Patricia Bullrich abrió otra grieta en el bloque de Pro por su alineamiento total a Milei en el conflicto con Chubut

Nunca más oportuno que se haya postergado –sin fecha- la reunión entre los legisladores nacionales de Pro y los gobernadores de su palo político, el chubutense Ignacio Torres –hoy en la picota del gobierno nacional-, el entrerriano Rogelio Frigerio y Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires. El comunicado de Patricia Bullrich, convertida en virtual lugarteniente del gobierno de Javier Milei, provocó tal ola de malestar interno que el espacio que fundó Mauricio Macri podría haber quedado al borde de la ruptura.

La ministra de Seguridad no solo cuestionó el accionar del gobernador Torres, quien desafió al Gobierno con cortarle el suministro de gas y petróleo luego de que la Nación le retuviera a la provincia $13.500 millones de coparticipación; también, en un tiro por elevación al expresidente Macri, reprochó que durante su gobierno “se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia”, actitud que, a su juicio, “se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio”.

La postura de Bullrich fue acompañada con su firma por una quincena de diputados y senadores leales; el resto de los legisladores –que constituyen la mayoría en ambos bloques- no la suscribió. Tampoco lo hizo el jefe de la bancada de diputados de Pro, Cristian Ritondo, que responde a Macri, al igual que Diego Santilli y María Eugenia Vidal.

“Nosotros queremos que este conflicto entre la Nación y Chubut se resuelva con la responsabilidad que corresponde. Todos estamos de acuerdo en que debemos alcanzar el déficit cero en las cuentas públicas, pero para ello lo más razonable es que se avance en un paquete fiscal acordado entre la Nación y las provincias. No se puede gobernar sin el Congreso ni las provincias”, marcan desde el entorno del expresidente.

Macri intentó mediar (sin éxito) en el conflicto entre el gobernador Torres y el presidente Milei para acercar posiciones; Bullrich, por el contrario, se apostó al lado del líder libertario y, lejos de empatizar con quien fuera su aliado en Chubut por la crítica situación que heredó del massista Mariano Arcioni, sentenció que “el reequilibrio de las cuentas provinciales no puede hacerse a expensas de los recursos nacionales”.

“Patricia saca un comunicado con el sello del partido pero sin antes reunir a sus dirigentes para discutirlo. Se toma atribuciones que no le corresponden”, despotricaron en la bancada.

Otros dirigentes, más cáusticos, plantearon la “doble vara” de Bullrich y sus adláteres. “Bullrich avala que Milei detraiga fondos coparticipables a Chubut por deudas impagas a la Nación. Pero ella y Milei miran al costado cuando hay un fallo de la Corte que obliga a la Nación a pagar la deuda que tiene con la ciudad de Buenos Aires por los fondos que le detrajeron en 2020. Tanto Torres como Jorge Macri son de Pro. Y ella usa una vara distinta para los dos”, acicatean.

Estas escaramuzas no hacen otra cosa que atizar la pelea que se viene entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich por el control de Pro. Esta pelea en sordina congeló, sin plazo a la vista, una convergencia entre La Libertad Avanza y Pro en el Congreso, alentada por la ministra de Seguridad; el expresidente puso freno a esa alianza y todo indica que solo prosperará previa ruptura de Pro.

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