Miguel Ángel Pichetto: “Los argentinos no nos van a perdonar ni la división ni que no estemos preparados para gobernar en 2023”
El auditor y líder de Peronismo Republicano sugiere que Juntos por el Cambio defina una fórmula presidencial antes de las PASO
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Miguel Ángel Pichetto celebra que Juntos por el Cambio (JxC) haya logrado unificar criterios para avalar en el Congreso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda, una postura que le permitió al Gobierno evitar el default, pese a la rebelión del kirchnerismo. Frente a la fractura expuesta del oficialismo y la fragilidad política que exhibe Alberto Fernández, el líder de Peronismo Republicano dice que JxC no debe hacer “seguidismo” del Presidente, pero que tiene que actuar “dando certidumbre” al país para consolidarse como la alternativa de gobierno a partir de 2023.
Inquieto por el alto nivel de internismo que atraviesa a la oposición y atento a la agudización de la crisis económica, Pichetto sugiere que la coalición opositora defina la fórmula presidencial sin recurrir a las PASO, para llegar a la elección con un líder consolidado. “Los argentinos no nos van a perdonar ni la división ni que no estemos preparados para gobernar”, advierte el auditor.
-¿Coincide con Elisa Carrió en que hubiese sido “un papelón” que JxC no apoyara la refinanciación de la deuda que contrajo Mauricio Macri?
-Esto fue motivo de un debate importante en JxC. Desde el primer minuto, todos coincidimos en que había que evitar el default y honrar las deudas. Se hizo lo que correspondía: impedimos el default, que hubiese tenido consecuencias muy gravosas para la Argentina.
Ahora, la coalición tiene un esquema de conducción horizontal, con liderazgos que emergen. Eso nos obliga a tener un debate más prologando hasta llegar a un criterio de unanimidad. Esto fue lo que se logró en esta ley.
-¿Por qué Carrió y Gerardo Morales dicen que hubo sectores de JxC que especularon con un default?
-Yo creo que no. Eso nunca estuvo. Hubo resistencia frente al texto del proyecto de ley, porque hacía copartícipe a la oposición de lo que tiene que ser el plan económico del Gobierno.
-¿La abstención era una opción para JxC?
-Ese tema nunca estuvo definido. En un espacio horizontal hay distintas voces, pero hubo un debate, en el cual participaron economistas. Es decir, no fue solo una discusión de naturaleza política. Esto nos tiene que servir como experiencia. La coalición tiene un elemento muy bueno, que es la horizontalidad y el debate, y uno muy malo de cara al futuro, porque debe construir un liderazgo. Eso hay que tratar de definirlo más temprano que tarde, porque yo veo que agosto de 2023 es un escenario que está demasiado lejos. Es una opinión.
"JxC no debe hacer seguidismo del Presidente, pero hay que darle certidumbre al país"
-¿Cómo se definiría ese liderazgo sin una PASO?
-Habría que ver cómo se logra la cohesión y cómo se proyecta una propuesta y una fórmula. Yo lo analizo desde la política y pensando en la construcción de un liderazgo en el tiempo, por lo menos un año antes. Pero habrá que ver si se puede o no.
-Es decir, usted prefiere que JxC llegue a las primarias con una fórmula definida, como hace el peronismo. ¿Las PASO no ayudaron a mantener la unidad?
-Esto es política pura y dura. Siempre es mejor tener el líder consolidado, con un programa y un equipo en el último año. Además, eso uniforma el debate para abajo. Si no se puede lograr, habrá que usar la herramienta de la primaria. Tenemos que aprender a convivir con los matices y las diferentes visiones que surgen de este debate. Eso es lo central que tiene la coalición.
-¿Le preocupan las diferencias internas sobre cómo debe pararse JxC frente al Gobierno?
-Nosotros no podemos hacer cualquier cosa en la Argentina. Tampoco podemos hacer seguidismo del Presidente, pero tenemos que actuar siempre dando certidumbre al país porque somos la opción de cambio y gobierno a partir del 2023.
