Milei y Caputo intentaron calmar la ansiedad del gabinete luego del lunes complicado en los mercados
El presidente y su ministro analizaron la “volatilidad” de los índices; “tenemos los medios para resolverlo”, explicaron; expectativa por la jornada económica
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La reunión de gabinete, que el presidente Javier Milei encabezó este martes en Casa Rosada, tuvo asistencia perfecta y un tema preponderante: la complicada jornada que se vivió ayer en los mercados, con el dólar blue y el riesgo país en suba, los bonos en baja y un clima de inestabilidad, sólo días después de la sanción de la ley Bases.
“Se habló del tema, claramente no fue bueno. Pero están los mecanismos para resolverlo”, comentaron a este diario voces con acceso a lo dialogado en el salón Eva Perón, mientras la apertura del mercado hoy volvía a exhibir inquietud. Con Milei a la cabeza, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, como vocero alternativo, la idea fue emitir señales tranquilizadoras, y abrir un compás de espera para ver cómo se comportan esas mismas variables durante la jornada de hoy. “Es complicado. Importante ver que pasa hoy”, explicó, lacónico, otra voz del oficialismo, pendiente del movimiento de inversiones y atento a nuevas señales que surjan del Poder Ejecutivo.
Lo primero que intentaron en el oficialismo fue calmar las aguas. “¿Lunes negro? Qué exageración! Eso fue en el 29!″, contestaba con sorpresa un funcionario que llegaba a la Casa Rosada, en referencia a aquella histórica crisis de Wall Street, muy distante-según su visión de la coyuntura económica local.
Los argumentos oficiales, contaron fuentes que participaron de la reunión de gabinete, fueron en línea con los esgrimidos ayer desde el equipo económico y la Casa Rosada. Según esos argumentos, la reacción adversa de los mercados, luego de la sanción de la ley y la conferencia de prensa de Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, tiene que ver con “la típica volatilidad que se produce frente a un escenario de excesivas ganancias de estos meses, sumado a un nuevo programa monetario/fiscal que pocas veces se ha visto en Argentina”. Hablan, además, de “un cambio que genera incertidumbre “hasta que los agentes económicos se adecuan al nuevo escenario”.
“La Argentina está yendo a un programa completamente novedoso en materia de superávit fiscal, comercial, de cuenta corriente, y terminando de limpiar el problema de los pasivos del Central para terminar con la emisión para siempre. Hasta que los agentes se adecuen al nuevo escenario puede haber volatilidad”, reafirmaron las fuentes oficiales. Y negaron que exista un “problema” más allá de la lógica preocupación por índices que el oficialismo no esperaba.
Por lo bajo, mientras reconocían que “la conferencia del viernes no fue la mejor en términos de timming”, desde el Gobierno pedían “ver la película completa”, porque-aducían-”hay que recordar cuánto estaba el riesgo país en diciembre” y “el dólar en términos reales no está alto”. Nadie se animaba a dar nombres, pero también insinuaban sobre “alguna mano interesada en generar corridas” detrás de la suba del dólar blue.
Al finalizar la reunión, el portavoz Manuel Adorni insistió en la postura oficial durante la conferencia de prensa en Casa Rosada. “Además de que sabemos lo que estamos haciendo y de que tenemos el norte muy claro, tenemos mucha convicción. Nosotros no damos un paso atrás ni siquiera para tomar impulso. Vamos a seguir adelante no importa lo que digan”. dijo el portavoz. “Desde la asunción del Gobierno el tipo de cambio registró una suba del 16%, y en el mismo período del gobierno anterior había aumentado 160% pero con un detalle: nosotros tenemos plan y en aquel momento se jactaban de no tenerlo”, abundó el portavoz presidencial. Y fue enfático al afirmar: “El equilibrio de las cuentas públicas y la emisión cero están garantizadas, así como el rumbo que estamos tomando. No vamos a devaluar y no nos vamos a correr de lo que anunció el ministro Caputo”, sostuvo.
El final de la reunión de gabinete dejó algunas postales curiosas. Una fue la larga conversación del asesor presidencial Santiago Caputo y la canciller Diana Mondino, en el salón de los Bustos. La canciller, que reemplazará el lunes a Milei en la reunión de presidentes del Mercosur, en Asunción, donde sí estará el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene otro frente abierto con Bolivia, luego del enojo del gobierno de Luis Arce, por el comunicado oficial de Presidencia que calificaba de “falsa denuncia de golpe de Estado” lo ocurrido días atrás en pleno palacio gubernamental, en La Paz, haciéndose eco de las declaraciones del ex presidente (y actual adversario político de Arce), Evo Morales.
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