"Operativo Clamor": las razones que alientan al peronismo a ungir a Alberto Fernández como jefe del PJ
LA NACIONMatías Moreno
En el momento más complejo para Alberto Fernández desde que arrancó su mandato, el peronismo reactivó la idea de que el Presidente asuma la conducción del Partido Justicialista (PJ) antes de fin de año. El operativo clamor comenzó a gestarse hace meses, pero se puso en marcha de manera formal el viernes 2 de octubre, durante la cumbre virtual del Consejo Nacional del PJ y la Comisión de Acción Política.
Hay distintas razones que empujan a la plana mayor del PJ a reflotar su intención de que Fernández acepte asumir la presidencia del partido, un cargo "simbólico" para el justicialismo.
En primer lugar, la entronización del Presidente como jefe partidario reúne un amplio "consenso" entre las diversas tribus del peronismo -Alberto Rodríguez Saá (San Luis) fue la excepción-. Y, apremiados por el calendario electoral, las autoridades del PJ buscan cerrar filas para evitar una interna que profundice las tensiones en el espacio, en medio del vendaval económico. Intentan llegar cohesionados a las legislativas de 2021.
A su vez, consideran que la apuesta fortalece a Fernández, quien sufre el desgaste de la crisis cambiaria y debe lidiar con internas en el seno de su administración. "Es un camino de ida y vuelta. Le sirve al Presidente y al peronismo", argumenta Gioja, actual presidente del PJ.
Activado el operativo clamor, Fernández envía señales de que ahora está dispuesto a asumir como titular partidario. De hecho, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, avaló esa posibilidad y se mostró entusiasmado: "Es una figura simbólica, pero desde el punto de vista político tiene peso", dijo Cafiero, quien representó al Presidente durante la reunión del PJ en la que se formalizó la propuesta a Fernández. También estuvieron el camporista Eduardo "Wado" De Pedro (Interior) y Agustín Rossi (Defensa), entre otros ministros del Gabinete.
El Presidente cerrará el acto del 17 de octubre que organiza la Confederación General del Trabajo (CGT) en la sede de Azopardo. Con una "movilización virtual" -y una caravana de autos en las calles- por el Día de la Lealtad, un sector del peronismo intentará escenificar un fuerte respaldo al Gobierno y exhibir a Fernández como jefe del partido.
"Cristina [Kirchner] y los chicos de La Cámpora también estaban de acuerdo", dice un dirigente cercano a Fernández. La vicepresidenta aún no se expresó y no confirmó su asistencia al acto "virtual" del PJ.
El Presidente siempre se ha mostrado reacio a fomentar el armado del "albertismo" para evitar tensiones con el kirchnerismo duro y consolidar el Frente de Todos. Por esa razón también esquivaba el convite para asumir en el PJ. "Este 17 de octubre no hay Alberto sin Cristina, ni Cristina sin Alberto. Tiene que ser un encuentro de peronistas fundidos en la coalición. Es 'frentetodismo' al palo", enfatiza el diputado Eduardo Valdés, del círculo de confianza de Fernández.
El propio mandatario les mandó un mensaje a los dirigentes aliados que estimulan la construcción del albertismo, como contrapeso de La Cámpora. "Si alguien está pensando hacer un acto para que yo tome distancia de Cristina, se equivoca, porque no lo voy a hacer", avisó en una entrevista con Horacio Verbitsky, en el portal El Cohete a la Luna.
Rossi fue de los primeros dirigentes que impulsaron la idea de que Fernández asuma la conducción partidaria. Es más, el ministro de Defensa lo conversó con el Presidente en el inicio de la gestión. "¿Te parece?", le respondió Fernández. El jefe del Estado, cuenta Rossi, terminó dándole la razón: "Y no había la unanimidad que hay ahora", acota.
El ministro de Defensa, un soldado del kirchnerismo, cree que el PJ debe ser el principal "sostén" del proyecto del Gobierno. Y está convencido de que la jefatura de Fernández contribuirá a avanzar con la "institucionalización" de la coalición. El Presidente había comenzado a trabajar en ese proyecto apenas asumió su cargo, pero la llegada de la pandemia postergó sus planes. Suele elogiar el esquema del Frente Amplio de Uruguay.
¿Interna?
Referentes del peronismo confían en que ungir a Fernández permitirá sortear una interna partidaria, una amenaza que permanece latente desde marzo. Sin embargo, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, referente de Compromiso Federal, ratificó su pedido para dirimir la conducción del partido en una competencia. Y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, mantiene su deseo de pelear por el PJ. "Mientras no haya una definición [de Fernández], estamos igual que siempre. Hay tiempo", dicen cerca del funcionario.
Si el Presidente aceptara asumir en el PJ, el sector del peronismo que reivindica su liderazgo podría bloquear la interna que proponen los díscolos, ya que los requisitos establecidos en la carta orgánica del partido para competir complican las pretensiones de Rodríguez Saá o el ministro de Kicillof. "Si pudiéramos competir, competiríamos", aseguró Berni, en diálogo con Animales Sueltos.
Para Gioja, "sería ideal que haya una lista única donde todos los sectores estén representados". "Hacer una interna ahora, como está el país, sería una cuestión complicada", advierte el titular del PJ, quien mantiene una disputa con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac.
Un sector promovía la continuidad de Gioja, pero su figura no reunía suficiente consenso. Antes de la llegada del coronavirus, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, reclamaba una renovación y aspiraba a pelear por la conducción del partido. Ahora se encolumna detrás de la estrategia para lograr la unidad. "No es tiempo de disputas estériles e innecesarias. Bregamos por la unidad del PJ y la construcción de un Frente de Todos orgánico, amplio, plural y democrático", resalta Capitanich.
Un "tradición" peronista
La propuesta a Fernández también responde a una "tradición" del peronismo: cuando un presidente peronista llega al poder, asume como jefe del partido. Eso ocurrió, por ejemplo, durante la presidencia de Carlos Menem. "La verticalidad es una de las características partidarias del PJ", señala el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.
Néstor Kirchner recién aceptó ser el titular partidario cuando dejó la Casa Rosada. Pero duró apenas un año en el cargo: renunció tras la derrota en las legislativas de 2009. En cambio, Cristina Kirchner nunca quiso tomar la conducción del PJ. "Fue la excepción. Ella dijo que su principal tarea era la de gobernar", recuerda Gioja.
A horas del acto "virtual" del 17 de octubre, Alberto Fernández, quien se define como "un socialdemócrata", se pone en "modo peronista". ¿Busca "peronizar" su imagen? "No veo un giro ni un cambio conceptual", dice un dirigente que dialoga con el Presidente.
Por Matías Moreno
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