Odebrecht: surgen más sospechas sobre el pago de coimas en el país
Investigan dos licitaciones de Aysa en las que hubo irregularidades; De Vido, en la mira
PARA LA NACIONIván Ruiz
Las sospechas de sobornos en las obras de Odebrecht en la Argentina no comienzan ni concluyen en el soterramiento del tren Sarmiento. Los mismos actores investigados en Brasil por el Lava Jato se repitieron curiosamente en dos licitaciones "mellizas" en nuestro país. Las empresas: Odebrecht y Camargo Correa. El financiamiento: el Banco de Desarrollo de Brasil (Bndes). ¿Indicios? Llamativas readecuaciones de precios, cartelización de los oferentes y la ampliación de plazos de obra. Todo eso con Aysa, la empresa pública de aguas, bajo la lupa.
Ésa es la hipótesis que investiga la Justicia sobre dos licitaciones "mellizas" adjudicadas por Aysa el mismo día. Los fiscales Federico Delgado y Sergio Rodríguez ya detectaron varias inconsistencias en los concursos para construir las plantas potabilizadoras de agua Paraná de las Palmas, en Tigre, y la planta depuradora del Bicentenario, en Berazategui.
Enero de 2008. Odebrecht, Benito Roggio e Hijos, Supercemento SA y José Cartellone Construcciones se adjudicaron la construcción de la planta Paraná de las Palmas por $ 1893 millones. Cuatro meses después, sin mediar modificaciones en las condiciones, la reasignación de precios se extendió otros $ 331 millones. En total, Aysa asignó para la obra un presupuesto de $ 2224 millones, que financió el Bndes, según consta en documentos oficiales.
La Justicia ya ajustó otras observaciones al concurso. Los dos grupos de empresas que compitieron ofertaron un valor superior al máximo establecido en el contrato. ¿Cómo hicieron? Aunque en el pliego se determinaba que las firmas tenían que ofrecer el presupuesto con IVA, ambas hicieron la propuesta sin IVA para evitar superar el máximo permitido. Aysa no realizó objeciones, según fuentes judiciales.
Desde Aysa, en cambio, señalaron a LA NACION que la relación con las empresas no fue buena y aclararon que fijaron multas por incumplimiento del contrato, pese a la resistencia que eso generó en la Secretaría de Obras Públicas.
Junto con las licitaciones "mellizas", la Justicia investiga en el mismo expediente una denuncia por enriquecimiento ilícito contra Carlos Ben, ex titular de Aysa y un funcionario que reportaba a José López y Julio De Vido. Se intenta determinar cuál es la responsabilidad de estos tres funcionarios.
Enero de 2008. Camargo Correa y Esuco SA se quedaron con el contrato para la construcción de la planta del Bicentenario por $ 404 millones. Como sucedió también en su contrato mellizo, una redeterminación de precios por $ 77 millones llegó en abril. En total, la obra costaría, entonces, $ 481 millones. Otra vez, el financiamiento del Bndes fue clave porque la propuesta ganadora fue la única que ofreció esa carta obligatoria para Aysa.
Camargo Correa es otra de las empresas que están bajo la lupa en el Lava Jato. De hecho, por estos días sus ejecutivos negocian con la justicia brasileña acogerse al sistema de "delación premiada" para colaborar con las autoridades a cambio de una reducción de su pena, informaron fuentes judiciales. Es la misma figura que aceptó Odebrecht y que permitió que se conociera con detalles cómo funcionó el sistema ilegal que permitía a las empresas sobornar a funcionarios públicos a cambio de contratos con el Estado.
¿Con quién compitió en la licitación? Con Electroingeniería SA. El juez brasileño Sergio Moro, que instruye el megacaso Lava Jato, determinó la semana pasada que Electroingeniería pagó sobornos a través de intermediarios de ese país para concretar la compra de Transener SA a Petrobras. Entre los nombres mencionados como los funcionarios receptores de sobornos aparece De Vido.
Justamente en ese plan de colaboración con la justicia, Odebrecht ya reconoció que pagó al menos US$ 35 millones de sobornos en la Argentina.
Aclaración
En sendas fotos que ilustraron un editorial del domingo último, titulado “Lidiar con el pasado”, y una información publicada el 4 de abril, se consignó por error que quien aparece junto al presidente Macri y los sindicalistas Gerardo Martínez y José Luis Lingeri es el ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner. En rigor, era Gustavo Weis, actual titular de esta entidad. Weiss sucedió a Wagner a fines de 2012 y mantuvo públicos contrapuntos con el gobierno de Cristina Kirchner.
Por Iván Ruiz
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