Muñoz utilizó decenas de bancos para ocultar dinero e invirtió en el Hotel Plaza de Nueva York
La sofisticada metodología fue aplicada para la compra de inmuebles en los EE.UU.; solo para adquirir un departamento en Nueva York hizo circular los fondos por doce cuentas
En el vértice del Central Park, sobre la Quinta Avenida, se erige The Plaza Hotel, una joya del real estate de Nueva York que alguna vez fue propiedad de Donald Trump. Parte del dinero de la corrupción kirchnerista terminó en ese emblemático edificio cuando el secretario de los Kirchner, Daniel Muñoz, compró la unidad 607 por más de US$13 millones. La Justicia ya traza la ruta del dinero de ese valijero: fue una sofisticada ingeniería financiera que involucró a decenas de cuentas bancarias en varios países.
Muñoz, fallecido en 2016, fue el recaudador estrella de las coimas pagadas a los funcionarios kirchneristas. Aparece en los testimonios de la causa de los cuadernos como el gran receptor de los bolsos.
El departamento en The Plaza Hotel fue uno de los 16 inmuebles norteamericanos que Muñoz -a través de testaferros- adquirió junto a su esposa, Carolina Pochetti, hoy presa por decisión de Claudio Bonadio. Los investigadores ya pudieron reconstruir en detalle muchas de las maniobras financieras previas y posteriores a la adquisición de los bienes, que involucraron a varios cueveros, múltiples firmas offshore y decenas de cuentas en Suiza, Luxemburgo, Panamá, Uruguay, Andorra y los Emiratos Árabes, entre otras jurisdicciones.
Para lavar el dinero, tras un largo periplo internacional, los fondos de Muñoz fueron transferidos a distintas cuentas de los Estados Unidos y de allí a las manos de agentes inmobiliarios que compraron los inmuebles. Fueron operaciones por US$65 millones de dólares, que ahora la Justicia busca recuperar.
La ruta del Plaza
LA NACION pudo reconstruir, a partir de fuentes judiciales, la ruta del dinero destinado al departamento de Muñoz en The Plaza Hotel.
Los fondos provinieron de doce bancos diferentes y los hicieron giros desde distintos puntos del globo hacia la cuenta N° 054025664 del HSBC Bank de los Estados Unidos entre octubre y noviembre de 2011.
Una firma panameña, Jatan Company, transfirió US$1.849.850 al HSBC Bank. El dinero salió del banco Credicorp Bank de Panamá. Otros US$640000 estaban en un Wells Fargo de Florida a nombre de la sociedad C&C Title Agency.
Oruga International Inc., en tanto, utilizó una cuenta del HSBC de Luxemburgo para girar US$3.450.000 a los Estados Unidos. En paralelo, una compañía uruguaya, Diremar SA, utilizó cuentas suizas, en el UBS y el Deutsche Bank, para hacer dos transferencias de US$150.000 cada una.
La panameña Nasate Resources ordenó giros desde una sucursal uruguaya del HSBC. Transfirió US$359.700 a la cuenta estadounidense. El dinero de Muñoz también "viajó" por los Emiratos Árabes: la sociedad Kand M Enterprise utilizó dinero depositado en el Standard, el Chartered Bank y el NBD Bank para efectuar tres giros que sumaron US$2.078.850.
Otras dos transferencias provinieron de cuentas a nombre de personas físicas. Según la información judicial, medio millón de dólares habría sido transferido desde una cuenta del Credit Suisse a nombre del empresario Marcelo Wolodarsky (dueño de Geo Bazar en la Argentina) hacia la cuenta del HSBC Bank en los Estados Unidos. Consultado por LA NACION, Wolodarsky dijo no estar al tanto de la operación. "Creo no haber tenido una cuenta en el Credit Suisse, no recuerdo haber tenido cuenta en ese banco", respondió.
En la trama de Muñoz, por último, figura un viejo conocido de la corrupción kirchnerista: el corredor de bolsa de la City porteña Jorge Galitis. Se trata de uno de los investigados en la ruta del dinero K, sospechado de haber movido dinero negro de Lázaro Báez, además de ser accionista minoritario de Santa Mónica SA, la agente comercial de la AFA. Según los investigadores, Galitis transfirió US$1.624.975 desde el Banque Safdié de Suiza a la cuenta del HSBC de Estados Unidos.
Las transferencias internacionales sumaron US$10.804.347. El 1° de diciembre de 2011 ese monto fue transferido a la cuenta IOLTA N° 009870644 a nombre de Strauss and Strauss Attorneys in Law, que al día siguiente compró el departamento en The Plaza ,sumando otros US$2,25 millones en concepto de comisiones. El inmueble no quedó a nombre de Muñoz: según sospecha la Justicia, el valijero escondió la propiedad y la colocó a nombre de Free Experience Inc., una firma dirigida por Sergio Todisco, otro de los sindicados testaferros detenidos esta semana, que busca sumarse como arrepentido.
Tal como reveló el sitio Border Periodismo en agosto, todas las propiedades de Muñoz en Estados Unidos fueron vendidas por 73.677.200 dólares. Las operaciones se agilizaron tras la muerte de Muñoz, y luego de que los Panama Papers revelaran que controlaba una firma offshore.
La Unidad de Información Financiera (UIF) alertó en Comodoro Py sobre esos movimientos: los reportó en la causa por lavado de dinero contra Muñoz que llevaba el juez Luis Rodríguez. Ahora el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio esperan recuperar ese dinero que volvió a circular por las estructuras financieras.
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