Obeid será gobernador; Reutemann, el gran ganador
El ex piloto fue elegido senador con cerca del 57% de los votos
SANTA FE.- La arrolladora aprobación a la figura de Carlos Alberto Reutemann empujó al Partido Justicialista (PJ) a ganar por sexta vez consecutiva la gobernación de Santa Fe: el diputado Jorge Obeid resultó el candidato más votado de su partido y, por la aplicación de la resistida ley de lemas, volverá a ejercer el poder en la provincia.
El PJ derrotó por casi cinco puntos al socialismo, liderado por el intendente de Rosario, Hermes Binner. Reutemann ganó una banca en el Senado de la Nación con 160.000 votos más que la suma de todos los candidatos peronistas a la gobernación.
Obeid encabezó un sublema que fue respaldado por el presidente Néstor Kirchner, en lo que se interpretó como un desafío al liderazgo de Reutemann. Pero, después de conocerse los datos que llegaban de las mesas de votación, Obeid dejó en claro que el peronismo está unido en Santa Fe.
"El líder indiscutido es Reutemann", dijo, a las 4.40 de ayer, cuando por fin pudo celebrar. En la euforia, se animó a agregar: "Espero ponerle la banda otra vez en 2007, salvo que quiera ser presidente. En ese caso, los peronistas de Santa Fe lo vamos a apoyar".
Más tarde, relativizó esos dichos, para no poner de malhumor a Kirchner.
Obeid nació en Entre Ríos, pero militó toda su vida en Santa Fe y fue en los años setenta jefe regional de la Juventud Peronista. Gobernó la provincia entre 1995 y 1999. Esta vez lo secundará María Eugenia Bielsa, hermana del actual canciller Rafael Bielsa.
Reutemann había intentado imponer como sucesor a su amigo el dirigente peronista Alberto Hammerly, que perdió pero terminó más arriba de lo previsto, con más de un tercio de los votos justicialistas.
El PJ consiguió también seis de las diez bancas que se renovaban en la Cámara de Diputados nacional, la lista socialista se quedó con tres (dos de sus titulares son radicales) y ARI conservó una.
Para el socialismo la derrota pudo ser peor. Por un margen mínimo (1,8 por ciento) retenía la estratégica intendencia de Rosario, en manos de Roberto Lifschitz (de lo que se informa en la página 8). El peronista Norberto Nicotra advirtió que esperará el escrutinio definitivo de ese distrito para, eventualmente, presentar una impugnación.
Otro dato llamativo de las elecciones: el 27 por ciento del padrón no fue a votar y hubo casi un 15 por ciento de sufragios en blanco.
Larga espera
El gobernador electo tuvo que esperar hasta bien entrada la madrugada para festejar el triunfo. La compleja ley de lemas, que multiplicó hasta el infinito el tamaño y el número de boletas, retrasó el escrutinio más de lo normal. Aun así, la contienda se definió antes de lo previsto, sin una sola denuncia de irregularidades.
A las 4,40, con los ojos vidriosos por el cansancio, Obeid se presentó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. Lo acompañaban Reutemann y Hammerly, con quienes estuvo reunido desde la medianoche.
Reutemann tomó primero el micrófono para desahogarse. "Quedó demostrado que todo lo que se dijo de estas elecciones era mentira. Me siento avergonzado como santafecino por todo lo que dijeron de la provincia. ¿Qué van a decir ahora?", se quejó.
Aludía directamente a Binner, que cerró su campaña con fuertes denuncias públicas sobre presuntas maniobras del PJ para perjudicarlo. El candidato socialista no reconoció la derrota hasta ayer al mediodía. Volvió a quejarse por la controvertida ley de lemas y destacó que él tuvo casi el doble de votos que Obeid.
"Son las reglas de juego. Aquí el justicialismo mostró que unido puede diseñar una estrategia para ganar", se desentendió Reutemann.
Fue una forma coordinada con Obeid para evitar conflictos con el presidente Kirchner. En general, el peronismo de Santa Fe sospechó en todo momento que el Presidente prefería una victoria de Binner, de quien habló bien durante toda la campaña.
"Nunca pensé que Kirchner quería que ganara Binner -dijo en la madrugada Reutemann, aunque se traslucía cierta ironía-. En el PJ, para un compañero no hay nada mejor que otro compañero. ¿Por qué el Presidente, que es peronista, va a querer que gane alguien que no lo es?", en alusión a frases de Juan Domingo Perón.
Después esquivó hablar de su futuro y de las elecciones de 2007. Se fue de la Casa de Gobierno solo, a las 6, con su piloto beige. Llovía y no había nadie afuera.
El festejo verdadero llegó anoche a la sede del partido.
Uno de los motivos de alegría fue la obtención de seis bancas para el PJ en Diputados. Los favorecidos son Oscar Lamberto, Gustavo Marconato, María del Carmen Alarcón, Pedro González, Jorge Giorgetti y Paulina Fiol (esposa de Héctor Cavallero).
Por la lista socialista entraron Eduardo Dipollina y dos radicales, Alberto Beccani y Alicia Tate. Susana García engrosará el bloque de ARI.
En la celebración peronista de anoche estuvieron junto a Reutemann todos los triunfadores, rivales hasta horas antes. Todo una postal de unidad.