Mientras debate el Congreso, Milei dijo que lo quieren destituir y advirtió: “Me van a tener que sacar muerto de la Rosada”
Durante un discurso en el evento de Economía, Finanzas e Inversiones (ExpoEFI), en La Rural, el Presidente criticó los tiempos legislativos para el tratamiento de su proyecto normativo
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Mientras en el Senado se debate el proyecto de la Ley Bases, que los legisladores llevan seis casi meses discutiendo, el presidente Javier Milei cuestionó este miércoles los tiempos legislativos y dio a entender que si se hubiera conseguido su aprobación eso “habría hecho que el ajuste fuera menos doloroso”. “Pero a la política no le importa la gente, sino hacer negocios con la de la gente”, apuntó el mandatario durante el discurso de apertura de una nueva edición del evento de Economía, Finanzas e Inversiones (ExpoEFI), en La Rural. “Me van a tener que sacar muerto de la Casa Rosada para lograr quebrar el déficit fiscal”, enfatizó, y tildó de “destituyentes” a los parlamentarios que votaron para la reforma de la movilidad jubilatoria.
“Así como tratan de minar la solvencia y hacen que el riesgo país salte a 1600, eso obedece a un conjunto de brutos, chorros y delincuentes que lo único que quieren hacer es reventar el equilibrio fiscal para voltear al Gobierno, es decir, unos destituyentes”, apuntó el Presidente.
“Logramos todo esto a pesar de la política”, enfatizó el mandatario nacional al elogiar los índices económicos de su gestión. Además, alentó la aprobación del paquete de leyes y destacó que es “la reforma estructural más grande que se hizo en la Argentina”. “Si le sumamos el DNU que está vigente, es ocho veces más grande que la reforma de [Carlos] Menem. Si creen que no es bueno, pregúntenle a alguien que tiene que alquilar, que ve como aumentó la cantidad de opciones para alquilar y cómo cayó el costo en términos reales”, señaló.
“Si estas reformas se aprueban harían que la Argentina pase, en términos de libertad económica, 90 puestos arriba. Pasaríamos a parecernos a países como Alemania, Francia o Irlanda. Sería un avance notable, pero no es suficiente para mí. Tenemos por lo menos 3200 reformas estructurales más para mandar y, si no podemos ahora, las vamos a mandar a partir del 11 de diciembre de 2025. Nosotros vamos a cambiar a la Argentina, vamos a ser el país más liberal del mundo y en 40 años nos vamos convertir en la primera potencia mundial”, auguró.
Balance y críticas
Su alocución comenzó con un repaso por los números de los indicadores que recibió de la gestión de Alberto Fernández y luego destacó que con su plan económico se alcanzó el superávit financiero en un mes. “Creíamos que lo íbamos a lograr en un año y en enero lo obtuvimos; también en febrero, marzo, abril y mayo”. “Dijeron que no lo íbamos a poder sostener”, agregó y la audiencia lo aplaudió luego de enfatizar: “Cuando ajusten la estacionalidad del primer semestre vamos a tener un ajustado superávit.
Alineado con el balance del ministro de Economía Luis Caputo, el Presidente señaló que cuando asumió recibió al país sumido “en una de la crisis más importante de la historia argentina, con un desequilibro monetario de más del doble a la previa del Rodrigazo y un desequilibrio en el Banco Central peor que el de inicios de 1989″. Dijo que el gobierno previo apostaba a que él iba a liberar todo desde el primer día tras la asunción, “pero eso iba a generar una hiperinflación monstruosa que hubiera derivado en una crisis brutal y en enero regresaban al poder”.
Detalló que el país tenía un déficit gemelo equivalente a los 17 puntos del PBI, un número al que describió como “bastante intimidante”. “No solo teníamos el problema de los pasivos remunerados, sino el de las SIRAs y dividendos atrapado”, se explayó. Y dijo que un inconveniente de los flujos de los stocks podría haber derivado en una caída más profunda de la demanda de dinero. En su extenso repaso por lo que recibió de la gestión que lo precedió, Milei habló de los problemas por deuda interna como por la externa, “donde en este caso gran parte era con organismos multilaterales” y con el acuerdo con el FMI caído.
