Noah Mamet: “La Argentina enfrenta desafíos económicos”
Entrevista con el embajador de los Estados Unidos
Falta apenas un mes para cumplir su primer año como embajador de los Estados Unidos en la Argentina y Noah Mamet no oculta su entusiasmo por el cambio de gobierno.
En su visita a la Redacción de LA NACION para participar del ciclo Conversaciones, despliega su habitual afabilidad, evita toda confrontación con el actual gobierno, y señala que en la tecnología, la energía y la educación están las grandes oportunidades de cooperación entre los dos países. "Hay una gran variedad de temas que tratar, y vamos a esperar para ver cuál es su agenda. Nosotros queremos cooperar y tener una relación positiva y constructiva", señaló.
Sus diálogos con los miembros del nuevo gobierno, el futuro de la relación bilateral y su impresión sobre la visita del Papa Francisco a los Estados Unidos, en la primera entrevista con un medio argentino.
-Tanto usted como el presidente Barack Obama han hablado con el presidente electo Mauricio Macri en los últimos días. ¿Cuáles fueron los temas más importantes de esas conversaciones?
-Queríamos primero felicitarlo, y segundo decirle que estamos ansiosos de trabajar en conjunto. Estamos complacidos con el talento que ha reunido en su gabinete y sus otros asesores. No entramos en los detalles todavía, pero queríamos asegurarnos de que el presidente electo supiera que estamos buscando oportunidades para trabajar sobre una gran variedad de temas: ciencia, tecnología, energía, en especial energía renovable, y educación.
-¿Cree que la victoria de Macri tendrá impacto en los demás países de la región, en Venezuela por ejemplo?
-Creo que sí. Obviamente, como hay elecciones en unos días (por la elección de hoy en Venezuela) habrá que esperar y ver cómo resultan. Creo que Argentina es un país grande, un país líder, no solo a nivel regional sino también a nivel mundial.
-¿Qué puede esperar Macri del gobierno de Obama?
-Lo más importante es tener buen diálogo. Hay una gran variedad de temas que tratar, y vamos a esperar para ver cuál es su agenda. Nosotros queremos cooperar y tener una relación positiva y constructiva.
-¿Está entre esos temas la ayuda financiera?
-Quisiera esperar a ver su agenda y los planes de su gobierno. Nosotros buscamos oportunidades para poder ser constructivos, positivos y trabajar en conjunto.
-Usted conoce muy bien a la sociedad americana. ¿Cree que este nuevo escenario cambie la actitud o la situación respecto de los holdouts?
-Puedo decirle que todos los americanos que han viajado alguna vez a la Argentina aman este país al igual que yo. Obviamente, en este tema en particular que menciona, el gobierno de Estados Unidos no es parte de la disputa, pero sí ha dicho que cuanto antes se resuelva, será mejor para todos.
-Hay dos nombres del gabinete de Macri que son esenciales para las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y la Argentina. Uno de ellos es el del nuevo embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, a quien usted conoce.
-Lo conocí hace poco, y en estos días tuvimos una muy buena reunión concentrados en las áreas en las que podemos trabajar. Su nombramiento fue recibido positivamente: es muy talentoso, sé que conoce muy bien los Estados Unidos, y creo que hará un gran trabajo.
-El otro nombre es el de Susana Malcorra, la nueva canciller. ¿Ha notado ya diferencias de estilo entre ella y el actual canciller, Héctor Timerman?
-Todavía no la conozco personalmente, pero tengo excelentes referencias. Nuestro embajador en las Naciones Unidas ha trabajado estrechamente con ella y ha dicho cosas muy positivas, y el secretario general de las Naciones Unidas ha emitido un comunicado muy favorable sobre su persona. Estoy ansioso de conocerla personalmente.
-La última visita oficial de un presidente argentino a la Casa Blanca fue en 2003, cuando Néstor Kirchner visitó a George W. Bush. ¿El año que viene veremos el regreso de un presidente argentino al despacho oval?
-Sé que habrá funcionarios de alto nivel que irán y vendrán entre ambos países. Posiblemente el presidente electo quiera visitar Washington, será bienvenido y le irá muy bien.
-Déjeme mencionar tres incidentes que en los últimos años han interferido en la relación bilateral: el affaire Antonini Wilson, la incautación de material de un avión militar y la acusación realizada por el canciller Timerman respecto del paradero del ex espía Antonio Stiuso. ¿De qué manera estos incidentes afectaron la relación entre ambos países?
-Son buenas preguntas, pero lo que he intentado hacer es mantenerme positivo y concentrado en las áreas en las que trabajamos bien juntos, para construir sobre eso. Todos los países tienen diferencias entre sí. Creo que lo importante es tener un diálogo para poder arreglar estos temas, ya sea en privado o públicamente. Hay una variedad enorme de temas en los que se trabaja en conjunto muy bien y queremos hacer más cosas así.
