El Gobierno asegura que el plan de vacunación y el inicio de clases no se altera a pesar de las demoras
El comunicado conjunto del instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), en el que la Federación Rusa de Vladimir Putin reconoció "demoras" en el plan de entrega de dosis de Sputnik V para vacunación contra el coronavirus, no alterará el plan de vacunación en la Argentina ni el inicio de las clases, según reconocieron fuentes oficiales a LA NACION.
El mensaje de Rusia generó cierto alivió en el gobierno de Alberto Fernández, que fue otra vez blanco de las críticas opositoras cuando se conoció que serán 220.000 y no 600.000 como estaba previsto, la cantidad de dosis de la vacuna Sputnik V las que llegarán hoy en el tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas destinado a la provisión de antídotos contra el coronavirus en el país.
Desde el Gobierno se apresuraron a desmentir hoy que estas demoras modifiquen el plan de vacunación y el comienzo de las clases, que el ministro de Educación, Nicolás Trotta,confirmó hoy en diálogo con LA NACION.
"Reiteramos que las vacunas no son condición excluyente para el retorno a clases. Sí lo son los protocolos de regreso a las aulas, algo en lo que se trabajó y muy bien desde julio pasado", dijo Trotta.
En relación a la vacunación de los 1,4 millones de docentes y no docentes que ejercen en el país, Trotta aseguró que la prioridad seguirán siendo los 360.000 maestros y personal dedicado al nivel inicial, colegios especiales y los tres primeros años de la escuela primaria. "A medida que lleguen las vacunas, no solo la Sputnik sino también las otras, se vacunará al personal de salud en simultáneo con estos grupos que tienen la prioridad", agregó el funcionario.
Y en relación a las amenazas de paro de los gremios docentes porteños, Trotta dijo que "la Argentina son 24 jurisdicciones" y que en la mayoría (lleva recorridos 15 en las últimas semanas) encontró "buena predisposición" a retomar las clases, "más allá de las tensiones lógicas que hay en cada comienzo del ciclo lectivo" con el sindicalismo docente.
Confianza en recibir más vacunas
¿Y qué pasa con los planes de vacunación previstos? "El retraso de la vacuna es totalmente entendible y justificado. Por suerte otras 110.000 personas se van a poder vacunar en los próximos días", contestaron cerca del ministro de Salud, Ginés González García. Y aseguraron: "El plan de vacunación no tendría por qué tener cambios", más allá de la certeza de que Rusia no cumplirá con la promesa de entregar 5 millones de dosis antes de fin de mes.
"Estamos confiadísimos en nuestro plan, el mundo está sufriendo los retrasos con las vacunas, no solo nosotros", enfatizaron cerca del ministro de Salud. Y repitieron que "gracias las gestiones que hicimos, hay contratos para la provisión de 51 millones de vacunas", entre las prometidas por Rusia (20 millones, de las que llegaron 880.000 contando las de hoy), las de la OMS a través del consorcio Covax (9 millones, empezarían a llegar durante el mes de febrero) y las de Astra-Zeneca y la Universidad de Oxford (22 millones de dosis, hoy en duda por los problemas de abastecimiento de la compañía hacia la Unión Europea).
Desde el Gobierno señalaron como positivo que los proveedores rusos "no escondieron" los problemas y ratificaron lo firmado. De hecho, en el comunicado, las autoridades sanitarias rusas afirmaron que "estamos mejorando las instalaciones ubicadas fuera de Rusia para garantizar el suministro a Argentina y el resto de la región", y aunque prometieron "un aumento significativo de la producción en el segundo trimestre", dejaron en claro que "hasta entonces, es posible que algunos lotes presenten retrasos de hasta 2-3 semanas. Sin embargo, la Argentina, que ha sido uno de los primeros países en aprobar Sputnik V y con quien hemos establecido una sólida alianza, seguirá recibiendo la vacuna", aseguraron las autoridades rusas con el objetivo de calmar ansiedades.
Desde la Casa Rosada y los ministerios a cargo del operativo evitaron dar detalles sobre las próximas entregas. "No nos mandaron nada aún", reconocieron fuentes oficiales. "Volveremos al programa de entrega original una vez que se complete la actualización. Se informará debidamente a las autoridades sanitarias argentinas con un cronograma ajustado", afirmaron las entidades del país europeo en el comunicado, que dejó sin embargo abierta la puerta para nuevas postergaciones.