Patricia Bullrich dio sus razones del pedido de licencia en la presidencia del Pro y apuntó a Larreta
Envió una larga carta al consejo directivo en la que habla sobre su plan presidencial y contrapone su decisión a “los atropellos populistas”; le había anticipado la jugada a Macri
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LA NACION
Patricia Bullrich sorprendió en la mañana del viernes con la decisión de pedir licencia en la presidencia del Pro. Se lo había anticipado a Mauricio Macri, el fundador del partido, y luego envió una larga carta al consejo directivo en donde se filtran dardos a su principal rival en la carrera electoral, Horacio Rodríguez Larreta.
Sin nombrarlo, aludió por contraste a la medida que el jefe de gobierno porteño tomó el lunes por la cual en la Ciudad se votará con dos urnas diferentes, contra lo que querían Macri y una mayoría de los dirigentes del Pro. “Quienes nos ofrecemos para ejercer responsablemente ese liderazgo, debemos hacer todos los esfuerzos para separar nítidamente cada institución, dando pasos en un sentido correcto que afiance la República, sin aprovecharnos de los cargos públicos o partidarios, haciendo el esfuerzo de volver a dotar de prestigio a las herramientas de la institucionalidad. Allí seguramente veremos el resultado más importante, que es el triunfo de la cultura ciudadana por sobre el atropello populista”, sostuvo la titular de Pro.
Todo el texto despliega, a su vez, guiños a Macri, que cada vez aparece más cerca de su campaña, en oposición al plan de Larreta. Destaca la candidata su “coraje”, una palabra que el expresidente ha usado reiteradamente en los últimos días como una condición necesaria para asumir el gobierno que viene. “Como en cada paso que he dado en mi vida, pongo mi energía, mi experiencia, mi coraje al servicio del proyecto que asumo”, escribió en la carta.
Bullrich venía madurando la decisión hace varias semanas. Si no lo anunció antes, fue por una cuestión de timming político. En su entorno aseguran que pretende enviar un mensaje a quienes aún dudan de su ambición de disputar la Presidencia en los próximos comicios: “Con esto deja en claro que no hay vuelta atrás”, dice uno de sus leales.
La exministra de Seguridad había contemplado la posibilidad de dejar el partido después del conflicto con Larreta por el cierre de listas en Salta, Tierra del Fuego y Mendoza. Bullrich se enfureció con su rival interno cuando convocó al Consejo Nacional del partido para desautorizar el acuerdo que ella había sellado con la UCR en la provincia gobernada por Gustavo Sáenz. El larretismo la acusaba de usar su cargo en el partido en beneficio de su proyecto presidencial.
Además, Bullrich pretende abocarse full time a su campaña nacional y reforzar la identidad de su propuesta. “Son valores. Es una decisión para la transparencia de la campaña”, remarcan cerca de la exfuncionaria. En rigor, buscó marcar un nuevo contrapunto con Larreta, quien optó por elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires para contener al sector del radicalismo que responde a Martín Lousteau y Gerardo Morales.
Desde hace tiempo, Bullrich advierte a Larreta que no debe usar la maquinaria porteña para inclinar la cancha en la competencia interna. Por eso, con su renuncia a la presidencia de Pro, le mete presión al jefe porteño. “Esperemos que todos sigan el ejemplo, sobre todo, Horacio”, apunta uno de los laderos de Bullrich, quien regresó esta mañana de Tucumán, adonde viajó junto a Ricardo López Murphy para participar de un evento de la Fundación Libertad.
El gesto de Bullrich se produce en momentos en que Jorge Macri, el aspirante a jefe de gobierno porteño que apoya Macri, mantiene su puesto como presidente de Pro en Buenos Aires. Además, cuando se mudó a la ciudad para asumir como ministro de Larreta, no renunció a su cargo como intendente de Vicente López, sino que pidió licencia.
Desde que se anotó en la carrera presidencial, Bullrich le reclama a Larreta que no utilice fondos de la Ciudad para su campaña presidencial. En Uspallata niegan que el jefe porteño analice tomarse licencia antes de las PASO. Larreta lo había contemplado hace unos meses. Es más, suele recordar los casos de Mauricio Macri y Fernando de la Rúa. Está convencido de que hoy en día se puede gestionar de forma remota. En la Ciudad no hay vicejefe desde que Diego Santilli renunció para competir en Buenos Aires. En caso de que Larreta se tome licencia, asumiría Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero de la Legislatura porteña.
Bullrich dio a conocer que se tomará licencia como presidenta del partido fundado por Macri después de la crisis que generó en Pro la decisión de Larreta sobre la forma de votación en la Ciudad de Buenos Aires. La exministra de Seguridad prefirió tomar distancia del enfrentamiento entre el jefe porteño y Macri para evitar un desgaste en su figura. Eligió correrse de una batalla que no considera suya.
Su ascenso en Pro
Tras su derrota en las elecciones presidenciales de 2019, Macri, parado sobre el 40% de los votos, usó su poder de influencia para impulsar a Bullrich como nueva presidenta del partido, en reemplazo del senador Humberto Schiavoni.
Esa jugada contó con el aval del resto de los máximos referentes de Pro, incluso, de Larreta, quien se repartió con Macri el control de la fuerza.
Bullrich había aprovechado su lugar en el Ministerio de Seguridad, una de las carteras más calientes, para posicionarse en el tablero de JxC. Durante la gestión de Cambiemos, exhibió su perfil combativo en la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico. En el entorno de Macri la veían con capacidad de defender el legado de su gobierno ante la opinión pública.
Bullrich se había asociado a Pro con un sello propio, Unión por la Libertad. Tras un acuerdo con Macri, aceptó disolver la estructura de su fuerza y se integró al partido creado por Macri.
Desde ese puesto, Bullrich edificó su figura nacional y su proyecto presidencial. Mientras Larreta debía coordinar con Alberto Fernández y Axel Kicillof las medidas para contener el avance de la pandemia de coronavirus, la exministra salió a las calles para respaldar los banderazos contra el Gobierno del Frente de Todos en rechazo de las restricciones por la emergencia sanitaria y acumuló capital político. En sintonía con Macri, mantuvo una posición intransigente frente a los avances del kirchnerismo sobre la Justicia o las medidas económicas del Gobierno. Y no dudó en diferenciarse de la posición moderada y dialoguista de Larreta. Fortalecida, se enfrentó al alcalde por el armado electoral en la Capital para las legislativas de 2021. Con el corrimiento de Macri, se bajó de la contienda -nunca la entusiasmó la idea de volver al Congreso- y le allanó el camino a María Eugenia Vidal, la candidata impulsada por Larreta. Desde ese momento, se puso al frente del ala dura de Pro y activó su plan presidencial.
“A partir de este proceso, logramos instalar nuestra campaña de los cinco senadores, que me llevó, una vez más, a recorrer este inmenso país lleno de riquezas, encerrado en un cepo ideológico y político decadente”, remarcó en su carta.
Durante su licencia, Bullrich será reemplazada por Federico Angelini, un hombre de confianza de Macri y uno de los referentes de Pro en Santa Fe.
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