Néstor Grindetti: “Mauricio Macri merece un segundo tiempo”
El intendente de Lanús, que se anota en la carrera por la gobernación bonaerense, explica por qué Bullrich representa mejor las ideas del expresidente que Larreta y cuenta cómo ve al fundador del Pro
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PINAMAR, enviado especial-. Néstor Grindetti es intendente de Lanús, un municipio importante de la provincia de Buenos Aires. Fue uno de los que en su momento dio el batacazo y le arrebató al peronismo un territorio que hasta ese momento había sido impenetrable para otro partido.
Anuncia que será precandidato a gobernador por el Pro y si bien respalda a Patricia Bullrich dentro de la dinámica interna, preferiría que Mauricio Macri fuera “por un segundo tiempo”.
“Hace 40 años que lo conozco. Es una decisión difícil, que lleva tiempo. Ojalá sea candidato. Se merece su segundo tiempo”, dice a LA NACION. Agrega que, como aún no anunció nada, Bullrich es la que mejor representa las ideas de Macri. No así Horacio Rodríguez Larreta: “Tiene una actitud más acuerdista que a mi juicio va a impedir hacer las cosas que tenemos que hacer”. Para Grindetti, Macri es el líder “indiscutido” de Juntos por el Cambio, dado que ni el radicalismo tiene un dirigente con la “proyección y la trayectoria” del expresidente. “Está por delante de todos”, afirma.
-¿Cree que Mauricio Macri será candidato?
-Lo veo muy bien en general a Mauricio, está en un momento muy reflexivo, con paz interior, teniendo muy claro donde está. Tiene muy clara la responsabilidad como conductor de nuestro espacio político. Una cosa que veo poco en la política es que reconoce las cosas que no salieron bien y está dispuesto a corregirlas. Da consejos con mucha serenidad. Tiene un conocimiento y una cantidad de contactos a nivel internacional que no haya otro dirigente argentino que lo tenga. Está en condiciones óptimas. Si va a ser o no candidato, por mí, ojalá. Vengo diciendo que se merece su segundo tiempo, pero respeto mucho que es una decisión muy difícil, que necesita tiempo, y no presiono para nada, y dada su indefinición a este momento estoy trabajando para que Patricia sea presidente. Y yo quiero ser gobernador. La experiencia que adquirí en un municipio grande como Lanús me alienta a pensar que podemos contribuir a manejar ese estado tan elefantiásico, complicado e ineficiente, que es hoy la provincia de Buenos Aires.
-Macri lo recibió a solas en Mar del Plata: ¿fue una bendición a su candidatura en Provincia?
-Como Mauricio no decidió, es lógico que no apueste públicamente por nadie, pero tengo un fuerte apoyo desde que trabajamos juntos, hace 40 años. Primero en su grupo económico, pero después, cuando me mantuvo ocho años como su ministro. Y antes de eso, cuando éramos oposición en la Ciudad, él me pidió que fuera director en el Banco por la oposición, con apoyo de él, y después me alentó muchísimo para que sea intendente. Es un dirigente muy importante y necesario. Nos respetamos. Siento que tengo su apoyo.
-Para ganar una elección presidencial hay que tener muchos votos en el conurbano, entre otros lugares ¿cree que Macri los tendría si fuera candidato?
-No tengo encuestas. Pero te puedo decir que Mauricio en el Conurbano, en la consideración de la gente, sobre todo en los barrios populares, viene creciendo. Hemos ido a caminar juntos. Obviamente que si hay una encuesta la miro, pero yo las encuestas -y teniendo en cuenta lo que pasó en los últimos años- las pondero por mi sensación. Y mi sensación térmica es que hay muchísima gente que Mauricio querría que tenga su segundo tiempo.
-¿Si la decisión la tuviera usted, con Macri hay triunfo asegurado para Juntos por el Cambio?
-Jugaría ahí a que ganamos, claramente. Porque además, hoy por hoy, para como está la política, la figura de Mauricio es importante, pero tan importante como su figura, es lo que Mauricio piensa que hay que hacer. Y lo que piensa de aquellas cosas que no nos salieron bien. Por eso yo estoy trabajando con Patricia, porque Patricia encarna todo eso muy bien también.
-¿Larreta no?
-Horacio, lo que veo, es que tiene una actitud más de acuerdismo. De armar un esquema de contención política que, en mi opinión, te va a impedir hacer lo que nosotros entendemos que hay que hacer, en el momento que hay que hacerlo y a la velocidad que hay que hacerla. Creo que nosotros, con la nuestra, que hoy está representado por Patricia y Mauricio, tenemos que ganar. Y después buscar el consenso parlamentario.
-¿El Pro hoy tiene más peso que el radicalismo dentro de Juntos por el Cambio?
