Miramar: más de diez horas para trasladar y tomar muestras a acusados de violación

MAR DEL PLATA.- El traslado para la revisión médica más respectivos exámenes clínicos y toma de muestras para peritajes específicos, vitales para el desarrollo de la causa, se realizaron casi diez horas después de la detención de los cinco jóvenes acusados de violar a una menor en un camping de Miramar. La responsabilidad de estas demoras se atribuyó al jefe de la Policía Comunal de Miramar, subcomisario Andrés Caballero, que anteayer y por estos motivos fue desplazado de su cargo.

Análisis de sangre y orina, por ejemplo, acarrearán entonces los resultados del paso del tiempo. "Pueden quedar lavados consumo de alcohol y otras sustancias", explicó una fuente judicial. También entienden que en semejante franja horaria los imputados pudieron haberse desprendido de prendas u otros elementos a peritar de los que pudieran surgir datos relevantes para la causa.

Según pudo reconstruir LA NACION, las primeras quejas por el desempeño de la autoridad policial llegaron desde la fiscalía a cargo de Florencia Salas, que investiga este caso. El mismo martes, temprano, había ordenado que traigan a Mar del Plata a todos los aprehendidos. Y se encontraron con excusas a repetición. "No tenemos móvil", "Nos falta personal", "No podemos ahora", fueron algunos de los argumentos de acuerdo a datos aportados por fuentes del gobierno provincial.

Un rumor relativizado

A estas dilaciones se sumó un rumor en curso durante aquella jornada que atribuía algún tipo de relación, cercanía o conocimiento de Caballero o algún otro funcionario policial de ese destacamento con alguno de los acusados. Esa versión llegó hasta al área de Asuntos Internos de la fuerza, que envió personal para relevar estas y otras posibles irregularidades en el desempeño de tareas en la dependencia miramarense.

La aprehensión de los cinco jóvenes se hizo en el camping El Durazno, escenario del abuso denunciado, y en presencia de los padres de la víctima. A las 8 de ese martes estaban todos ya tras las rejas de calabozos de la comisaría de Miramar. Fue entonces cuando comenzaron los pedidos de la fiscal para que le remitan a los detenidos, a los que debían comunicarle la instrucción de causa y derivarlos al Cuerpo Médico del Complejo Vucetich, también en Mar del Plata.

"A las ocho de la noche todavía estaban en Miramar", confió una alta fuente sobre datos que constan en el libro de guardia de esa comisaría. Las excusas de falta de medios sorprendieron a los funcionarios del Ministerio de Seguridad bonaerense, más cuando está en pleno despliegue el Operativo Sol, con miles de policías arribados como refuerzos y cientos de vehículos de distinto porte enviados a los distintos destinos de la costa para complementar el aporte local.

Protocolos específicos

Las demoras en que incurrió Caballero se consideran dentro de la fuerza policial como una falta grave, por lo que desde Asuntos Internos se dispuso su inmediato desplazamiento. El subcomisario tenía otras denuncias previas, algunas de vieja data que no prosperaron y otras más recientes y activas, de mediados del año pasado, que eran motivo de investigación.

Desde el Ministerio de Seguridad insistieron que existen protocolos específicos, en particular para casos de violencia de género y abuso, que reclaman máxima celeridad del funcionario policial en todas las medidas previstas para lograr y preservar pruebas útiles para la pesquisa.

A Caballero también se le apuntaron algunas falencias al momento de resguardar el escenario del delito, compuesto por la carpa en la que encontraron a la menor y los acusados y otros elementos que estos últimos tenían en su parcela. Este aspecto también es motivo de investigación interna en la fuerza policial.

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