Olivos y Recoleta. Quiénes fueron los oficialistas que armaron la contramarcha
Luego que desde el Gobierno criticaran la protesta frente a la casa de Cristina Kirchneren Recoleta, militantes del sindicato de estatales ATE de Capital Federal protagonizaron una contramarcha en el lugar en defensa de la vicepresidenta y del Gobierno.
A su vez, en la quinta presidencial de Olivos, se movilizaron militantes del partido del Trabajo y la Equidad (ParTE), Espacio político AIRES Caba y distintos sectores políticos, sindicales y sociales de las localidades de Hurlingam, Malvinas Argentinas y la Matanza.
Desde el espacio político del legislador Claudio Ferreño, amigo del presidente Alberto Fernández, argumentaron que "si los opositores quieren "protestar", lo pueden hacer en Plaza de Mayo o el Obelisco". De esa forma intentaron alejar a los manifestantes de la quinta de Olivos.
"Vamos a venir cuantas veces sea necesario para evitar estas protestas en Olivos" y añadieron: "Nosotros nunca hicimos una protesta en el domicilio particular de ninguno de nuestros adversarios", agregaron desde el partido ParTE.
Casi sin brechas en sus primeras líneas, el Gobierno y el Frente de Todos habían elegido durante los últimos días no mencionar ni cuestionar el banderazo del 12-O, para evitar el efecto no deseado de retroalimentar la convocatoria. La táctica se quebró este lunes cuando se conoció que los organizadores habían elegido la dirección del departamento de Recoleta de la vicepresidenta Cristina Kirchner como uno de los puntos de encuentro y que algunos medios la difundieron.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, acudió a su cuenta de Twitter para arremeter sin dobleces contra la oposición y los medios. "Cobardes, canallas", disparó, y vinculó la protesta con una "derecha que pierde elecciones" y "quiere obtener el poder por otros medios". El presidente Alberto Fernández avaló la arremetida de su ministro reenviando el mensaje.
"Dejaron un país quebrado, endeudado, con alta inflación. Perdieron las elecciones. Sin embargo, hace 6 meses que salen de caravana, insultan, agreden y no se hacen cargo de nada", escribió Rossi en su cuenta de la red social. Acto seguido, acusó a Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Clarín y LA NACIÓN de convocar a marchar frente a la casa de Cristina Kirchner. LA NACION no hizo referencia en sus publicaciones a esa convocatoria en el domicilio particular de la vicepresidenta. De todos modos, Alberto Fernández retuiteó también ese mensaje.
Tres horas más tarde, el Presidente apareció otra vez en las redes sociales, aunque esta vez con un mensaje propio y otro tono."Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática", dijo, en defensa de la vicepresidenta.
Cristina Kirchner no usó las redes sociales, pero para entonces ya había recibido muestras de respaldo de una infinidad de dirigentes del Frente de Todos, que unificaron sus mensajes bajo la consigna "Unidos con Alberto y Cristina para poner a la Argentina de pie".
Además, militantes del gremio estatal de ATE se dirigieron a Recoleta para respaldar a la vicepresidenta y contrarrestar a los opositores. Intimidaron con cánticos e insultos a los manifestantes.
Antes que Rossi, otros ministros habían repudiado el escrache y la difusión del domicilio de la vicepresidenta. "Le pedimos a la oposición que se exprese contra estas prácticas peligrosas y tome el camino del diálogo democrático y la sensatez", afirmó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. "Son los profetas del odio", acusó, por su parte, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de Política
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Interna sin fin. La estrategia del Gobierno para reducir a Villarruel a “tocar la campanita” en el Senado
Con acusaciones cruzadas. Elecciones en la DAIA: un empresario amigo de Milei enfrenta a un joven dirigente comunitario
Milei, con Yuyito. El Presidente acusó a Mondino de cometer un “imperdonable error” y anticipó: "Todos los responsables van a ser echados"