
Nueva advertencia de la Corte a Kirchner
El ministro Fayt dijo que ni él ni sus colegas son "los jueces del Presidente" y defendió la independencia del Poder Judicial
Por tercera vez en una semana, el Gobierno recibió ayer un mensaje público desde la Corte Suprema para reclamar que respete la independencia del Poder Judicial.
Esta vez, quien se quejó fue el más veterano de los jueces del tribunal, Carlos Fayt. Lo hizo con una frase que por lo evidente sonó a una advertencia: "Nosotros no somos los jueces del presidente de la República", dijo al ser consultado por la prensa al ingresar a los tribunales.
La réplica de Fayt responde a las recientes críticas del presidente Néstor Kirchner y de varios de sus ministros por fallos que cayeron mal en la opinión pública, en especial el que autorizó la excarcelación del empresario Omar Chabán.
"Cada poder tiene su esfera de acción, somos tres poderes, interfuncionales por cierto", siguió Fayt, con otro estilo pero en una línea similar a las recientes declaraciones de sus colegas Eugenio Zaffaroni y Elena Highton de Nolasco.
Fayt, que está en la Corte desde el retorno de la democracia, sugirió también que el tribunal no aceptará presiones para sacar ningún fallo. Fue ante una pregunta concreta acerca de la definición pendiente del tribunal sobre la constitucionalidad de las leyes de perdón a los militares.
Kirchner se había quejado hace tres semanas, en la Feria del Libro, por la supuesta demora en la definición de ese tema: "Yo no quiero que cuando lleguemos al bicentenario todavía estemos esperando qué es lo que pasa con las leyes de obediencia debida y punto final. Es hora de que la Justicia se expida y que los argentinos podamos avanzar decididamente ante la impunidad", había dicho.
Sin plazos
Por otra parte, una versión publicada ayer por Clarín dio cuenta de que el próximo 7 de junio los jueces emitirán un fallo que anulará las dos normas.
"No le pongan plazo", respondió Fayt con relación a la inconstitucionalidad de las leyes del perdón. Y se lanzó a una larga disquisición sobre el flujo de la información: "Vengo a averiguar yo también, a ver si yo tengo la noticia. Generalmente nos informamos nosotros a través de los diarios y son ustedes los que tienen toda la información, es el dominio de la información, vivimos en la sociedad de la información a nivel planetario", dijo.
Más directa fue su reacción al ser consultado sobre el fallo de la Cámara del Crimen que benefició a Chabán, principal acusado por la tragedia de Cromagnon, donde murieron 193 personas la noche del 30 de diciembre pasado.
"Ustedes [en alusión a los periodistas] tienen que ayudarnos, fundamentalmente les he dicho, no conviertan la tragedia en escándalo, en espectáculo, es decir que ustedes tienen que poner también racionalidad", enfatizó el juez.
La polémica entre Kirchner y los jueces estalló con aquel fallo impopular sobre Chabán. "Es un cachetazo a la sociedad", dijo entonces el Presidente.
Pero además de las quejas ante la prensa (que ya habían ocurrido cuando fue liberada María Julia Alsogaray) el Gobierno también tensó la cuerda con medidas concretas. Tras conocerse la medida que dictaba la excarcelación de Chabán, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, anunciaron en una conferencia de prensa que se había instruido al procurador general de la Nación para que revisara el caso.
Al día siguiente, los jefes de seis cámaras nacionales y federales emitieron un comunicado en el que calificaron esa opinión y las de algunos ministros como "injerencias de otros poderes del Estado" en la Justicia.
El juez Zaffaroni, el primero que llegó a la Corte a propuesta de Kirchner, sorprendió luego con otra dura advertencia al Gobierno: le pidió que deje "trabajar tranquila" a la Justicia y que "no trate de conseguir votos sobre la base de una tragedia".
Con un tono más medido, la ministra Elena Highton de Nolasco reclamó el jueves pasado que se respete la independencia del Poder Judicial. Si bien dijo que era "comprensible" que la posible liberación de Chabán causara nerviosismo, recalcó que los jueces no deben aceptar presiones políticas. "Los jueces tienen que resolver las cosas, aunque a la gente a veces no le guste", afirmó la jurista durante un congreso en Tucumán. También ella llegó a la Corte por sugerencia de Kirchner.
Las quejas de los jueces, respaldadas por juristas y asociaciones profesionales, no hicieron callar al Presidente. De hecho, aprovechó cada discurso que dio la semana pasada para recalcar su derecho a opinar sobre los fallos.
En el Gobierno intentan minimizar el alcance de la pelea con el Poder Judicial. Incluso buscan darle una interpretación positiva, al argumentar que la actitud de los jueces es una prueba de independencia. "La Corte y el Gobierno no se deben nada", fue la forma que eligió para decirlo el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, durante una entrevista con LA NACION.
Invitación a Petracchi
- En medio de la disputa verbal entre el Gobierno y el Poder Judicial, el titular de la Corte Suprema, Enrique Petracchi, fue invitado por el presidente Néstor Kirchner a viajar con él a Santiago del Estero para participar de las celebraciones del 25 de Mayo. Fuentes del máximo tribunal confirmaron que el juez volará junto con la comitiva presidencial, donde también tienen confirmado un lugar los jefes de las dos cámaras del Congreso y la mayor parte del gabinete nacional. En la capital santiagueña, las autoridades participarán del tedeum celebrado por el obispo Juan Carlos Maccarone.