Milei dijo que se pagaron coimas con el sistema de importaciones durante la gestión anterior, pero no presentó una denuncia en la Justicia
El Presidente lo aseguró ayer en cadena nacional, pero desde su Gobierno no se activó ninguna causa en los tribunales para que se investigue si fue cierto
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LA NACIONJaime Rosemberg
La acusación, apenas disimulada, llegó en un tramo del discurso de 38 minutos que el presidente Javier Milei ofreció anoche para conmemorar el primer año en el sillón de Rivadavia. Allí, el Presidente se refirió sin eufemismos al “nefasto sistema SIRA” de autorización para importaciones que rigió durante el último tramo del gobierno de Alberto Fernández, aprovechado “por un grupo de cleptómanos para cobrar coimas en las importaciones”.
La fuerte denuncia que hizo Milei en cadena nacional no tuvo su correlato en la Justicia. En un año de gestión, el Gobierno no presentó una denuncia judicial ni exhibió pruebas sobre esos presuntos sobornos que el Presidente dio como un hecho. Como funcionario público está obligado a denunciar si tiene conocimiento de un hecho ilícito.
En otro tramo de su discurso, Milei no lo nombró, pero quedó claro que apuntó a Sergio Massa, ex ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, bajo cuyo control estaban la secretaría de Comercio, a cargo de Matías Tombolini, y la Aduana, controlada por el también massista Guillermo Michel. Por si no quedaba claro, el Presidente denominó a Massa “degenerado fiscal” y lo acusó de “imprimir 13 puntos del PBI en un año para ganar una elección, sin cuidado de la inflación que iba a generar”.
En la Casa Rosada, muy cerca del Presidente, explicaban que Massa “fue el gran responsable” de las irregularidades denunciadas, aunque no aclararon por qué no hubo presentaciones judiciales en contra del tigrense y sus principales colaboradores. Tombolini, de hecho, fue sobreseído junto a otros funcionarios en el mismo diciembre de 2023 por el juez federal Julián Ercolini, que los investigó luego de una denuncia por supuesto pedido de sobornos.
“Ellos eran la corrupción y los peajes”, continuaron desde otro despacho oficial, y agregaron que las presuntas irregularidades y quejas sobre el funcionamiento del Sistema de Importaciones de la República Argentina “son temas que siempre estuvieron en la agenda de gobierno”, aunque para encontrar críticas directas de Milei habría que remontarse a abril pasado, cuando la primera y masiva protesta callejera de la comunidad universitaria, a la que concurrió el ex ministro de Economía, se convertía en un dolor de cabeza para el oficialismo.
“Massa, Cristina (Kirchner), (Martín)Lousteau, Yacobitti, la CGT, la CTA, el radicalismo cómplice, y todos los demás actores de la clase política que se oponen a cualquier cambio porque han sido los principales beneficiarios del antiguo régimen. No defienden la educación”, tuiteó Milei en aquella oportunidad.
Quien sí hizo, en estos meses, repetidas menciones críticas a Massa; su esposa, Malena Galmarini, y referentes de su espacio es el portavoz Manuel Adorni, quien denunció “gastos excesivos” por $4800 millones en AySA, la empresa que manejaba Galmarini “y que se usaba como plataforma electoral” de su marido, según denunció el vocero en octubre pasado. Ese mes, desde Balcarce 50 también apuntaron a Massa (que aún tiene a muchos de sus referentes en distintas reparticiones oficiales) y al massismo por presuntos desmanejos en la exAFIP y Enacom, entre otros organismos. Las de Adorni fueron denuncias mediáticas, sin exhibir pruebas, ninguna tuvo un correlato judicial.
Cerca del líder del Frente Renovador-que estuvo el lunes junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y la ex presidenta Cristina Kirchner en la localidad bonaerense de Moreno-explicaron la embestida desde la especulación pre-electoral. “Tal vez lo hace porque en la macro le va bien, pero la micro, la gente, no la pasa bien”, respondieron desde el entorno del tigrense, a quien recomiendan “no entrar” en la discusión directa con Milei y su gobierno. “Lo quieren subir al ring”, dijo otro referente cercano a Massa, uno de los protagonistas de esa reunión cumbre en la que las principales cabezas del kirchnerismo intentaron consensuar una estrategia común, de cara a las elecciones legislativas del año próximo.
Sebastián Galmarini, consultor y a la vez cuñado de Massa, escribió un posteo anoche en el que califica de “falsedades” las acusaciones presidenciales. “A través de la cadena nacional tan denostada… Además de repetir la misma lectura de siempre, reiterando falsedades e inexactitudes, seguís hablando del modelo de la casta… Por alguna razón escondes al ministro Daniel Scioli. ¿Y Luis Caputo, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger, Luis Petri y Mariano Cúneo Libarona nacieron de un repollo?”, se preguntó Galmarini, en respuesta frontal al Presidente.
Por Jaime Rosemberg
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