“No voy a revolear a ningún ministro” y otras frases de alto impacto del discurso de Cristina Kirchner
La vicepresidenta apuntó todos sus cañones contra Martín Guzmán, a quien acusó de “desestabilizar” al Presidente; dio señales de tregua en el oficialismo
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LA NACION
La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a ocupar el centro de la escena política al final de una semana de máximo dramatismo político, que siguió a la renuncia del ministro de Economía, Martín Guzmán. En su discurso, de 38 minutos, ironizó con los efectos que tuvieron en el Gobierno sus más recientes intervenciones: “No voy a revolear a ningún ministro”, dijo, al empezar.
El foco central de sus críticas fue Guzmán, a quien atacó por la forma en que ejecutó su salida del Gobierno, el fin de semana pasado: “Fue un acto de enorme irresponsabilidad política y también un acto de desestabilización institucional”.
Las siguientes son las principales definiciones que dejó la vicepresidenta durante la inauguración del cine-teatro de El Calafate:
- “El Previaje fue una excelente política del gobierno nacional como respuesta para enfrentar la devastación que sufrió el sector turístico de la pandemia, después de un año y medio de parálisis absoluta. En términos fiscales es una política de expansión y en términos monetarios es emisiva. Alejémonos de los dogmas”.
- “Lo que creo que el Gobierno debería hacer es, cuando se defina el nuevo Previaje, es definir políticas de precios con los hoteleros y empresarios del sector. Son de los que más han contribuido a la inflación. Si el Estado hace una inversión de esas características contribuyan a una política de precios. El que no quiere, que no participe”.
- “Santa Cruz es la primera provincia en materia de producción de dólares si miramos la cifra per capita. Adivinen qué distrito es el que más gasta dólares y no produce dólares: sí, no te han mentido, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
- “Se pueden hacer políticas mejores. No porque soñemos con utopías, sino porque las hemos hechos. Dejemos de discutir a las personas y empecemos a discutir las políticas”.
- “El pasado día sábado nos enteramos de la intempestiva renuncia del ministro de Economía que -y esto lo digo por mí- fue un inmenso acto de irresponsabilidad política. Yo todos los espacios institucionales que he ocupado en toda mi vida fue por el voto popular. Eso me ha generado una idea de la responsabilidad política”.
- “Creo que fue un acto de irresponsabilidad política y también un acto de desestabilización institucional. El mundo como está, el mundo como está, el dólar como está... Hacerlo enterar al Presidente por un tuit nada más que el ministro de Economía no me parece bien”.
- “Un acto de inmensa ingratitud al Presidente. Este presidente había bancado a ese ministro de Economía como a nadie, enfrentándose inclusive a las propias fuerzas de su coalición. ¿Se merecía esto? Debo decirlo porque creo que los argentinos tenemos que empezar a hablar claro entre nosotros”.
- “Cuando fueron las diferencias que mantuvimos por las condiciones que acordamos con el FMI, todo el periodismo, toda la oposición, todo el establishment salió hablar de la racionalidad del ministro de Economía. Y, ¿quién era la irracional? Ahora, mirando el tiempo que pasó, creo que apoyar al ministro se buscaba enfrentarnos a nosotros”.
- “Me gustó mucho la intervención que tuvo Wado de Pedro en el Cicyp”.
- “Es muy importante que los argentinos acordemos sobre ciertas cuestiones. La economía bimonetaria une a todas las crisis de la Argentina: la escasez de dólares, las corridas, la inflación y las devaluaciones”.
- “La brecha se produce siempre cuando hay regulación cambiaria. Mientras vos no tenés cerrado el mercado único de cambio forman activos en el exterior. Cuando empezamos a regular, salta la brecha. Con Macri no hubo regulación, pero sí una altísima formación de activos en el exterior. Durante mi presidencia era con dólares genuinos que extraían de la economía para formar activos externos. La tragedia durante el gobierno de Macri es que para hacer esto se endeudaron primero y lo sacaron después”.
- “Se comportan por adictos. Cuando no los dejas sacar los dólares te dicen: ‘De cualquier forma te los voy a sacar, por las buenas o por las malas’. Sobre esto hay que hablar. Porque sino el año que viene aunque gane Mandrake no lo vamos a solucionar”.
- “Si el problema era el dirigismo de la época kirchnerista, díganme qué pasó después cuando se aplicaron las políticas contrarias. Es hora de que nadie se sienta dueño de la verdad o que tiene la vaca atada”.
- “En el aniversario de YPF pasó que yo dije por qué les dieron 200 millones de dólares a los que tenían que aportar los caños del gasoducto Néstor Kirchner. Yo objetaba por qué les autorizaron eso a una multinacional que puede sacar esos dólares de otro lado. Hoy Clarín dice que Ternium-Tecnint acaba de comprar por 460 millones de dólares una planta en Luisiana. Yo quiero ayudar, pero no se ayuda callándose la boca”.
- “A mí con argumentos y razones me llevan a cualquier lado. A cachetadas y trompadas, a ninguno. Que lo sepan todos y todas”.
- “La patria merece una discusión en serio de los problemas que tenemos los argentinos, en un mundo donde todo tiende a agravarse. No voy a renunciar a mi historia y tampoco le voy a pedir a nadie que renuncie a la de ellos. Pero tenemos que encontrar un punto en común porque sino no va a haber Argentina para nadie”.
- “Cuando yo era joven la política era un lugar peligroso, inhóspito, donde desaparecieron miles de argentinos y argentinas. La política no es ese lugar que les quieren hacer creer donde todos viven la fresca viruta”.
- “Sin rencores, es que debemos autoconvocarnos para la construcción de una Argentina en paz, que presupone una Argentina con paz social”.
LA NACION
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