Alivio en el Gobierno tras la endoscopía: Fernández retomaría la actividad oficial el próximo martes

Alivio y tranquilidad se respiraban en las últimas horas en el entorno del presidente Alberto Fernández. “Los resultados de los estudios fueron muy buenos”, aseguró un estrecho colaborador del mandatario tras la endoscopía a la que fue sometido este sábado. Fue en referencia a lo realizado en el sanatorio Otamendi, luego de la descompensación que el jefe de Estado sufrió en Bali, Indonesia, el último martes.

Ahora, la prescripción médica es que descanse durante el fin de semana largo, continúe con una dieta específica, medicación y luego, a partir del martes, retome con sus actividades. “La verdad es que es un escenario completamente distinto del que vivimos”, agregaron cerca de Fernández en referencia a lo atravesado a comienzos de semana en la isla a la que viajó para participar de la cumbre del G-20.

“Lo que pasó allá fue muy complicado y realmente lo que hizo Alberto fue un enorme esfuerzo para cumplir con la reunión con Xi Jinping, por lo que eso implicaba para el país”, relataron a LA NACION fuentes inobjetables, que conocen la intimidad de lo vivido en el Saglhan General Hospital de Bali.

“Él pidió a los médicos que le habilitaran esos 30 ó 40 minutos para ir a la reunión y se comprometió a que volvía y descansaba. Lo que hizo fue priorizar el bien común sobre el propio”, completaron los voceros. “Hizo un esfuerzo sobrehumano”, ratificó otro hombre cercano a Fernández, que participó de la comitiva. “Dejó de lado lo personal y priorizó el país, pese a la gravedad del cuadro”, agregó.

En ese sentido, las fuentes consultadas mostraron también el alivio respecto de lo que este sábado se vio durante los procedimientos realizados en el Otamendi, bajo supervisión del titular de la Unidad Médica Presidencial, Federico Saavedra. “Viene bien el fin de semana largo para que descanse y el martes pueda retomar sus actividades”, explicaron.

Un viaje en agenda

Por otra parte, sostuvieron que Fernández está en condiciones clínicas de viajar a México el próximo viernes, por la invitación que le hizo su par Andrés Manuel López Obrador, pero explicaron que el viaje aún no está confirmado. “Poder podría viajar, pero todavía no está definido que lo haga, porque nunca lo estuvo. Si va o no, no depende de su cuadro clínico”, detallaron.

Fernández fue diagnosticado en Bali con un cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, según consignó el parte médico oficial. En tanto que este sábado, el nuevo comunicado, emitido tras los estudios realizados en el sanatorio porteño, indicaron que el Presidente se realizó controles endoscópicos “no encontrándose lesiones con sangrado activo”.

“El señor Presidente de la Nación, Doctor Alberto Ángel Fernández, se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, señaló el último parte médico sobre la salud del jefe de Estado, quien esta mañana se sometió a varios estudios.

Asimismo, el documento oficial de la unidad médica presidencial indica que informarán sobre el devenir del estado del mandatario. Si bien se esperaba que Fernández empleara este fin de semana largo, luego de regresar del extranjero horas atrás, para descansar y liberar su agenda, ayer se confirmó que no iban a esperar para realizarle análisis y que esta mañana iba a concurrir al Sanatorio Otamendi.

“Gastritis erosiva”

El mandatario se sometió hoy al nuevo control tras haber padecido un sangrado por una gastritis erosiva durante la Cumbre del G-20 que esta semana se desarrolló en Bali, Indonesia. El episodio ocurrió el martes cuando, en pleno diálogo con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, Fernández sufrió una cuadro de hipotensión y mareos.

Tras ser atendido en el lugar, el Presidente fue trasladado en una ambulancia al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; el médico argentino Manuel Estigarribia, de la unidad médica presidencial; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Prensa y Comunicación, Gabriela Cerruti.

Una vez en el centro asistencial, le realizaron análisis de sangre y una endoscopia, que determinó el cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, por el cual debió restringir algunas actividades previstas en el marco de la cumbre de líderes. El jefe de Estado arribó ayer por la madrugada al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que lo trajo desde Madrid, una escala de la gira que además de Indonesia lo llevó por Francia, donde asistió al 5° Foro de París por la Paz.

El jueves pasado, en un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter, Fernández agradeció “profundamente los mensajes de aliento y preocupación” a raíz del cuadro que tuvo. “Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados”, señaló.

El jefe de Estado también agradeció “al equipo médico de la Presidencia, así como a quienes me atendieron en el Sanglah Hospital de Bali y a todos quienes me acompañaron en estos días”. En declaraciones radiales desde Bali, Fernández contó que el cuadro que se le manifestó el pasado martes es un problema que “arrastra” desde hace varios años. Reconoció que atravesó “un mal momento que pasó rápido”, pero que lo obligó a “restringir la agenda” que tenía prevista cumplir en esta cumbre.

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