Pablo Moyano y la cúpula de la CGT también visitaron al embajador de Estados Unidos
Marc Stanley recibió al camionero y a otros dirigentes cegetistas hace un mes; ayer, había estado con Yasky y Baradel
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La cúpula de la CGT, con Pablo Moyano a la cabeza, también tuvo su encuentro cara a cara con el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley. Fue hace un mes, antes de la cumbre que el diplomático tuvo ayer con Hugo Yasky y Roberto Baradel, referentes de la CTA y del sindicalismo más alineado con el kirchnerismo.
“Hace un mes estuve con el embajador. Nunca en la vida imaginé que iba a estar en la Embajada de Estados Unidos, pero me dijeron que le han dado rol fundamental al movimiento obrero en Estados Unidos y fuimos a hablar. La verdad nos sorprendió, es mucho más peronista que muchos de los nuestros. Resaltó la función social y laboral que tienen los sindicatos de Estados Unidos”, dijo anoche Moyano en la TV Pública.
El número dos de los camioneros asistió a la reunión con Stanley con Carlos Acuña (Estaciones de Servicios) y Héctor Daer (Sanidad), sus dos colegas en el triunvirato de mando de la CGT, y con Andrés Rodríguez (UPCN) y Gerardo Martínez (Uocra).
La visita de Moyano a la embajada llamó la atención porque muchas de las empresas de capitales estadounidenses suelen ser blanco de sus cuestionamientos. El 17 de agosto pasado, por ejemplo, acusó a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que reúne a las compañías más poderosas del país, de impulsar “un golpe institucional al Gobierno”.
El rol de los sindicatos es crucial para proteger los derechos de los trabajadores y construir una economía sólida. Conversamos con @HugoYasky y @RobiBaradel sobre avances y desafíos de los sindicatos hoy, y del trabajo conjunto de EEUU y Arg. en materia de derechos laborales. pic.twitter.com/42f1nDidmt
— Embajador Marc R. Stanley (@USAmbassadorARG) September 13, 2022
Desde septiembre del año pasado a la actualidad, funcionarios de la embajada o miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) se reunieron con dirigentes sindicales en por lo menos siete oportunidades, según reconstruyó LA NACION de fuentes gremiales y empresarias. En el medio de ese lapso, el Gobierno anudó el trato con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que postergó el pago de los vencimientos y le dio oxígeno a la gestión de Fernández, y que Sergio Massa revalidó en su reciente viaje a Washington.
Desde la CGT reconocieron que los encuentros con los empresarios sirvieron para definir una postura común sobre la negociación con el FMI. “Era un disparate no pagar la deuda y caer en default”, justificó el aval un jerárquico de la central obrera que participó en más de una charla con la agregada laboral y cultural de la embajada y con empresarios estadounidenses. Otros dos sindicalistas de peso relativizaron las conversaciones y dijeron que se abordaron solo cuestiones de género, sobre el impacto del avance tecnológico en el empleo y algún caso puntual sobre la irrupción del trotskismo en una fábrica.
Lo cierto es que después de haber alimentado el vínculo entre las Amcham y la embajada con los gremios, la CGT apoyó en su momento la negociación que llevó adelante Martín Guzmán con el FMI. Es así a pesar de las diatribas de Pablo Moyano, que guarda en su albún también una foto con Nicolás Maduro, hace dos años, en Caracas. “Estamos contentos por haber sido recibidos por usted (Maduro) y el pueblo Bolivariano. Nosotros peleamos contra el régimen de derecha que representaba Mauricio Macri”, le dijo el camionero al presidente de Venezuela, en una visita exprés, el 11 de febrero de 2020.
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