-No. Te diría que después de la interna de 2021, la alianza se fortaleció. El radicalismo tuvo un crecimiento con la candidatura de Manes. Hubo distritos como Lanús donde pasaron el límite del 25 por ciento y metieron concejales. El radicalismo tiene un partido centenario pero con un funcionamiento partidario, desde el punto de vista institucional, que le da un peso importante. Y tiene dirigentes destacados, yo respeto muchísimo y hablo mucho con él, con Maxi Abad: gente que tiene mucha política de la buena encima, maneja muy bien los tiempos. Creo que hoy habría que ver si después por caudal electoral uno es mas grande que otro. Sí tenemos al líder indiscutido de la alianza, que es Mauricio.
-O sea, el radicalismo no tiene hoy un líder indiscutido que pueda superar a Macri.
-Que pueda superar la proyección y trascendencia de Macri, no. Desde ya que tiene dirigentes muy importante, como Alfredo Cornejo, Morales, Negri, Maxi en la provincia; son dirigentes de fuste. Ahora, Mauricio, que es fundador del Pro, de Cambiemos y es expresidente, está un poco delante de todos.
-”Nosotros no queremos volver a ser furgón de cola del Pro”, dicen los radicales. Sienten que tuvieron un papel secundario durante la gestión Cambiemos. ¿Es así?
-Respeto las sensaciones. Si tienen esa sensación no lo puedo evitar. Pero han tenido lugares y roles importantes, siempre pasa que uno quiere tener más. Pero me parece que no tanto como para haber sido furgón de cola, y enos en el 21 cuando se armaron las listas en función de la interna, y se respetaron los acuerdos. Acá hay dos actores más que no debemos olvidar, la Coalición Cívica y el Peronismo republicano que lidera Pichetto. Creo que hay una cosa hoy en que la alianza se tiene que mantener fuerte. La alianza no tiene posibilidad de romperse.
-La eventual ausencia de Macri y Cristina Kirchner en una boleta, ¿desacomoda un poco a los principales frentes?
-Mauricio, esté en donde esté, va a tener un rol superlativo en lo que venga en la política argentina. Obviamente que si Mauricio dice “voy a ser candidato” se ordenaría mucho más rápido todo. Porque es el que está más adelante.
-Pero no sería lo mismo para ustedes que esté o no Macri en la boleta ¿o sí?
-No, desde ya que no. Para mí es muy importante que esté, hasta por una cuestión de mezcla de cabeza e intestino, merecemos un segundo tiempo. Si corregimos algunas cosas, va a salir bien. Por eso, desde ese punto de vista, que esté Macri es una suerte de reivindicación de que tenemos una segunda oportunidad. En el caso del oficialismo, lo de Cristina sí le va a ser la diferencia, porque no hay ninguna que es la que manda, de alguna forma es la que gobierna, por más que ella se quiera separar. Para ellos no va a ser lo mismo si no está.
-Hay intendentes incluso que creen que si el apellido Kirchner no está en la boleta, sus propios votantes van a ir hacia otro lado.
-Y sí, evidentemente el piso que tiene es alto, pero también tiene un techo bajo. Pero hay muchos intendentes que la necesitan.
-¿Qué propone usted para la provincia de Buenos Aires?
-Estoy proponiendo una fuerte descentralización a los municipios, un manejo distinto de la educación. Kicillof, más allá de mis diferencias ideológicas, sobre todo en los primeros dos años cometió mala praxis. Mejoró un poco con la llegada de los intendentes, porque conocen el terreno y destraban algunas cosas. Si llamo a Insaurralde y le digo tengo un problema en el municipio, me entiende porque es intendente. Me escuchan, me prestan atención, y a veces me resuelven los problemas. Pero por su esfuerzo personal, no por la organización de la provincia. El manejo administrativo de la provincia es terrible. En febrero del año pasado pedimos un crédito en el Bapro y todavía no salió, pasaron once meses.
-¿Eso es burocracia o discriminación política?
-Hay discriminación política, no vamos a soslayar eso, porque hay manejo discrecional de fondos. Pero por el conocimiento que tengo de esto no es solo discriminación. Es discriminación y mala praxis. No tienen idea de lo que es una buena administración. Kicillof está pretendiendo aumentar mucho el gasto público. Creemos que hay que darle el presupuesto, pero condicionamos mucho el voto del presupuesto a esto. Muchas veces cometen impericia. Eso pasa en todas las áreas.
-¿Tiene Kicillof tiene chance de hacer una buena elección?
-Sería necio y mentiroso si no dijera que tiene un nivel de aceptación sobre todo en el conurbano superior al que tiene el Frente de Todos. Pero lo atribuyo al sistema electoral, porque su gestión y su responsabilidad quedan diluidos en la responsabilidad nacional.
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