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Milei convocó a senadores propios y aliados a la Casa Rosada para explorar un acuerdo antes de otra sesión complicada

La reunión de la que participaron la vicepresidenta Villarruel y el jefe de gabinete Francos se llevó a cabo un día antes de una sesión en la que se tratarían el decreto por fondos para la inteligencia, el financiamiento educativo y la Boleta Única

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LA NACIONJaime Rosemberg
El presidente Javier Milei recibe a senadores propios y aliados en la Casa Rosada
El presidente Javier Milei recibe a senadores propios y aliados en la Casa Rosada

Mientras todas las miradas apuntaban a la Cámara de Diputados y a la sesión en la que se analizará el veto presidencial a la actualización de las jubilaciones, el presidente Javier Milei convocó esta mañana a los jefes de bloque propios y aliados a la Casa Rosada.

Desde las 10, por espacio de casi tres horas, y junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel y el jefe de gabinete Guillermo Francos-regresó luego de algunos días de reposo obligado-el Presidente discutió la próxima agenda legislativa con el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy) más Luis Juez (Pro-Córdoba), Eduardo Vischi (UCR-Corrientes) y los peronistas Carlos “Camau” Espínola (Unidad Federal-Corrientes), Juan Carlos Romero (Cambio Federal-Salta), Edgardo Kueider (PJ-Entre Ríos), Lucila Crexell (Comunidad Neuquén) y Beatriz Avila (Por la Justicia Social-Tucumán).

“Fue una reunión de trabajo, muy cordial, el Presidente escuchó y también nos dio explicaciones sobre las medidas que fue tomando”, comentaron a LA NACION fuentes con acceso a lo conversado. Entre café y medialunas, Milei dio un panorama de la economía, de su “pelea por bajar la inflación y lograr el equilibrio fiscal”. También dio sus razones para vetar la reforma jubilatoria, tema central de la sesión que se desarrolla en Diputados. “No los llamamos para convencerlos de nada”, expresaron muy cerca del Presidente para explicar el espíritu con el que el Gobierno pensó la convocatoria, un día después de la foto de Milei con cinco diputados radicales que expresaron su apoyo al veto presidencial a la actualización de las jubilaciones.

La agenda en el Senado es, al igual que en Diputados, complicada para el oficialismo. Para mañana está previsto el tratamiento del decreto presidencial que otorgara $100.000 millones a la SIDE que manejan Sergio Neiffert con la supervisión del asesor presidencial Santiago Caputo, y la ley de financiamiento universitario, impulsada por la oposición y que el Presidente prometió vetar si es que lograra su aprobación en el Congreso.

Como contrapartida, el oficialismo impulsa la Boleta Unica Papel (BUP), una iniciativa rechazada por actores claves como el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés. También en representación del oficialismo participan la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y los vicejefes de gabinete José Rolandi y Lisandro Catalán.

Según testigos de lo conversado, la votación en el Senado fue uno de los temas tratados, aunque de manera “residual”, según dos de los presentes. Eso sí: se acordó establecer como prioridad la aprobación de la boleta única, y establecer un “vínculo constructivo” de aquí en más. Cuando Milei abandonó el salón de los Científicos, dónde se desarrolló el encuentro, los ministros y los senadores continuaron con el debate fino del temario de mañana. “La pelota quedó del lado de los senadores”, explicó una fuente parlamentaria, con la posibilidad de posponer la sesión dentro del abanico de posibilidades.

En una mañana repleta de reuniones, también llegó a la Casa Rosada el senador Bartolomé Abdala, cuestionado por el propio oficialismo por reconocer en un programa televisivo que tiene unos 15 asesores, la mayoría de los cuales trabaja para su candidatura a gobernador de San Luis, en la provincia. “No voy a hablar”, dijo Abdala al cruzarse con los periodistas, y antes de dirigirse al despacho del subsecretario Eduardo “Lule” Menem, subordinado de Karina Milei. También llegó el gobernador radical de Chaco, Leandro Zdero, quien esperaba a Catalán para discutir obras para su provincia, todos con un ojo puesto en la sesión de la Cámara baja.

Por Jaime Rosemberg
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