted podría pactar con gobernadores del PJ?
-Lo tienen que demostrar. Por ejemplo, fíjate lo que hicieron con el pacto fiscal. Los mismos que lo firmaron fueron los que después lo derogaron. Entonces, ¿en qué creen? ¿hay que bajar o subir impuestos? Al acuerdo se puede llegar, pero para que sirva tiene que ser a largo plazo. Yo quiero gente que se comprometa con el cambio.
-¿Le molesta que Macri estire su definición? ¿Debe decidir pronto si será competidor o árbitro?
-No, en el tiempo que él decida. Ya lo ha planteado con claridad que no quiere que ni lo suban ni lo bajen.
-¿Se puede construir legitimidad con Macri aún en carrera?
-No tiene nada que ver. Yo vengo con un equipo cada vez más grande, con cada vez más territorialidad. Creo que no influye en nada el rol que Macri ocupa. Si quiero llegar a la presidencia de la Nación, le tengo que demostrar a los argentinos capacidad e ideas. No incide en nada lo que haga Macri.
-Si Macri juega, ¿el Pro puede competir con tres candidatos o uno debería bajarse?
-Cuando uno toma un compromiso con la sociedad [ser candidata a presidenta], como es mi caso, hay un momento que no volvés atrás. Yo no vuelvo para atrás.
-¿Estaría dispuesta a enfrentar a Macri en una interna?
-No estoy diciendo que voy a enfrentar a nadie. Digo que mi compromiso se profundiza cada día más y voy para adelante.
-¿El que gana las PASO en JxC conduce y el que pierde acompaña?
-Por supuesto. Esa es la regla de juego si competís en una PASO. Si ganás, convocás a todos y sos amplio. Y si perdés, ayudás. Hay que trabajar sin sentirte mal. Competiste y la gente de ubicó en un lugar. En el lugar que te ubica la gente, hay que laburar y no traicionar a tu propio proyecto. Si no aceptás las reglas, no competís, no entrás a la cancha.
-Si Macri entra a la cancha, ¿la perjudicaría más a usted que a Larreta?
-No especulo con nada, porque en este momento veo que el tránsito que estoy haciendo es de interpelar a la sociedad para que haya un cambio profundo. No estoy pensando ni miro. Cada vez veo menos encuestas y leo menos diarios, y me vuelco más a la calle. Es lo que mejor que se puede hacer para construir una solidez conceptual y afectiva con la sociedad, y una preparación para el tiempo que viene, que va a ser difícil, pero hay que tener coraje.
-¿Larreta tiene más estructura y fondos que usted para competir por la presidencia?
-Yo considero que esta es una elección en la que va a pesar lo que la gente quiere para el futuro. Va a pesar mucho más el voto consciente de cada ciudadano y que nadie va a arrastrar a nadie. No creo ni en el valor de las estructuras ni en campañas caras, sino en recorrer mucho el país para tomar contacto con la realidad y establecer un lazo de confianza profundo para sacar a la Argentina en la decadencia.
-¿Le preocupan las denuncias del kirchnerismo contra Gerardo Milman?
-¡Cómo me va a preocupar algo que no existe! Yo ya viví esas. Las operaciones políticas de bajo fondo de inteligencia no me hacen mella.
-Facundo Manes habló del espionaje ilegal durante la gestión de Macri. ¿Qué haría con la AFI?
-Tengo pensado una reforma a fondo, con una estructura absolutamente nueva y una inteligencia estratégica ligada a las agencias del mundo, que le brinde a la Argentina herramientas serias.
-¿Le llamó la atención que Silvia Majdalani haya estado en la presentación del libro de Macri?
-No, si fue funcionaria de Macri. ¿Por qué no va a estar en la presentación del libro?
-Y porque hay denuncias sobre presunto espionaje ilegal que involucran a Madjdalani y Gustavo Arribas, exjefes de la AFI.
-Bueno, está bien, habrá que ver. Todavía no es cosa juzgada. Todo el tiempo hay denuncias. Hay que esperar que estas denuncias se hagan realidad. Todavía estamos en una etapa primaria. Tampoco conozco las causas. No sé qué grado de desarrollo tienen.
-Apoya las fórmulas “mixtas”. ¿Imagina a Alfredo Cornejo como vice o en su gabinete?
-Quiero trabajar junto con él. No me lo quiero imaginar aún en ningún lugar. Es una persona muy formada, con capacidad de gobierno y ejecución. Hay pocos que en la Argentina que pueden entender las economías regionales como Alfredo.
-¿También podría trabajar con Gerardo Morales o cree que ya cerró un acuerdo con Larreta?
-Morales hizo cosas importantes, que por ahí se valoran poco, como el orden y la paz que logró en Jujuy, el haberse animado a romper el Estado paralelo de Milagro Sala. Quizás como dirigente nacional es muy impulsivo, pero las cosas que ha hecho son muy relevantes. Hoy, vas a Jujuy y la gente te dice que vive en paz. Hizo cosas de una enorme valentía y el pueblo argentino se las reconoce.
-¿Javier Milei puede ser un aliado en el Congreso en 2023? ¿Lo integraría al Gabinete?
-Milei hace un aporte que le sirve a toda la política. Está en otra fuerza política y habrá que empezar a hablar de esas cosas si en la Argentina hay ballottage. Quizás -no quiero agrandarme-, si ganamos en primera vuelta, un acuerdo parlamentario puede ser importante. Hay cosas que se pueden pensar para una Argentina de cambio. Y creo que ahí se puede contar con él.
-Dice que no hay que “agrandarse”. ¿Usted le ganaría una interna a Larreta y Macri?
-Todavía no se sabe quiénes van a ser los candidatos. En segundo lugar, uno debe trabajar todos los días para conquistar la sociedad, planteando un programa de cambio claro y que la gente entienda con nitidez, tenés posibilidades de ganar. Esto no es un juego, sino una convicción profunda de un pueblo que está desahuciado.
-¿Qué se votará en 2023?
-El año próximo se elige cambio o más decadencia.