Algunas otras expresiones, tanto de izquierda como sectores liberales más extremos, pueden jugar con procesos disruptivos. Nosotros, en cambio, tenemos que dar certezas e ir amalgamando un programa y un núcleo duro de ideas. Eso contempla la apuesta por el capitalismo para crecer, la salida del mundo de los planes y la lucha frontal contra el narcotráfico.
-Ante la fractura del Gobierno, ¿deben colaborar con el Presidente en el Congreso?
-Ley por ley y no aumentar impuestos. Esta es nuestra definición. La carga impositiva no aguanta más. El Gobierno tiene que comenzar con la tarea de orden fiscal y fijarse cómo les quita la plata a los movimientos sociales. Muchos reciben planes para ir a tirar piedras, como lo hemos visto en el último evento en el Congreso.
-¿Qué piensa del ataque al despacho de la vicepresidenta?
-Mi impresión, después de haber visto imágenes y videos, es que fue algo dirigido.
-¿Por quién?
-Creo que viene más de adentro que de afuera. Los dos actores salen de los movimientos sociales y reciben planes. Pero está claro que el objetivo era el despacho de la vicepresidenta. Después uno puede compartir o no la victimización.
-¿Sugiere que el Movimiento Evita organizó el ataque?
-No le quiero poner un nombre. Esto tiene que ser materia de investigación. Mi impresión es que el sector ligado a Cristina Kirchner intuye que estas piedras pudieron venir de estas organizaciones. El ataque estuvo focalizado en el despacho de la vicepresidenta. Extraño, además, porque el tema se estaba debatiendo en la Cámara de Diputados.
"Macri no está retirado y no descarto que pueda volver a ser candidato"
-¿Cómo interpreta el distanciamiento de Cristina Kirchner en un momento crucial para Fernández?
-La fractura y las diferencias vienen de antes. La diferenciación se irá acentuando de cara al 2023. Y creo que habrá un proyecto de centro izquierda en la Argentina, que es electorado que aglutina Cristina Kirchner, que es la única líder.
-¿Considera que Cristina se desmarca del Gobierno para conservar su capital político en la provincia?
-Máximo no hizo ese renunciamiento sin conocimiento de la vicepresidenta. Tiene más que ver con una postura de máxima, que es la conformación de un espacio muy fuerte de centroizquierda más dura de cara a la elección, y una de mínima, que es la defensa en el sector duro del conurbano. Ese sector lógicamente será beneficiado con una política impositiva que denomino clasista, más propia del PC que de un gobierno de corte capitalista. [risas]
-¿Sospecha que contendrán las medidas de ajuste en esa zona con la segmentación de tarifas?
-Claro. En el conurbano profundo no van a aumentar la tarifa y los colectivos. En otras zonas del conurbano, de acuerdo a los barrios, se van a aplicar aumentos a la luz y al gas. Y a la Capital hay que pegarle con todo porque es un territorio enemigo.
-Dice que Cristina es la única líder en el oficialismo, ¿ahora quedó marginada?
-Creo que se autoexcluyeron. Es un concepto distinto a quedar marginada. Se autoexcluyó de este evento porque lo considera un hecho negativo. El acuerdo puede ser malo, pero el peor escenario era el default. Y JxC nunca podía votar con La Cámpora ni con la izquierda ni los libertarios. Tenía que actuar con responsabilidad, institucionalidad y evitar males mayores a los argentinos. Si no hubiéramos votado y este tema se caía, hoy el dólar estaba disparado en 300 o 350 pesos y era el comienzo de una hiperinflación y de una debacle.
-¿Hubiera provocado un estallido social?
-Hubiera sido el comienzo de un proceso de crisis más profunda. Después cómo devenía habría que verlo.
-Dice que JxC no podía votar con La Cámpora ni la izquiera. ¿Entendió el voto de López Murphy?
