Milei busca recomponer lazos con Macron en la antesala de la fiesta inaugural de los Juegos Olímpicos de París

PARÍS.- Javier Milei llegó el jueves por la tarde a la capital francesa, que lo recibió con un sol radiante y mucho calor, y en la mañana de este viernes se reúne con su par galo, Emmanuel Macron, en un mano a mano que se espera sea de unos 15 minutos. Al país el jefe de Estado llegó acompañado de su hermana Karina, la secretaria general de la Presidencia, para participar de uno de los acontecimientos históricos más importantes de este siglo en Francia: los Juegos Olímpicos de París, durante los cuales la Ciudad Luz acogerá al mundo en forma tangible, para los millones de visitantes esperados en los 35 sitios deportivos montados en todo el país, y virtual para los miles de millones de espectadores que seguirán desde sus hogares la gran fiesta deportiva.

Se trata de un gran momento, quiere creer la Presidencia francesa, “de unidad y comunión nacional, pero también internacional”. Con ese espíritu, Milei se encuentra con Macron, en una corta reunión bilateral de la cual también participará su hermana y probablemente el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki.

Si bien aparte de la agenda oficial dada a conocer por la Casa Rosada regía un estricto secreto sobre el temario concreto de esa reunión -así como el resto de los detalles de la visita de mandatario-, el diálogo entre ambos debería evocar el paralizado acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (EU) y el Mercosur, la posibilidad de inversiones y “otro tema que impulsa la administración Milei desde la aprobación de la Ley de Bases: la creación de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD)”, según deslizaron fuentes cercanas al Gobierno argentino.

El máximo impulsor de las SAD, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, arribó este jueves a París junto a Diógenes de Urquiza, quien reemplazó al despedido Julio Garro en medio de la crisis interna que provocó en el Gobierno el cortocircuito entre Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel por los cánticos de la Selección argentina de fútbol sobre los integrantes del equipo francés.

“Una agenda demasiado ambiciosa”, advirtieron fuentes diplomáticas francesas, que además anticiparon que el encuentro entre ambos presidentes no debería durar más de una quincena de minutos, ya que Macron tiene previstas otras bilaterales durante la mañana, y con países mucho más conflictivos, por ejemplo Israel.

En todo caso, el gobierno francés a través de un comunicado explicó la realización de esta bilateral con el objetivo de “estrechar lazos”, medianamente afectados por la llegada de Milei a la presidencia. En otras palabras, el gobierno francés reconoce que el presidente argentino se encuentra ideológicamente en las antípodas, lo que no impide colaborar a nivel internacional. Ya sea “en el terreno de la defensa, la ciencia, la transición energética y la cultura”. Según el Palacio del Elíseo, ambos hombres evocarán también los “grandes desafíos internacionales”.

Debido a la ajustada agenda de Macron, tampoco habrá conferencia de prensa conjunta “ni la menor intervención presidencial” de una u otra parte al final de la reunión.

Con empresarios

El presidente Milei es esperado a las 11.50 en la embajada argentina, donde deberá reunirse con algunos empresarios. También en este caso, el Gobierno mantuvo el más absoluto secreto en cuanto a la identidad de los mismos. No se sabe aún si se tratará de nuevos eventuales inversores o empresarios que ya tienen intereses en la Argentina. “En ambos casos, no hay duda de que el Presidente recibirá un reclamo general: terminar con el cepo cambiario”, sostuvo un reconocido economista franco-argentino.

Allí concluirá la agenda política de Milei, para dar paso a las actividades protocolares programadas por Francia, que comenzarán con una recepción en el Palacio del Elíseo, con la asistencia de los cerca de 130 jefes de Estado y de gobierno invitados. De allí todos serán transportados a orillas del río Sena, donde podrán asistir a un espectáculo que promete ser inolvidable, en una París de fiesta.

Pero, como se trata de Francia, la fiesta ya comenzó el jueves por la noche con una espectacular cena de gala organizada bajo la célebre pirámide del museo de Louvre, servida por los equipos de uno de los chefs con más estrellas de la Guía Michelin del mundo, Alain Ducasse. Hay que reconocer que esa comida, organizada justo antes de los Juegos Olímpicos, se ha convertido con el tiempo en una de las citas obligadas de ese evento. Es conocida como “la cena del presidente” del Comité Olímpico, y esta vez co-organizada por la presidencia francesa. La primera edición de ese “rendez-vous” fue imaginada por el presidente del CIO, Thomas Bach, en los Juegos de Sotchi, en 2014.

Con esa prestigiosa cena, el Palacio del Elíseo deseaba sobre todo aprovechar la presencia de un centenar de jefes de Estado y personalidades de variados horizontes para hacer de ese encuentro “un momento diplomático”, dijeron a LA NACION fuentes de la presidencia francesa. En todo caso, ningún detalle sobre los participantes, la organización -y ni siquiera el menú- fueron develados. Imposible saber, pues, si Milei y su hermana Karina integraron la lista de invitados.

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