Patricia Bullrich, en campaña: la autocrítica por la falta de “coraje” en Cambiemos y su deseo de “ser como Merkel”
Al disertar ante la Cámara de Comercio de EE.UU., la titular de Pro hizo una revisión de la gestión de Macri y habló con un inusual tono de candidata presidencial; propuso una reforma laboral y el final de las políticas asistenciales y de subsidios
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Con una fuerte autocrítica sobre la gestión de Mauricio Macri y un inusual tono de candidata presidencial, la titular de Pro, Patricia Bullrich, disertó ante la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham).
La exministra de Seguridad, quien se anotó en el lote de posibles candidatos a presidente de la principal coalición opositora, aseguró que el país necesita “un cambio estructural profundo”, propuso impulsar una reforma laboral y pidió terminar con las políticas asistenciales y de subsidios que mantienen “estancada” a la economía. Es más, se animó a hablar de una eventual reforma constitucional.
“No queda nadie en Juntos por el Cambio con una mirada gradualista”
Ante los importantes dirigentes empresariales, Bullrich dijo que ella tiene la “valentía” y la “actitud” necesarias para encarar las transformaciones que el país requiere. Y reconoció que se mira en el espejo de la canciller alemana Angela Merkel: “No quiero ser presidenta, quiero cambiar la Argentina. No quiero vivir en Olivos, quiere ser como Merkel, que siguió en su casa y se despide aplaudida”.
Al imaginar un hipotético regreso al poder del conglomerado opositor, Bullrich aventuró que el país necesita cambios “rápidos” y “contundentes”, sin miradas gradualistas. “No creo que quede nadie en Juntos por el Cambio con esa mirada. Hay que tener en claro hacia dónde vas para no terminar siendo ‘sigamos’. El cambio tiene que ser muy importante”, puntualizó. Asimismo, resaltó que se necesita una política de “shock” para contener la inflación.
“No quiero vivir en Olivos, quiere ser como Merkel”
Según la titular de Pro, algunos de los cambios que necesita el país “deberían ir a la Constitución Nacional, como ocurrió en Brasil”. “Cuando asumió Macri, cumplimos con el 15% de devolución de coparticipación a las provincias, como planteó la Corte. Lo hicimos de manera automática y las provincias terminaron gastando como querían hasta que firmamos el pacto fiscal, que duró un suspiro. En consecuencia, las reglas duran tan poco que nadie cree en esas reglas”, señaló.
En ese marco, la exfuncionaria llamó a diseñar “una estrategia de desconcentración” del área metropolitana (AMBA). Y lamentó que no haya prosperado, en 1986, la propuesta impulsada por Raúl Alfonsín de trasladar la capital del país a Viedma. “Seguramente, hoy tendríamos un desarrollo diferente a la concentración que hemos tenido en las zonas urbanas”, opinó.
Fuerte autocrítica
En su revisión de la gestión de Cambiemos, Bullrich dijo que a Macri le faltó “una mirada integral” sobre la transformación que necesitaba el país. “No solo es económica, sino organizacional, federal, impositiva y laboral. En nuestra gestión no actuamos de forma coordinada. En algunos temas fuimos más a fondo y en otros no hicimos los cambios que tuvimos que hacer”, subrayó.
Y habló de falta de “coraje” para encarar cambios estructurales. “Nos faltó el coraje para entrar fuerte al gobierno con estos cambios que había que hacer en las relaciones federales, el gasto de las provincias, la desburocratización, en el desarmado de la trama de regulaciones espantosas que tiene la Argentina, en la organización del Estado”, afirmó.
“Nos faltó el coraje para entrar fuerte al gobierno con estos cambios que había que hacer”
En ese punto, sin mencionarla, deslizó cuestionamientos a la gestión de Carolina Stanley en el Ministerio de Desarrollo Social. “En esto tuvimos una falla estratégica en nuestro gobierno”, dijo. Para Bullrich, el gobierno de Macri mantuvo la política de los planes sociales, “con la misma lógica que genera estancamiento social en millones de argentinos”. Ella, en cambio, propuso conectar los programas asistenciales con el mercado laboral. “Esta falta de decisión respecto de un cambio de fondo nos llevó a una pérdida de confianza”, indicó.
En otro tramo de su exposición, Bullrich destacó que Juntos por el Cambio abandonó el año pasado la “mirada light” que tuvo durante las últimas campañas para defender la propiedad privada, por el intento del gobierno de expropiar Vicentin; rechazar la “liberación de los presos” durante la pandemia; y defender los “embates” del kirchnerismo sobre la Justicia.
“Alberto Fernández y Cristina Kirchner quieren borrar de un plumazo a la Corte”
En ese sentido, dijo que el gobierno de Fernández y Cristina Kirchner buscan un “cambio de régimen”. “El intento final de lo que se quiere hacer hoy es borrar de un plumazo a la Corte Suprema”, lanzó.
Respecto del reclamo del ala moderada de Juntos por el Cambio, que tiene a Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Martín Lousteau como principales exponentes, para que el espacio tenga una mayor apertura al diálogo con el oficialismo, Bullrich dijo que el consenso con otras fuerzas solo puede lograrse en una “plataforma democrática”, sobre la base de la Constitución. Y mostró su desconfianza con la posibilidad de discutir acuerdos con el gobierno de Fernández.
Su proyecto para 2023
Al disertar ante los empresarios, Bullrich se mostró dispuesta a competir por la sucesión de Fernández en 2023. Dijo que escuchó a Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Larreta expresar sus intenciones de pelear por la Casa Rosada. “Y yo no me voy a quedar atrás”, enfatizó Bullrich, quien podría ser candidata a diputada en la Ciudad de Buenos Aires en las próximas legislativas.
“Hay que animarse a meterse con la Argentina de la coima, de las trabas y de las aduanas paralelas”
Si bien aclaró que no es momento para dirimir las candidaturas presidenciales, la titular de Pro aventuró que habrá una interna dentro de dos años para definir los postulantes de la fuerza. “La actitud va a tener un rol más importante que el proyecto: ¿qué dirigentes se animan a hacer lo que la Argentina necesita?”, expresó.
Consultada sobre los motivos que la llevan a querer ser presidenta, la titular de Pro dijo que para encarar “un cambio de timón muy fuerte” hay que tener “coraje”. “Me tocó estar en lugares difíciles y logré cambios que la sociedad sintió. Hay que animarse a meterse con la Argentina de la coima, de las trabas, de las aduanas paralelas”, manifestó.
Finalmente, se envalentonó con un tono presidencial poco habitual: “No quiero ser presidente, quiero cambiar la Argentina. No quiero vivir en Olivos, quiero ser como Merkel, que siguió viviendo en su casa, pero la despidieron con aplausos”, aseguró.
Ante una pregunta de LA NACION, Bullrich dijo que no ubicó a Macri entre los presidenciables de Cambiemos porque el fundador de Pro aún no definió cuál será su futuro político. Y, pese a su interna con Larreta, elogió la actitud del alcalde en su disputa con el gobierno por las clases presenciales.
Durante las últimas semanas, los laderos de Bullrich trabajan en una agenda “internacional” para la titular de Pro. Es una estrategia, aseguran, consensuada con Macri y Larreta para denunciar los “atropellos” del kirchnerismo a la Justicia. Ayer, Bullrich participó de un conversatorio vía Zoom con el expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti.
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