-Hablé con él. Lo respeto mucho. Pero yo sostuve que la coalición tiene que tener marcos orgánicos. En política, los librepensadores funcionan únicamente para temas que tiene que ver con cuestiones de conciencia. Ahí, puede haber libertad de acción, pero el resto funciona con cierta cohesión y unidad. De lo contrario, las voces discordantes impactan negativamente en el camino de construcción de un proyecto de poder que tenemos que edificar en la Argentina. Él dio sus razones.
-¿El acuerdo con el FMI es una “bomba” para el próximo gobierno, como dicen en Pro?
-Coincido en que la Argentina enfrenta desafíos enormes, pero hay que hacer un gran esfuerzo para ser gobierno y asumir esas dificultades. Mientras tanto, hay que ir dando el debate cultural. Y cuidado: no hay que confundir un proyecto o mensaje político dirigido a la sociedad con un plan económico.
"Hay que dar el debate cultural; el discurso de JxC no solo debe construir el relato del ajuste"
-¿Pide edificar un relato de JxC?
-Hay que construir un mensaje que tenga que ver que la Argentina puede, que tiene una salida por el lado de la producción y del trabajo. Después está el análisis técnico de los economistas. Ahora, si nuestro discurso solo construye el relato del ajuste, eso es de menor cuantía. La Argentina tiene futuro y grandes potencialidades. Los economistas de JxC interpretan eso.
-¿JxC no podrá encarar una reforma laboral o tributaria sin dar esa “batalla cultural”?
-Este gobierno no las va a hacer y, además, el Fondo no se las exigió. Un dato muy importante.
-¿Le molestó que el Fondo no le exigiera reformas al Gobierno?
-Bueno, sabe que este es un gobierno de transición, que culmina en el 2023. Y que, culturalmente, están en las antípodas de cualquier reforma que la Argentina necesita.
Hay que hacer una reforma impositiva, bajar el número de beneficiarios de planes sociales -hay más de veinte millones de personas que reciben un cheque del Estado- y pensar un modelo de desarrollo y producción. Por ahí va el cambio cultural. Tenemos que dar el debate.
-Habla de que JxC no debe hacer “seguidismo”. ¿Le llama la atención el vínculo estrecho entre Morales y Massa?
-No, son marcos de diálogo institucional. Hay que entender a gobernadores que tienen responsabilidades de gestión. Algunos opinan y nunca manejaron ni siquiera una sociedad de fomento. Yo he sido intendente y sé lo que significa la administración pública y pagar los sueldos.
-¿A quién se lo dice?
-Lo digo en términos generales. Hay que entender que JxC es una fuerza que tiene una base parlamentaria muy poderosa, producto de la última elección, y que estamos en condiciones de ser mayoría en ambas cámaras, si ganamos en 2023. Este es otro dato político. Y tenemos cuatro gobernadores: hay que cuidarlos y comprender acciones que tienen que ver con el diálogo con el Gobierno nacional. Esto no significa ni complicidades ni seguidismo. Es realismo, que es importante en política.
-Hay “halcones” de Pro que dicen que Morales quiere desgastar a JxC para sumar a Massa y hacer “un gobierno de unidad nacional”. ¿Qué opina?
-No, de ninguna manera. Esas posturas no sirven. Hay que consolidar un modelo de unidad respetando las identidades y pensando de qué manera vamos delineando los liderazgos para el 2023. A Morales y Cornejo los ubico entre las figuras más importantes del radicalismo.
"La Argentina no nos van a perdonar ni la división ni que no estemos preparados para gobernar"
-¿Le preocupa la interna en Pro y que Macri, Larreta y Bullrich no definan quién será el candidato?
-En algún momento lo van a definir.
-¿Cuándo deberían hacerlo?
-Sería bueno que lo puedan dirimir antes de fin de año. Eso podría clarificar mucho. Todas las aspiraciones son legítimas. Nadie desconoce la voluntad de Larreta y de Bullrich. Yo también estoy haciendo un esfuerzo para armar la centroderecha nacional. Hay que aglutinar masa crítica para que JxC sea poderoso en la elección que viene.
