Murió Germán Moldes | Fue nombrado por Menem, se convirtió en el fiscal más poderoso de Comodoro Py y enfrentó al kirchnerismo
Falleció a los 77 años; se había jubilado en 2019; se opuso a la exprocuradora Alejandra Gils Carbó y tuvo un rol central en el reclamo de justicia por la muerte de su colega Alberto Nisman
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El exfiscal general Germán Moldes murió este martes, a los 77 años. Fue, durante más de dos décadas, un emblema de Comodoro Py: era el único fiscal ante la Cámara Federal porteña. Concentraba, como tal, un enorme poder y ejercía una influencia fuerte sobre muchos de los fiscales de su fuero, el de mayor peso político.
Moldes había renunciado a su cargo en septiembre de 2019, después de ser operado por una obstrucción en la arteria carótida. Desde entonces estaba jubilado. Durante el kirchnerismo encabezó la resistencia contra la procuradora Alejandra Gils Carbó, que nunca tuvo una buena relación con los fiscales de Comodoro Py. Cuando ella fue nombrada, Moldes se propuso no dejarla hacer pie en el edificio.
En febrero de 2015, tuvo un rol central en la marcha en memoria del fiscal Alberto Nisman. La foto de aquel día lo muestra a él, altísimo, íntegramente vestido de negro, bajo la lluvia, sin paraguas, en la primera fila. “Nisman murió por denunciar a Cristina Elizabeth Fernández, viuda de Kirchner”, dijo entonces.
Con el kirchnerismo no había empezado mal. De hecho en el primer caso de corrupción, la causa Skanska, Moldes no recurrió la nulidad declarada por la Cámara Federal de los las grabaciones que acreditaban las coimas.
De carrera judicial, fue nombrado fiscal por Carlos Menem. Moldes había sido además funcionario de su gobierno; fue secretario de Población de José Luis Manzano en el Ministerio del Interior.
Volvió al Poder Judicial en 1994, cuando lo nombraron fiscal ante los Tribunales Orales en lo Penal Económico de la Capital. En mayo de 1995, fue designado a cargo de la fiscalía ante la Cámara Federal en reemplazo de Gustavo Hornos, que había sido ascendido a camarista de Casación.
Como único fiscal ante la Cámara Federal, a Moldes le correspondía decidir si mantenía o desistía las apelaciones de los fiscales de primera instancia contra los fallos de los doce jueces de Comodoro Py, con las causas más sensibles para el poder político. También tenía la atribución de recurrir -o no- los fallos de ese tribunal ante la Cámara Federal de Casación, máxima instancia penal.
Cuando en 2007 Joaquín Morales Sola le dijo en una entrevista que no recordaba otro momento en el que hubiera habido tantos exfuncionarios presos en Ezeiza (en alusión a exfuncionarios kirchneristas con prisión preventiva), Moldes le contestó: “Tampoco recuerdo otro gobierno que haya dejado semejante tendal”. En aquella entrevista en TN, Moldes destacó que fiscales, jueces y camaristas habían coincidido en que en el kirchnerismo se montó una “asociación ilícita” para cometer delitos desde y contra el Estado.
Preso en la dictadura
En todas las causas donde se evaluaba la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final Moldes se excusó siempre. Durante la dictadura, cuando era secretario del juzgado de instrucción 20, estuvo preso junto con otros empleados y funcionarios judiciales.
De una presencia imponente, Moldes ejercía el poder con enorme soltura. Siempre tuvo nexos con la política y su ascendencia en Comodoro Py era tal que había fiscales de primera instancia que le llevaban sus dictámenes para que los viera antes de presentarlos.
“Quédese tranquilo, yo no llegué por concurso”, decía un papel impreso que tenía en un tarjetero, sobre su escritorio. Fue de allí que tomó la frase el juez federal Claudio Bonadio, que mandó a imprimirla en un chapa que tenía, él también, en su despacho de los tribunales de Retiro. Bajo el vidrio del escritorio de Moldes, a su derecha, se leía una copia de un párrafo de La Eneida: “También murió Patroclo, que harto más que tú valía”.
Su oficina estaba en el segundo piso del edificio de Comodoro Py 2002, del lado que da a Retiro. Allí tenía también un cuadro de la cancha de San Lorenzo, el club del que era hincha. Y fotos enmarcadas con tres papas: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.
Moldes vivió varias temporadas en Roma, contratado por un programa de Naciones Unidas sobre migrantes, y fue siempre un apasionado de su cultura. En 2015 publicó el libro “Cuarenta iglesias romanas”, sobre los principales templos de la ciudad, y en 2019, “Roma, un día hace 2000 años”. También fue autor de “Maquiavelo, ayer, hoy y mañana” (2008). “Me enamoré de Roma con una pasión que no encontraba más cauce ni freno que el de la razón y la investigación histórica”, dijo Moldes en una entrevista con la revista Noticias, en 2020. Su último libro fue “Florencia y el esplendor del Renacimiento”, publicado en 2022. Moldes era amante del ópera y asistía regularmente al Teatro Colón.
Estaba casado con Indiana Pena, que fue defensora pública en la justicia civil y hoy está jubilada. Tenía cuatro hijos: Manuel, Juan, Carolina y Amparo.
Sus restos serán velados hoy, desde las 17, en O’Higgins 2842. La ceremonia de inhumación será mañana, a las 10, en el Parque Memorial de Pilar.
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