Nuevas pruebas vinculan a Báez con los hoteles de la familia Kirchner
En un galpón a nombre de una de las empresas del dueño de Austral encontraron cajas con destino al Alto Calafate; el remitente era un ex empleado de Valle Mitre
EL CALAFATE. Unas cajas enormes, embaladas con papel madera y rotuladas con destino al hotel Alto Calafate, de la familia Kirchner, fueron encontradas en un galpón de Lázaro Báez durante los allanamientos realizados por el fiscal federal Guillermo Marijuan en Santa Cruz, en la causa en la que se investiga al empresario kirchnerista por presunto lavado de dinero.
Las cajas aún no fueron secuestradas: permanecen en un galpón del Barrio Industrial de esta ciudad y con custodia. Ayer a la tarde, LA NACION pudo comprobar que un tráiler de la Gendarmería Nacional vigila el predio, de 1242 metros cuadrados, donde se encuentran el galpón.
Las cajas, de las que aún se desconoce el contenido, tenían dos destinatarios. En el mismo rótulo indicaba: Alto Calafate y Valle Mitre SA, la gerenciadora de Báez que hasta agosto de 2013 administró el hotel de los Kirchner y que ahora está siendo investigada en la causa Hotesur.
El hallazgo, revelado por el equipo de Telenoche, ocurrió durante uno de los 98 procedimientos que alcanzaron a 140 propiedades y se realizaron durante una semana en Río Gallegos, El Calafate y 12 estancias de la margen sur del río Santa Cruz.
Las cajas se encontraron en un galpón ubicado sobre la manzana 401, lote 1, uno de los 80 bienes inmuebles que Báez adquirió con Badial SA, una de sus constructoras más desconocidas y con la cual se dedicó a realizar inversiones inmobiliarias en Río Gallegos y El Calafate.
De acuerdo con los informes catastrales oficiales a los que accedió LA NACION, el predio fue adquirido el 13 de febrero de 2008 a través de Badial SA y por él se pagaron $ 60.000. La operación fue registrada por la escribana Andrea Zaeta el 6 de marzo del mismo año.
Cuando los agentes de la División Investigaciones Patrimoniales de la Superintendencia de Investigaciones Federales llegaron hasta allí, encontraron en los galpones mobiliario, colchones, cocinas industriales, vajilla, heladeras y aberturas, todo embalado y protegido.
Lo más llamativo para los investigadores fue que las cajas estaban a nombre del hotel Alto Calafate y Valle Mitre SA, y tenían como remitente el nombre de Pablo Pizarro.
Según los registros de la AFIP, Pizarro fue empleado en Valle Mitre. Ayer, Infobae amplió datos y reveló que en la página web Bebee, sitio de búsqueda laboral, Pizarro señala en su CV que fue "jefe de compras en Idea SA (hotel Alto Calafate, Las Dunas, La Aldea). Supervisión de stock y responsable de compras de bienes, servicios y logística en general para hotelería?". Y también "responsable de compras y provisiones en el restaurante La Usina El Calafate".
Valle Mitre fue la empresa que gerenció los hoteles de los Kirchner entre enero de 2009 y agosto de 2013. En 2009, el escribano Leandro Albornoz figuraba junto a su esposa con la mayoría accionaria de la empresa creada en 2004 para hacer negocios en gastronomía, turismo, transporte y alquiler de vehículos.
Años después, Báez reconocería como propia la sociedad que le permitió gerenciar el hotel Alto Calafate y, desde allí, comercializar un paquete turístico que incluía también el hotel Las Dunas, La Aldea del Chaltén y el restó de campo La Usina. Este último emprendimiento fue el primero que construyó Valle Mitre.
Con Valle Mitre, Báez contrató centenares de habitaciones en los hoteles de los Kirchner, a través de ocho de sus empresas, que después no fueron utilizadas, según reveló LA NACION. En 2013, cuando empezaron a caer sospechas de lavado de dinero sobre Báez y sus empresas, los Kirchner lo apartaron del gerenciamiento de los hoteles.
Su lugar fue ocupado por Idea SA, en la que Osvaldo Sanfelice, asesor inmobiliario de los Kirchner, es la cara visible. Las operaciones en los hoteles están siendo investigadas en la causa Hotesur, impulsada por Margarita Stolbizer e investigada por el juez Julián Ercolini.
Ante la aparición de las cajas, los denunciantes evalúan solicitar que Ercolini pida incorporarlas como posible prueba en la causa Hotesur, según confirmaron a LA NACION. Por lo tanto, si el juez Sebastián Casanello no llegara a pedir el secuestro de las cajas, lo podría hacer Ercolini.
Lo que los investigadores ahora analizan es por qué, tres años después de que Báez fue apartado de la administración de los hoteles de los Kirchner, aparece mobiliario y cajas embaladas con destino a uno de los hoteles de la ex presidenta Cristina Kirchner en un galpón de una empresa de Báez.
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