Otra denuncia complica más al ex jefe del Ejército
Fue acusado de participar del asesinato de cuatro militares en mayo de 1976
SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- Los problemas judiciales no le dan tregua al ex jefe del Ejército del kirchnerismo César Milani, quien está detenido desde el 17 de febrero en La Rioja en el marco de una causa que investiga su participación en crímenes de lesa humanidad.
Ahora fue presentada en los tribunales federales de Tucumán una denuncia en la que se vincula al ex alto mando militar durante el gobierno de Cristina Kirchner con los asesinatos de tres soldados y de un suboficial del Ejército durante la última dictadura.
Se trata de los conscriptos Carlos Alberto Fricker, Juan Ángel Toledo Pimentel y Carlos Cajal y del sargento Alberto Lai, quienes, según la demanda, habrían sido ejecutados por oficiales del área de Inteligencia del Ejército. Los hechos tuvieron lugar en esta provincia en mayo de 1976, un mes antes de la desaparición forzosa del soldado riojano Alberto Ledo, por cuyo encubrimiento el general Milani fue procesado el 3 del actual.
En la presentación, que fue realizada el viernes último por el peronista disidente Enrique Romero, se advierte que las víctimas eran compañeros del soldado Ledo en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, desplegado en Tucumán, donde se desempeñaba el entonces subteniente Milani.
"Todas las víctimas revistaban en el Ejército, desplegado en [las ciudades tucumanas de] Famaillá y Monteros, donde se desempañaban el entonces subteniente Milani y su superior directo, el capitán Esteban Sanguinetti", señala el escrito, al que tuvo acceso LA NACION.
Romero, que es subsecretario de Tránsito y Transporte Operativo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán (Cambiemos), ya había presentado a la justicia federal documentación vinculada con estos hechos en febrero de 2015, pero el juez federal N° 1 de Tucumán, Daniel Bejas, había desestimado el planteo.
En octubre de 2016, el magistrado se apartó y dejó todo en manos de su par del Juzgado Federal N° 2, Fernando Poviña, que dio impulso a la causa y terminó procesando al ex jefe del Ejército por los delitos de encubrimiento y falsificación ideológica.
En el escrito, Romero adjuntó documentación en la que se constataría que Ledo había sido apuntado por agentes de Inteligencia del Ejército como "integrante del Frente Armado Estudiantil (PRT-ERP)" en 1975, un año antes de ser enviado a Tucumán, donde desapareció mientras cumplía con el servicio militar obligatorio.
La prueba adjuntada también confirmaría "la participación de Milani en tareas de inteligencia durante el Operativo Independencia al mando del fallecido represor Antonio Domingo Bussi". Cuando se presentó a declarar ante Poviña a fines de febrero último, Milani aseguró que en 1976 no integraba el área de Inteligencia del Ejército.
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