Moyano usa sus lazos políticos al servicio de Independiente
Afina contactos en busca de apoyo financiero; el vínculo con empresarios
De a poco, Hugo Moyano modifica ligeramente su rutina. A sus habituales reuniones sobre gremios y política suma ahora largas charlas sobre fútbol y negocios. En esta suerte de metamorfosis hay algo que no cambió: digita los movimientos desde el despacho del tercer piso de San José 1781, la sede del Sindicato de Choferes de Camiones.
Desde hace poco más de un mes, el jefe de la CGT opositora asumió como presidente del club Independiente, de Avellaneda. Sorprendió a su familia y hasta al propio Julio Grondona cuando decidió encabezar la lista de la Agrupación Independiente, que obtuvo el 70% de adhesión en las urnas. En su entorno, dicen que resolvió postularse cuando peligró la candidatura del empresario gastronómico Fabio Fernández y cuando percibió que si no era él, el club podía quedar al mando del empresario Daniel Grinbank o de algún allegado al Gobierno impulsado por el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, que también jugó en la interna de Independiente.
Moyano activó sus contactos políticos y gremiales para tomar las primeras decisiones. Logró que Coca-Cola aumente su pago como sponsor. Todo está relacionado: el reparto de gaseosas en el país depende del sindicato de los camioneros. Cerró un acuerdo millonario con el correo privado OCA como auspiciante en la indumentaria. OCA fue adquirida el año pasado por el Grupo Rhuo, que está ligado a Moyano, a pesar de que la firma, de manera oficial, sólo admite un vínculo con el gremio. Patricio Farcuh, presidente de Rhuo, viajó junto con los hijos de Moyano al Mundial de Sudáfrica, donde compartió la tribuna con la cúpula de la barra brava de Independiente.
"Moyano usa los contactos. Llama y pide, entre comillas. Exige colaboración", cuenta un dirigente opositor. Distinta es la postura del moyanismo puro: "Los empresarios se pelean por poner plata en el club. Hacen cola", exagera Abel Frutos, mano derecha de Moyano en la CGT y en algunas cuestiones de Independiente.
En su afán por reencauzar la delicada economía de Independiente, Moyano le dio una sola orden al macrista Cristian Ritondo, vocal 1° del club. "Tenés que conseguir al Banco Ciudad como sponsor". Las gestiones ya comenzaron.
La estrategia de Moyano es un calco de la que aplicó Sergio Massa cuando era el hombre fuerte del club Tigre al mismo tiempo que ejercía como titular de la Anses. Por entonces, Massa acordó con el banquero Jorge Brito para que el Banco Macro fuera el principal sponsor. Además, incorporó como tesorero del club a Amado Boudou, por entonces el otro funcionario de peso en la Anses. Con Massa y Boudou en la comisión (vocal y tesorero, respectivamente), Tigre canceló la deuda pendiente de la convocatoria de acreedores y cerró en un solo pago la deuda hipotecaria que arrastraba con el Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Con una receta similar, Moyano apuesta en Independiente a encontrar una salida para el concurso de acreedores y anhela ser recordado como el presidente que puso en orden la economía del club, cuyo pasivo ascendería a 600 millones de pesos. El principal objetivo será "honrar" la actual convocatoria de acreedores. Y no se descarta que, cumplido el plazo, se llame a otro concurso. El club le debe al gremio de los futbolistas unos 25.000.000 de pesos y con la AFIP el monto sería muchísimo mayor.
A partir de la muerte de Grondona, Moyano se alineó con los dirigentes del resto de los equipos grandes [Boca, River, Racing y San Lorenzo] para exigir a la AFA un aumento en el reparto de los fondos del Fútbol para Todos. Piensa encontrar allí más alivio financiero que los 30.000.000 de pesos que le corresponden para la temporada 2014/15.
Para entender a Moyano en su nuevo rol de gestor deportivo habría que remontarse a una entrevista con LA NACION Deportiva antes de las elecciones: "Tengo mucho trabajo, pero voy a tratar de tomarme el tiempo necesario para el club. ¿Si voy a delegar? En el sindicato tengo una frase: hay monos, payasos, equilibristas, maestro de ceremonias, pero manda uno solo: el dueño del circo. El que decida voy a ser yo".
Sin descuidar el frente gremial, en el que está próximo a lanzar un paro nacional con la CGT, Moyano ubicó al frente del club a gente de su confianza. Héctor Maldonado ocupa los despachos de la sede de la avenida Mitre, en Avellaneda, mientras que su hijo Pablo, que es número dos de los camioneros, maneja el fútbol desde Villa Dominico, un predio de 27 hectáreas que fue cedido en 2007 por la provincia de Buenos Aires a partir de una gestión del propio Moyano cuando Felipe Solá era el gobernador y él era kirchnerista.
Clubes en los que influye el jefe camionero
Independiente
Asumió en julio como presidente. Se rodeó de dirigentes de confianza, muchos de ellos surgidos de la política y el gremialismo. Tiene además militantes de camioneros en la cúpula de la barra brava
Alvarado (Mar del Plata)
Su hijo Facundo fue presidente del club marplatense y debió sortear desde problemas económicos hasta la violencia de la barra brava. El club tiene de sponsor a camioneros
Barracas Central
Es presidido por el yerno de Moyano, Claudio "Chiqui" Tapia, desde hace 13 años. Compite en la primera B Metropolitana
Camioneros FC
Es el club del gremio y de la familia. Lo preside Pablo, pero Hugo es presidente honorario. Está en una categoría semiamateur, pero se da el lujo de tener un plantel a sueldo, con futbolistas que supieron jugar en Boca
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