-¿El Frente de Todos va a competir unido o va a llegar dividido a 2023?
-Yo diría que el Frente de Todos ya está divido.
-¿Y eso cambia el escenario para JxC?
-Bueno, le hemos infringido una derrota cuando compitieron unidos. Como hay mucha vocinglería, no se analiza debidamente la importancia del triunfo de JxC en la provincia. Le ganamos por un punto y medio, pero le ganamos. Fue un gran triunfo de Santilli y del radicalismo.
-¿Usted va a trabajar con Larreta y en el armado de Diego Santilli en Buenos Aires?
-Tengo una relación de amistad con Santilli desde hace tiempo. Sí, lo estoy acompañando. Creo que si una persona gana una elección de medio tiempo tiene legitimidades para aspirar a ser candidato a gobernador en la provincia. Y me parece que sería un error alternar.
-¿Va a respaldar a Larreta como candidato a presidente?
-Estoy trabajando para la consolidación de Peronismo Republicano, un espacio que presentó una fundación, tiene un programa e ideas y gente en todo el país. Nuestra aspiración es ser parte del debate electoral de las candidaturas en 2023.
-¿Le gustaría participar en las PASO?
-Si logramos consolidar ese espacio, seguramente voy a participar para hacer un aporte.
-¿Macri está revalorizado en JxC y sigue siendo el jefe de Pro?
-Como todo expresidente, él tiene un liderazgo muy importante. Pero, lógicamente, la construcción de la toma de decisiones dentro JxC hoy es más horizontal. Macri participa a la par del resto de los dirigentes. Pero sigue siendo una figura importante y tiene una identificación muy fuerte en todo el país.
-¿Macri es el que tiene más votos en una interna, como plantea Emilio Monzó?
-Tengo una visión de que eso está más abierto. Macri es una figura que está presente, no está retirado y muchas voces que anunciaban su jubilación ya no se escuchan. Hay una revalorización, incluso, en el tema del acuerdo con el Fondo. Muchos de los ejes y temas que él expresó en la campaña e intentó esbozar en su gobierno, aun cuando algunos fracasaron, sobre todo, en lo económico, deben ser parte del debate que viene. Macri va a ser una figura importante dentro de las definiciones que hay que tomar y tampoco lo descarto.
"Cristina Kirchner y Máximo se autoexcluyeron"
-¿Macri puede volver a ser presidente?
-No descarto que pueda volver a ser candidato.
-¿Sería bueno para JxC y el país?
-No hago esas valoraciones. El Pro debe definir quién será el candidato. Y sería importante que haya uno, no tres. Veremos cuándo se resuelve.
-¿Deben definirlo con encuestas? ¿Optar por el que garantice ganar un ballotage?
-No lo sé. Les doy relativa importancia a las encuestas. Incluso, en general, a mí no me ponen. De todas maneras, no me preocupa. La política es una cuestión mucho más fuerte, ligada a la voluntad, convicción y construcción de un mundo de ideas que tiene que incorporarse a la sociedad.
-¿JxC debería sumar a Juan Schiaretti?
-Me gusta hablar sobre la realidad, no sobre lo que puede llegar a ocurrir o la fantasía de que los mejores dirigentes que gobiernan el país estén con nosotros.
-¿La fractura del Frente de Todos puede generar mayor tensión en JxC?
-No, yo creo que no. Tenemos el desafío de proyectar un camino para el país. Los argentinos no nos van a perdonar ni la división ni que no estemos preparados para gobernar. No hay lugar para la improvisación. La oportunidad de salida se va a angostar mucho si el próximo gobierno fracasa. Y la consolidación de grandes franjas de la pobreza va a ser inmodificable. Esto puede colocar a la Argentina entre los países inviables.
-¿Teme que irrumpa una figura extremista, como Javier Milei, o eso no es posible en la Argentina?
-No lo descalifico, pero creo que la sociedad va a votar en 2023 por la única opción en condiciones de gobernar el país con gente calificada y preparada como la de JxC. No tengo ninguna duda.
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