Oscar Ojea fue reelegido presidente del Episcopado y Mario Poli conducirá el área de Educación
Los obispos de todo el país se reúnen hasta el viernes en Pilar y renovaron sus autoridades; el jesuita Jorge Lugones seguirá al frente de la comisión de Pastoral Social
- 6 minutos de lectura'
Este martes por la tarde, la Iglesia tuvo sus propias votaciones y el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, fue reelegido para continuar en la presidencia de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para el período desde 2021 a 2024.
Casi un centenar de obispos reunidos en asamblea plenaria en Pilar definieron, así, las nuevas autoridades del Episcopado. Acompañarán a Ojea el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, que pasará de la vicepresidencia segunda a la vicepresdiencia primera. El lugar que deja vacante lo ocupará monseñor Carlos Azpiroz Costa, arzobispo de Bahía Blanca y perteneciente a la Orden de los Predicadores (dominicos). Y como secretario general fue designado monseñor Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata.
En tanto, el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, concluyó dos períodos en la vicepresidencia primera del organismo y conducirá ahora la Comisión de Educación Católica, una señal de la trascendencia que los obispos le darán a la problemática educativa, luego de la fuerte polémica por la presencialidad en las aulas que predominó en la escena pública en los dos años de la pandemia.
En la Comisión de Pastoral Social fue reelegido presidente Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, jesuita y de fuerte protagonismo en los últimos tres años. Al cabo de dos años en que la emergencia sanitaria y la crisis económica y social multiplicaron la tarea de la Iglesia para enfrentar el crecimiento de la pobreza y del hambre, también continuará el obispo de Quilmes, Carlos Tissera, como titular de Cáritas.
Con Ojea al frente, el Episcopado afianzó un papel activo en materia social y priorizó la cercanía de la Iglesia con los sectores más pobres. Es un firme defensor del diálogo político y social y del respeto de los valores institucionales y se constituyó en la voz de la Iglesia a lo largo de este tiempo de crisis, en los últimos dos años del gobierno de Mauricio Macri y en los primeros dos de la gestión de Alberto Fernández.
La asamblea plenaria de 98 obispos, a los que se suman los eméritos (retirados) y el nuncio apostólico, Miroslaw Adamczyk, está reunida desde el lunes y hasta el viernes en la casa de retiros El Cenáculo, de Pilar. No había podido reunirse en forma presencial desde el año pasado, a causa de las restricciones por la pandemia de coronavirus.
El lunes, en la misa de apertura, Ojea invitó a un “reencuentro, recomenzando por la verdad”, sin “diplomacias vacías, disimulos, dobles discursos, ocultamientos y buenos modales que esconden la realidad”, dialogando “desde la verdad clara y desnuda”, y pidió “coherencia entre lo que se dice y se hace” y que “la caridad no sea fingida”.
Y aseguró: “La herida más grande que puede recibir el Pueblo de Dios de nosotros los obispos, sacerdotes y laicos, es la falta de testimonio; la falta de coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, profesar que adherimos a un estilo de vida sin vivirlo”.
Hace poco más de un mes, Ojea recibió un voto de confianza del papa Francisco, quien en un hecho poco habitual extendió expresamente su mandato como obispo de San Isidro, al establecer que permanezca al frente de la diócesis más allá de los 75 años, la edad establecida por las normas canónicas para que los obispos presenten su renuncia a la Santa Sede.
Todos los cargos del Episcopado se decidieron por el voto de los obispos y ninguno de ellos puede permanecer más de dos períodos consecutivos en una función. Es el caso del cardenal Poli, quien a fines de 2017 se perfilaba como el más votado para acceder a la presidencia, pero él mismo resignó esa posibilidad al pedirles a sus compañeros obispos que no lo votaran para esa función.
La renovación de los cargos en la Conferencia Episcopal debía realizarse en noviembre de 2020, pero la asamblea se postergó por el avance de la pandemia y la composición de la comisión ejecutiva, al igual que las otras comisiones episcopales, se extendió un año más.
No es la primera vez que un cardenal y arzobispo de Buenos Aires queda afuera de la comisión ejecutiva. Ya ocurrió a fines de 2011, cuando el entonces cardenal Jorge Bergoglio abandonó la presidencia del cuerpo luego de dos períodos. Dos años después fue elegido papa.
La asamblea plenaria, en la que se abordan otros temas de la agenda episcopal, comenzó el lunes, con el habitual intercambio pastoral. . En las últimas horas, Francisco designó arzobispo de Córdoba al sacerdote jesuita Ángel Sixto Rossi, de 63 años. Reemplazará a Carlos Ñáñez, quien presentó su renuncia al haber llegado al límite de los 75 años, tras mantenerse durante 23 años al frente de una de las principales diócesis del país.
La votación
Para elegir a los presidentes y miembros de las distintas comisiones episcopales, los obispos harán más de 170 votaciones a lo largo de la semana. Son más de veinte áreas en las que se divide el trabajo de la Conferencia Episcopal, desde Pastoral Social hasta Educación, Fe y Cultura, Catequesis, Pastoral Universitaria, Apostolado Laico, Comunicación Social y Pastoral Aborigen, entre otras. La ardua tarea electoral restaría tiempo a la posibilidad de acordar un eventual documento con motivo de la elección nacional del 14 de noviembre.
El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, fue reelegido como presidente de la comisión de Fe y Cyltura por un nuevo período de tres años. El obispo de San Luis, Gabriel Barba, seguirá al frente de Comunicación Social y Gabriel Mestre (Mar del Plata) conducirá el área de Catequesis y Animación de Pastoral Bíblica.
Monseñor César Daniel Fernández, obispo de Jujuy presidirá la comisión de Ministerios, mientras que Ariel Torrado Mosconi, titular de la diócesis de 9 de Julio, encabezará ls dfe Liturgia.
La comisión de Vida, Laicos y Familia estará a cargo del obispo de Morón, Jorge Vázquez, y la de Vida Consagrada será presidida por Luis Zordán, Obispo de Gualeguaychú. En los próximos días se elegirán los titulares de las otras comisiones episcopales y se decidirá la integración de todas ellas.
Para ser elegido en un cargo, tanto en la presidencia como en las comisiones, los obispos necesitan tener los dos tercios de los votos. Si no se resuelve, en una tercera votación se define por mayoría simple.
Otras noticias de Iglesia
- 1
Los cinco anuncios del Gobierno que quedaron en la nada
- 2
El Gobierno definió el salario mínimo, vital y móvil y las subas escalonadas hasta marzo de 2025
- 3
Cómo funciona el organismo del que echaron más de 100 empleados y cuál será el próximo paso del Gobierno
- 4
Le otorgan la prisión domiciliaria a Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del PJ que recaudaba el sueldo de los ñoquis de la Legislatura