Otro giro de Alberto Fernández: llamó a definir los candidatos del Frente de Todos en internas, pero ahora habilita el debate para eliminar las PASO
Presionado por algunos sectores del PJ, el Presidente modificó su opinión en menos de un año; “mi mayor aspiración es que en 2023, desde el último concejal hasta el presidente lo elijan primero los compañeros”, dijo el 17 de noviembre
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LA NACION
Desde Houston, antes de emprender su regreso a Buenos Aires, Alberto Fernández le dio además un guiño al debate sobre una eventual eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO), un tema lanzado desde el peronismo y que Juntos por el Cambio mira con enorme preocupación, y que también parece abrir otro frente de conflicto entre el oficialismo y la oposición. Al ser consultado, el Presidente no ofreció un rechazo categórico a la idea, al afirmar que tiene la cabeza “puesta en otros problemas”, aunque dijo que “es un debate que está abierto”.
La señal del Presidente a los gobernadores que impulsan un cambio de las reglas electorales significa un giro significativo en su postura. El 17 de noviembre de 2021, tres días después de la derrota en los comicios de medio término que debilitaron a su gestión, Fernández propuso todo lo contrario: llamó a institucionalizar al Frente de Todos y a elegir todos sus candidatos a través de elecciones primarias.
“Mi mayor aspiración es que en 2023, desde el último concejal hasta el presidente de la República, lo elijan primero los compañeros. Tenemos que hacer lo necesario para que en 2023 aseguremos un triunfo rotundo”, lanzó el Presidente aquella vez ante miles de personas que se habían movilizado hasta Plaza de Mayo en lo que se imaginaba como un relanzamiento del Gobierno. La interna con el kirchnerismo estaba en plena escalada.
Por ese entonces, los aliados de Fernández imaginaban un empoderamiento presidencial que finalmente nunca se produjo. No bastaron los numerosos cambios de gabinete ni el respaldo de los gobernadores. La ilusión de un despegue se diluyó definitivamente con la renuncia de Martín Guzmán y la llegada de Sergio Massa a la conducción del Ministerio de Economía.
Ayer, desde Estados Unidos, Fernández abrió la puerta a la discusión, aunque fue algo ambiguo. “Es un debate que está abierto”, dijo el mandatario. “Pero la verdad es que con toda franqueza no quiero opinar de eso, porque la verdad es que estoy con mi cabeza puesta en otros problemas. No estoy pensando ni en las PASO, ni en relecciones, ni en cuál es la coyuntura política y personal, ni de mi espacio político. Estoy pensando en cómo sacar adelante los problemas que tenemos y son muchos y todos los días se agravan, porque el mundo cada día está más difícil”, continuó el Presidente.
En el Gobierno miran de reojo al Congreso para saber si tienen el número de adhesiones necesario para suspender las PASO. No es para menos el debate: Juntos para el Cambio, primero, y Cambiemos después, han hecho un de ese mojón en el calendario, una enorme herramienta de para ordenar las internas, además de lograr siempre un enorme impulso hacia las generales.
Ahora bien, más allá de esa pelea nacional, las gran mayoría de los oficialismos de las provincias ya han puesto en marcha sus estrategias para llegar mejor parados al año electoral presidencial.
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