Norberto Di Próspero, el sindicalista legislativo que podría impedir la sesión que impulsa la oposición

Norberto Di Próspero es el jefe de la Asociación del Personal Legislativo (APL) desde hace 16 años, cuando ganó con más del 80 por ciento de los votos. Sin embargo, su poder en el gremio que maneja los hilos del Congreso surgió a comienzos de los 90, cuando asumió el primero de los cuatro mandatos que fue secretario adjunto, número dos. Se declara peronista, fue kirchnerista y ahora su gremio es un aliado del oficialismo.

Di Próspero, que en los últimos años cultivó un perfil bajo, adquirió ahora protagonismo porque APL, que cuenta con unos 7500 afiliados, advirtió que no aceptará hoy la irrupción de los diputados nacionales de Juntos por el Cambio, que buscarán forzar una sesión presencial en un abierto desafío a Sergio Massa, el presidente de la Cámara.

La decisión de blindar el protocolo sanitario de los trabajadores legislativos y evitar el avance de la oposición no fue únicamente de Di Próspero. Se sumaron al comunicado conjunto Martín Roig (UPCN Congreso), Claudio Britos (ATE Congreso) y José Rodríguez (APES). En su mensaje, los gremios acusan a Juntos por el Cambio por "especulaciones políticas" en el marco de la pandemia por el coronavirus.

"Una reunión presencial dentro del recinto la veo muy difícil, fuera del ámbito, en el Colón o CCK, habría que instrumentarlo y puede llegar a darse. Pero hoy, con el pico de infectados por día, es imposible en el ámbito legislativo. En las próximas horas sabremos y veremos qué es lo que va a pasar, qué se va a decidir. No me quiero meter en lo político", dijo hoy Di Próspero, en Radio Con Vos.

Di Próspero fue un aliado incondicional de Amado Boudou, cuando el exvicepresidente de Cristina Kirchner estuvo a cargo del Senado. Quedó en la mira por numerosos nombramientos presuntamente digitados. Di Próspero logró que Boudou asista a la inauguración de un hotel sindical en Villa Gesell, lo que evidenció su cercanía.

Formado sindicalmente bajo la sombra de Hugo Moyano, Di Próspero tomó distancia cuando el jefe camionero rompió en 2011 su alianza con Cristina Kirchner. El líder del sindicato del personal legislativo, de hecho, fue uno de los armadores de una de las tres vertientes de la CGT que se dieron entonces, producto de aquella fractura. Se trató de la llamada CGT oficial, que tuvo al metalúrgico Antonio Caló como secretario general. Integró en 2013 una de las primeras comitivas sindicales que visitó al papa Francisco, en Santa Marta.

Ya sin Moyano como padrino, Di Próspero se alineó con la tropa de Omar Viviani, el histórico líder de los taxistas que renunció a su cargo tras 37 años. Junto con él, conformaron el Movimiento de Acción Sindical Argentina (MASA), un brazo político-sindical con escaso poder de influencia aunque siempre tenido en cuenta para determinar alineamientos. Hoy, tanto Di Próspero como Viviani están alejados del día a día de la CGT, aunque ambos fueron invitados por el binomio Héctor Daer-Carlos Acuña para sumarse "a las reuniones ampliadas".

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