“Muestra lo nerviosos que están”. Javier Milei se defiende de las acusaciones de plagio en su contra

“Gran parte de las columnas que Javier Milei publicó en El Cronista son un plagio a los principales autores de la Escuela Austríaca de Economía. Desde Ludwig von Mises hasta Murray Rothbard, pasando por F.A. Hayek o Walter Block, Javier Milei los plagió a todos”. El artículo que contiene ese pasaje y que acusa al precandidato a diputado nacional de La Libertad Avanza fue publicado hace cuatro días, en Medium -un sitio web creado para compartir narraciones-, por un usuario que se denomina Marcus Tullius.

“Dado que todo está en la lógica de los parámetros de la divulgación, en el plano de la divulgación, la acusación no tiene sentido y solo muestra lo nerviosos que están los muchachos de la casta política por el avance de La Libertad Avanza”, responde Milei -y apela a una redundancia-, en diálogo con LA NACION.

Por ese posteo responsabiliza al kirchnerismo, desde donde entiende que quieren ensuciarlo por dos motivos: debido al temor de que se sume al Congreso Nacional una línea de pensamiento como la suya y por una posible fuga de votantes jóvenes hacia su espacio. Además, se inmiscuye en la discusión por la propiedad intelectual.

La publicación -realizada a un mes de las PASO legislativas y la única cargada en el perfil que la divulgó- muestra pasajes de las notas firmadas por el economista que son idénticos a materiales firmados por autores de la Escuela Austríaca, que promueve el liberalismo económico.

“Voy a exponer evidencia de que Milei firmó notas que él no escribió, sino copió, palabra por palabra, a luminarias del liberalismo clásico y del libertarismo”, comenta Marcus Tullius, que también critica al precandidato por “autoplagio”, al asegurar que repite “párrafos idénticos, en artículos publicados con solo meses de diferencia”.

El economista liberal no se muestra sorprendido. Cuenta a LA NACION que uno de sus asesores políticos lo advirtió sobre una posible campaña en su contra. “Tengo dos noticias: una buena y una mala. La buena es que te revisaron hasta el ADN y no te encontraron nada, la mala es que te lo van a inventar”, recrea Milei, que le dijo su colaborador.

El precandidato -de alto perfil público y presencia en los medios de comunicación- dice tener una personalidad “que genera amor y odio” y opta por responder, con una lista punteada, a las acusaciones vertidas en su contra.

“En el debate sobre la propiedad intelectual, el primero en manifestarse en contra fue el propio [Murray] Rothbard [el primer citado como víctima de sus plagios en el artículo de Medium], ya que para hacer valer dicho derecho sobre algo abstracto se requiere la acción del Estado”, comenta a LA NACION el precandidato, que según algunas encuestas podría ser la revelación de estas elecciones y ubicarse en el tercer lugar dentro de la contienda porteña.

Milei -que pregona el discurso de la antipolítica- remarca que él mismo es “testimonio” de aquello de lo que es acusado, al existir personas que se nutren del material que él crea. “Nunca puse restricción a ello”, dice, al respecto, mientras aclara que “no hay lucro” en las notas que escribe en El Cronista debido a que, según explica, no recibe ninguna compensación por ellas.

“Las notas en diarios son de divulgación y están vinculadas a un tema de la coyuntura; en las cuales, por practicidad, no se suelen hacer las citas”, considera. En cuanto a ese último punto, también comparte con LA NACION un hilo de tuits con el que adhiere.

“Hay textos que pasan a ser patrimonio común de una escuela de pensamiento, por lo que cualquier miembro de esa escuela puede usarlos para fines de divulgación y/o proselitismo del pensamiento de esa escuela, sin necesidad de citar su autor”, expresa el usuario @aquilesdela, en defensa de Milei.

Según los tuits de esa cuenta -que no tiene seguidos, ni seguidores- “la cita del autor de un texto que ha venido a ser patrimonio común de una escuela es necesaria si el trabajo que lo incluye es de índole académica; si el trabajo es parte de una discusión interna de esa escuela, en cuyo caso citar el autor del texto sirve como argumento de autoridad; o si el autor no es ampliamente conocido”.

El artículo de Medium -que finaliza con la cita en latín veritas omnia vincit, por “la verdad lo conquista todo”- puntualiza en que Milei “está a punto de ingresar a la clase privilegiada abusando de la palabra de Rothbard, Mises y Hazlitt”, y lo fustiga: “El ‘ah, pero Macri’ es de los K; ‘ah, pero el estado de bienestar’ es la excusa de Milei antes de esputar sus posiciones afines al conservadurismo retrógrado, al mesianismo político, al nacionalismo católico y a la derecha populista”.

Mientras tanto, el precandidato de fuerte presencia en redes sociales, que capta la atención de los jóvenes desencantados con la política tradicional, sostiene que “recurrentemente” cita a los autores de los que se nutre, y esboza: “Siempre me defino como un divulgador”.

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