Nicolás Posse y Luis Caputo, un tándem que se movió en Los Ángeles para instalar a la Argentina en el radar de los inversores

LOS ÁNGELES.- En un océano de trajes, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, se mueven como un dúo saltando de una sala de reuniones a otra en el hotel Hilton de Beverly Hills. La misión es la misma en cada encuentro: explicar los avances del programa económico, el rumbo que quiere Javier Milei para la Argentina, responder preguntas de inversores, sobre el plan, sobre el Gobierno, el país o las regulaciones de su negocio. El objetivo: atraer inversiones.

“Existe mucha expectativa positiva por todo lo que está pasando en la Argentina”, resume una fuente de la delegación a LA NACION en los pasillos del Hilton, sobre los encuentros con empresarios. “Estamos con el desafío de construir credibilidad y estamos avanzando bien”, matiza después.

Mientras el presidente Milei mantenía reuniones antes y después de su discurso en la conferencia global del Instituto Milken, un espejo del Foro de Davos que reúne en Los Ángeles a la élite empresaria norteamericana, además de varias figuras políticas de Estados Unidos, Posse y Caputo llevaron una agenda paralela con reuniones con empresarios y con inversores que se fueron definiendo sobre la marcha.

La primera cita del dúo fue el domingo, un encuentro privado de “líderes en finanzas”, habitual en la conferencia del Instituto Milken, donde estuvieron funcionarios norteamericanos y también la jefa del Fondo, Kristalina Georgieva. En ese encuentro “se habló sobre los riesgos y desafíos que enfrentan las economías desarrolladas y cómo sus políticas pueden terminar impactando en los países emergentes”, indicaron fuentes oficiales. Por la noche, ambos fueron a una cena organizada por Steven Mnuchin, exsecretario del Tesoro de Donald Trump.

Este lunes, Posse y Caputo tuvieron al menos una reunión con inversores y con empresarios del que participaron ejecutivos del Citibank, IBM, Chevron, Blackstone, Carlyle, Fortress, Eldrige, entre otras compañías, donde se destacaron las oportunidades de inversión que ofrece Argentina, indicaron desde la Jefatura de Gabinete.

“Se trata de empresas líder a nivel mundial, con las que el Gobierno mantiene encuentros para transmitir las reformas económicas que está llevando adelante así como la apertura del país al mundo, orientado al comercio internacional y la economía capitalista de mercado”, fue el resumen brindado.

Posse tenía además una cita prevista con ejecutivos de Disney, y en la delegación trabajan en otro encuentro para este martes ante otro grupo de inversores, una clara muestra de la intención oficial de exprimir al máximo el tiempo disponible en Los Ángeles para llevar adelante la tarea de instalar al país una vez más en el radar de los inversores, una cruzada que choca con el historial de la Argentina y la tarea, aún pendiente, de terminar de estabilizar la economía.

Además de las reuniones con empresarios, Posse y Caputo y el embajador designado en Estados Unidos, Gerardo Werthein, se juntaron con el ministro de Inversiones de Arabia Saudita, Khalid A. al-Falih. Desde el Gobierno dijeron que fue una reunión clave para fortalecer las relaciones bilaterales y promover la cooperación económica. “El ministro Al-Falih mostró un interés significativo en sectores estratégicos como alimentos, energía y minería, resaltando la importancia de estas áreas para el desarrollo conjunto. Como parte de este interés, se están programado visitas bilaterales y próximamente se recibirá una misión saudita en Argentina para evaluar en profundidad los proyectos propuestos”, indicaron.

“Venimos en conversaciones hace tiempo, estamos viendo de concretar inversiones”, dijeron fuentes oficiales.

En la delegación oficial se mostraron optimistas respecto del ánimo de los inversores sobre el país y la expectativa generada por el cambio de rumbo, aunque también son conscientes de que queda un camino por recorrer. Esa ruta, prevén, comenzará a despejarse con dos “hitos”: el primero es la aprobación en el Senado de la Ley Bases, que, de concretarse, se convertirá en el principal logro legislativo del gobierno de Milei y le permitirá mostrar al mundo que tiene capacidad política para implementar reformas. El segundo es la salida del “cepo”, un avance que, admitieron las mismas fuentes, se logrará cuando estén dadas las condiciones.

Sin financiamiento fresco del Fondo Monetario, en el Gobierno dejaron latentes la posibilidad de conseguir fondos de otras fuentes, aunque sin confirmar ninguna punta en concreto.

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