Moyano faltó y prepara su réplica
El líder de la CGT no asistió a la jura de la Presidenta, que le envió un mensaje crítico; nueva señal de tensión
La ausencia de Hugo Moyano en la jura de Cristina Kirchner revela que el distanciamiento entre el líder de la CGT y la Presidenta va más allá de los cruces retóricos que protagonizaron durante las últimas semanas. La relación entre ambos está rota a pesar de los inútiles intentos de acercamiento que activaron a contra reloj gremialistas, funcionarios y empresarios.
El enfrentamientoquedó al descubierto tras el mensaje presidencial de ayer, en el que Cristina Kirchner les enrostró a los gremios actitudes de "chantaje y extorsión", y les reclamó mayor "esfuerzo y responsabilidad" en este nuevo período. Desde la CGT tomaron la palabra presidencial como una nueva señal de tensión en su vínculo con Moyano.
Sin su líder, la cúpula sindical ingresó en el Congreso en tropa. El punto de encuentro fue el bar Casablanca, en el cruce de las calles Riobamba y Rivadavia. Tras el apretón de manos con sus pares, el moyanista Omar Viviani argumentó sin mucho entusiasmo la ausencia del camionero. Lo escuchaban los dirigentes Juan Carlos Schmid, Antonio Caló y José Luis Lingeri. Apuraron un café y los sindicalistas luego se acomodaron en el palco N° 9 a la espera del acto de asunción de Cristina Kirchner.
"No sé por qué no fue Moyano. Pero no hubo nada nuevo: hace ya un tiempo que la relación está tensa y que están atravesando un momento difícil", reconoció el moyanista Schmid, sobre los últimos cortocircuitos entre su jefe y la Presidenta.
Lingeri y Caló, referentes del sector independiente que impulsa la salida de Moyano de la CGT a partir de junio de 2012, se mezclaron entre los dirigentes de mayor confianza del camionero. Todos intentaron convencer a Moyano para que asistiera al Congreso. No hubo caso: Moyano siguió el discurso desde su casa, en Barracas, según confió uno de sus colaboradores.
"No lo podes forzar a Hugo para que vaya. De todos modos, la CGT marcó su presencia y debe seguir marchando, más allá de la postura de Moyano", dijo Lingeri.
Las críticas de Cristina Kirchner cayeron como un azote entre los gremialistas. Algunos dirigentes consideraron que el discurso de la Presidenta marcó cierta distancia entre la Casa Rosada y los sindicatos. "Hubo una postura distante. La Presidenta lo que no quiere es quilombo por el quilombo mismo", interpretó uno de los ocupantes del palco reservado para la CGT.
El moyanismo más puro no se creyó el destinatario de la virulencia retórica a la que apeló la Presidenta en su discurso a la hora de referirse a la conflictividad gremial. "Cristina mencionó los conflictos de los docentes y los petroleros, que no son responsabilidad directa de la CGT. Si hubiera mencionado lo de los aeronáuticos o lo de otro gremio del transporte, sí es de nuestra representación", consideró Schmid. Otro dirigente moyanista razonó: "La Presidenta habló de huelga, pero desde 2003 la CGT no hizo ningún paro".
Facundo
Entre los diputados que presenciaron la asunción de Cristina Kirchner, se encontraba Facundo Moyano. Al hijo del líder de la CGT se lo percibió algo incómodo en el discurso. Aplaudió por momentos y ocultó la euforia que suele mostrar en los actos sindicales. A menos de una semana de asumir a su banca, Facundo Moyano hace equilibrio entre la obediencia kirchnerista y la disputa político-sindical. Este tironeo recién comienza. Hugo Moyano escenificará su poder con la celebración del Día del Camionero, el jueves próximo, en el estadio de Huracán. Su hijo Pablo, N° 2 del gremio, aventuró que su padre dará allí un mensaje "duro". Pablo Moyano es el que fogonea la ruptura definitiva con el Gobierno y hasta con la CGT.
Se estima que Moyano volverá a la carga con más reclamos por mejoras salariales y una reforma tributaria. Pero surgieron versiones desde su propio sindicato que amenazaría con su inminente salida de la mesa de conducción del Partido Justicialista. También, dicen que podría anunciar la creación del Partido Laborista, un nicho de cuña peronista para reunir en un mismo espacio a todos los sindicalistas que ejerzan un cargo político y que se sientan desplazados por el kirchnerismo.
Hubo gremialistas, funcionarios y hasta empresarios que hasta hoy intentan convencer a Moyano para que edulcore el mensaje que tiene previsto dar en Huracán. El jueves, desafían los moyanistas, será el día del contraataque retórico.
La vigencia del derecho de huelga
El derecho de huelga, reivindicado por Cristina Kirchner en su discurso, al advertir que no regía durante el gobierno de Perón, está contemplado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Dicho artículo, que contempla los derechos laborales, gremiales y de seguridad social, fue incorporado a la Constitución en la reforma de 1957, luego de que el gobierno de la Revolución Libertadora declarara nula la reforma de 1949.
lanacionarMás leídas de Política
Las críticas a Alfonsín. Natalio Botana: “El estilo del kirchnerismo no ha muerto, permanece en Milei con mucha vitalidad”
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Interna sin fin. La estrategia del Gobierno para reducir a Villarruel a “tocar la campanita” en el Senado