Nuevos aviones para la Fuerza Aérea
Repotenciados: primero llegarán 6 máquinas y en etapas sucesivas las 30 restantes; las fuerzas recuperan su capacidad.
Pocos días después de que se confirmaran las gestiones chilenas para comprar en los Estados Unidos aviones de combate F-16, las autoridades argentinas anunciaron la incorporación (en agosto) de los primeros 6 aviones A-4M, repotenciados, de un total de 36, adquiridos a la armada norteamericana.
Con las pérdidas de material ocurrido en la Guerra de las Malvinas, la Fuerza Aérea quedó en un 25 % de su capacidad operativa, pero cuando se incorporen los 36 aviones se habrá subsanado la situación y se habrá dado un salto tecnológico de 20 años, dijeron expertos analistas.
Estos aviones han sido modificados para incorporarles equipos electrónicos de última generación, similares a los del F-16.
Ayer en el edificio Cóndor el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, fue informado por el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Rubén Montenegro.Domínguez dijo que había comunicado sobre el avance del proyecto a las autoridades chilenas las que, a su vez, le informaron de su interés en los F-16 dentro de las medidas de transparencia convenidas.
Gestiones previas
El gobierno argentino había iniciado gestiones en 1989 para adquirir los F-16, pero en ese momento no se había liberado al mercado regional.
Estados Unidos ofreció entonces los A-4M con la posibilidad de incoporar instrumental moderno además de modificar del sistema de navegación y tiro. Luego de un estudio se aceptó esa propuesta que con las modificaciones realizadas el avión pasó a llamarse A-4AR (argentino), ya que no hay en el mundo uno idéntico.
Uno de los cambios principales fue la incorporación del radar APG-66 de última generación que incrementó la posibilidad de ataque a blancos aéreos y terrestres a gran distancia.
La capacidad del radar en su acción aire-aire es de 100 kilómetros, aire-tierra y aire-mar 40 kilómetros, puede detectar tormentas a 100 kilómetros de distancia. Tiene un mapa para navegación e identificación de tiro que le muestra al piloto la geografía por la que está volando.
Para tener una referencia de comparación vale decir que el Mirage III actualmente en uso en la Fuerza Aérea, tiene una capacidad de radar aire-aire de sólo 20 kilómetros.
El A-4R puede operar de día o de nocho y en toda condición meteorológica.Utiliza cañones, cohetes, misiles y bombas clásicas e inteligentes como las usadas en la Guerra del Golfo para batir blancos puntuales.
Su radio de acción es de 1000 kilómetros que puede ser ampliado ya que tiene la capacidad de reabastecimiento en vuelo.
Cada avión A-4AR puesto a nuevo tiene un costo de 5.46 millones de dólares; cada F-16 cuesta 25 millones de dólares y cada F-18 30 millones. Además, hay que agregar el costo del adiestramiento de los pilotos y del personal auxiliar.
En junio, catorce pilotos argentinos viajarán a Estados Unidos para recibir un curso básico junto con 64 oficiales y suboficiales técnicos.