
Murió el ex embajador Manuel de Anchorena
Había sido convocado por Perón en 1973
Un apasionado por el campo, los animales silvestres, las plantas y las flores. Un fanático rosista -dirigió la comisión de repatriación de los restos del brigadier general Juan Manuel de Rosas-. Ex embajador argentino en Gran Bretaña durante el gobierno de Perón y dueño de un gran sentido del humor.
De ese modo, quienes más conocieron a Manuel de Anchorena intentaron resumir la rica personalidad de quien falleció en la madrugada del sábado último, a los 71 años, en la estancia La Corona, en Villanueva, partido de Chascomús.
Anchorena había nacido en Buenos Aires, el 3 de junio de 1933. Se casó con Elvira Peralta Martínez con quien tuvo cinco hijos, Elvira, Gregorio, José (ya fallecido), Juan y Soledad; y tres nietos, Manuel, Ignacio y María.
Fue fundador del Círculo de Caza Mayor y mentor de un operativo de rescate del venado de las pampas, "único ciervo autóctono bonaerense", como le gustaba aclarar.
Su experiencia como hombre de campo le dio un vasto conocimiento sobre el conservacionismo y la protección de la fauna, cuestiones sobre las que publicó varias obras y dictó conferencias en diferentes sitios del mundo.
Anchorena fue convocado por Juan Domingo Perón el 20 de noviembre de 1973. El general le encomendó especialmente la negociación diplomática por las islas Malvinas y la repatriación de los restos de Rosas. En mayo de 1974 asumió como embajador argentino en Gran Bretaña, cargo que desempeñó hasta marzo de 1976. Anchorena había sido llamado a la Argentina desde Londres para hacerle consultas a fines de octubre de 1975 por el gobierno de la entonces presidenta María Estela Martínez de Perón, pero perdió su puesto mientras estaba en Buenos Aires, cuando el nuevo régimen militar que encabezó el general Jorge Videla destituyó a muchos enviados en el extranjero.
Anchorena recibió permiso para regresar a Gran Bretaña a recuperar sus pertenencias, pero al llegar a Londres fue privado de su pasaporte diplomático por el encargado de negocios, a cargo de la representación argentina.
Según publicó LA NACION en aquel momento, diplomáticos latinoamericanos amigos de Anchorena dijeron que el ex embajador no fue autorizado a presentar sus cartas de retiro a la reina Isabel II ni a solicitar la acostumbrada audiencia privada con la soberana para despedirse.
Fundó y presidió la Confederación Gaucha Argentina, la comisión nacional pro repatriación de los restos de Rosas, el Centro Federal y el Centro de Planeamiento Bonaerense.
En 1972 fue elegido delegado al congreso del PJ bonaerense y nombrado congresal nacional por Buenos Aires en el máximo organismo partidario. Posteriormente fue nominado por el congreso bonaerense del PJ como candidato a gobernador.
El amor por las plantas y las flores -particularmente las violetas-, hacía que le dedicara una atención personalizada al parque de la estancia en la que vivía, donde se encargó de plantar especies de diferentes lugares del mundo.
Sus restos fueron sepultados anteayer, en el cementerio de la Recoleta.