-Aunque el nuevo gobierno todavía no asumió, las expectativas del mundo empresario y de los inversionistas parecen haber cambiado. ¿Ha percibido este cambio en su contacto con el mundo corporativo?
-Sí, tanto en empresas americanas como argentinas. Hay más de 500 compañías de los Estados Unidos en el país, muchas de ellas están hace casi 100 años: Ford, Cargill, Citibank, General Electric, muchas empresas que han estado aquí mucho tiempo y han visto tiempos mejores y tiempos peores, pero hoy todas ven el futuro con optimismo. Yo hablo con estas empresas, con sus directivos, y ellos apuestan al talento humano argentino y quieren reinvertir en el país. Es uno de los motivos de mi optimismo.
-¿ Y cuál cree que es su mayor preocupación respecto de los próximos meses?
-Creo que todos piensan que un cambio es bueno cada tanto. Ellos quieren trabajar en conjunto con el gobierno, no sólo el gobierno federal, también los gobiernos provinciales. Pienso que veremos un gran número de empresas reinvirtiendo en la Argentina porque creen en el futuro, y eso es una buena señal. Igualmente, no son sólo las empresas, también las ONG, donde hay muchos estudiantes y líderes políticos que están construyendo un futuro.
-En este momento en la Conferencia Mundial del Clima en París, los líderes del mundo están intentando ponerse de acuerdo en algunas metas. Sé que usted se ha interesado personalmente en el tema y ha estado trabajando desde la embajada.
-Exacto. Es un tema en el que vengo trabajando desde hace tiempo, con especial interés en energías renovables. Tengo paneles solares en mi casa de California, así que conozco de primera mano los beneficios de esta tecnología. La mitad de la energía en la ciudad de Los Angeles provendrá del sol y el viento en los próximos tres o cuatro años. Hay más de 100.000 autos eléctricos en California, y 750.000 personas que trabajan en la industria de la energía solar en Estados Unidos, así que éstas son industrias gigantes. Creo que es una gran oportunidad de que trabajemos juntos para incrementar dramáticamente la energía renovable. La Argentina podría ser un líder en esto, no sólo en la región sino también en el mundo. Es una forma excelente de mejorar la economía y al mismo tiempo resolver el déficit energético. Es un sector que me fascina y en el que vamos a trabajar mucho.
-Usted estuvo en la Casa Blanca durante la visita del papa Francisco. ¿Cómo fue ese encuentro?
-Muy movilizador. Estuve en la Casa Blanca, en la Asamblea Legislativa en el Capitolio, y cuando habló ante 100.000 personas. Al final dijo: Por favor, recen por mí, pero si no pueden rezar o no son religiosos, deseenme lo mejor, necesito buenos deseos. Y la gente comenzó a llorar. Éste es un Papa increíble, es inclusivo y humilde.
-En su opinión, ¿cuál es el desafío más importante que tendrá que enfrentar el próximo gobierno?
-Es una gran pregunta. Obviamente hay muchos desafíos económicos, y los Estados Unidos están viendo la forma de ayudar. Creo que hay que concentrarse en la ciencia, en la tecnología y en una educación para el siglo XXI. El presidente Obama anunció un programa llamado "One hundred thousand strong", la idea es tener 100.000 estudiantes latinoamericanos en Estados Unidos, y 100.000 estudiantes americanos en Latinoamérica. Hoy hay unos 2000 estudiantes argentinos que todos los años van a Estados Unidos y unos 5.000 estudiantes americanos que vienen a la Argentina. Está bien, pero no es suficiente. Por año viajan entre 30.000 o 40.000 estudiantes brasileños, siempre con la condición de que estudien ciencia, tecnología o salud. El ministro (designado en Educación, Esteban) Bullrich y yo hemos hablado sobre esto para ver qué cosas podemos hacer para incrementar este número.
-Ha estado en la Argentina casi un año. ¿Qué cosas lo sorprendieron?
-Sabía que los argentinos eran muy pasionales respecto del fútbol, quizá no me había dado cuenta de la intensidad de esa pasión. Por otra parte todo el país es un gran destino turístico, y creo que el sector podría crecer dramáticamente. Martín Lousteau y yo ya estamos hablando sobre cómo incrementar el turismo entre ambos países.
Felicitó a Macri el vicepresidente de Obama
- El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó ayer por teléfono al presidente electo, Mauricio Macri, para conversar sobre el fortalecimiento en las relaciones bilaterales, informó la Casa Blanca.
- Según informó la Casa Blanca, Biden habló con Macri para felicitarlo y "discutir perspectivas de fortalecimiento de cooperación sobre cuestiones bilaterales y regionales". Indicó que "los dos líderes coincidieron en que las relaciones más profundas son esenciales para la construcción de un Hemisferio Occidental próspero, democrático y seguro".
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