"Ni planes ni palos" es la directiva del Gobierno
Rechaza la represión a los piqueteros
"Ni planes ni palos", ésa es la directiva que el presidente Néstor Kirchner dio en privado a su equipo de gobierno como estrategia para afrontar las reiteradas y a veces violentas protestas de piqueteros. El jefe del Estado no quiere represión policial contra los manifestantes ni tampoco comprarlos con la entrega de nuevos Planes Jefes y Jefas de Hogar Desocupados.
Una alta fuente del Gobierno admitió que no es normal que grupos de sólo 100 personas interrumpan las calles céntricas de Buenos Aires, pero advirtió de que los cortes de caminos de las agrupaciones más rebeldes, como el Bloque Piquetero, se irán incrementando. "Ellos saben que la manera de figurar en los medios es haciendo los piquetes en pleno centro", argumentó.
El Gobierno, mientras tanto, viene desarrollando un acercamiento con los piqueteros y ha conseguido que algunas líneas, como la Corriente Clasista y Combativa (CCC) de Luis D´Elía, hayan decidido abandonar los cortes de rutas y calles para incorporarse a las propuestas oficiales de trabajo cooperativo u obras públicas. Estas corrientes proclaman que anhelan empleos y no subsidios.
El lema "ni planes ni palos" tal vez persiga el desgaste de los grupos rebeldes para que sigan los pasos de los piqueteros más dialoguistas.
El objetivo del Gobierno consiste, según uno de sus funcionarios más altos, en recuperar la cultura del trabajo, y para ello está desplegando tres acciones con los 2,2 millones beneficiarios del Plan Jefes. Una de ellas radica en incorporarlos al programa de fomento de microemprendimientos, que lanzó hace dos meses la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Este año se destinarán $ 300 millones y el próximo, $ 655 millones para llegar a subsidiar 7000 proyectos productivos en los que trabajarán entre 350.000 y 450.000 personas.
Auxilio a largo plazo
También se determinó que la mitad de los trabajadores que participen del nuevo programa de viviendas sean del Plan Jefes. Se invertirán $ 320 millones en los próximos 12 meses para construir 16.000 viviendas. En las otras obras públicas, con un presupuesto total de $ 4500 millones para 2004, se prevé fijar un cupo para los incluidos en el subsidio instituido por el gobierno de Eduardo Duhalde, a pedido de la Mesa de Diálogo Argentino.
Por último, Kirchner lanzará en una semana, con bombos y platillos, un subsidio de empleo para las Pyme. Las empresas podrán contratar beneficiarios del Plan Jefes abonando sólo $ 150 y el resto del salario mínimo (otros $ 150) correrá por cuenta del Estado. Esta subvención fue puesta en marcha por la gestión de Duhalde, pero "sin la fuerza necesaria", según la alta fuente de la administración Kirchner.
Pese a las tres iniciativas del Ejecutivo, el proyecto oficial de presupuesto para el año próximo propone casi el mismo gasto en el Plan Jefes que en 2003: baja de $ 3716 millones a $ 3713 millones, el 0,08%. "Ojalá se pueda reducir el plan, pero creo que va a durar muchos años porque también habrá gente nueva que se sume", explicó el funcionario. Unas 900.000 personas están en la lista de espera para sumarse al subsidio de $ 150.
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