“Los mismos que critican ahora decían que nuestro programa era inconsistente, y resulta que probó ser exitoso”, resaltó ante la audiencia.
Milei criticó que en materia de actividad económica el inicio del año 2023 había arrancado con caída y hacia la segunda parte del año se llevó adelante un política monetaria y fiscal “demencial”. “Eso muestra el tamaño de la bomba que dejaron, con precios pisado y controles que vencían en noviembre”, ahondó el mandatario.
“Es bastante divertido cuando dicen que no hay un programa económico. Sé que son consultores a los que se les paga, pero no es un acto de magia. Hicimos un programa duro de estabilización. Entiendo que llevamos años y años de un lavado de cerebro intervencionista brutal, pero un programa de estabilización tiene una pata fiscal, una monetaria y una externa”, dijo Milei y comenzó a explayarse sobre su gestión.
Respecto de la cuestión fiscal, señaló: “Teníamos que atacar el déficit sabiendo que el problema más grande estaba en el [Banco] Central”. “Propusimos el déficit cero. La meta era para todo el 2024 y encaramos con tanto coraje y fuerza el ajuste, reducción de ministerios, eliminamos transferencias a provincias, obra pública, contratos políticos, transitoriamente pusimos el impuesto país, que si sale la Ley Bases lo vamos a bajar para después eliminarlo, teníamos claro que el ajuste iba a tener un fuerte impacto en lo social”, explicó.
Milei habló también de la cuestión social y la asistencia. Aseguró que respecto de la Asignación Universal por Hijo (AUH) “estamos con el número más alto de la historia”. “Además, multiplicamos la tarjeta Alimentar, el plan Mil Días y dimos asistencia escolar”, agregó.
Defensa al Gabinete
El Presidente volvió a mostrar su apoyo incondicional a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello “La primera movida fuerte la hicimos con esa cartera, que fue idea de Pettovello. Ella decidió interrumpir la rendición de cuentas de que se había trabajado. En ese momento, fue castigada duramente, pero fue fundamental para terminar con los gerentes de la pobreza”, dijo y resaltó: “Le quitó a los delincuentes este financiamiento”.
“Nos enteramos que hay comedores fantasmas, que no existían o que decían que daban de comer a menos personas de lo que decían. La calidad de los bolsones era mala, sacaban la diferencia. Un negocio siniestro”, apuntó el mandatario nacional y cuestionó: “Si le sacan eso a los delincuentes, van a patalear. La pregunta es ¿de qué lado van a estar? ¿Del lado de Pettovello que pelea con los chorros o del lado de los chorros?”.
También respaldó las decisiones tomadas por la cartera de Seguridad, al frente de Patricia Bullrich: “Dijimos que el que corta no cobra y la calle no se puede cortar, entonces Pato armó un protocolo de seguridad coordinado con Infraestructura para que se pudiera denunciar a los que te obligaban a ir a las marchas. Empezamos a poner en caja el tema de la inseguridad”.
Cepo cambiario
En su extenso discurso, Milei se refirió además a la cuestión monetaria. “Una de las decisiones más importantes fue el tipo de cambio que no podíamos liberar. El consenso de mercado era que el tipo de cambio tenía que estar en $600, en sus mejores escenarios les daba una tasa más alta que la que tuvimos y se quejan del atraso cambiario. Perdieron la discusión, pero siguen hablando. La otra alternativa que me había propuesto el equipo era $800 y yo dije que lo llevemos a $1000, pero con el impuesto PAIS lo correcto era $800. No fue trivial, porque de esa manera se parecía al tipo de cambio que había en el mercado, que achicaba el exceso de demanda de divisas. Apareció la política y se encargó de llevarlo a $1600, pero no se preocupen porque tarde o temprano los vamos a quebrar”, se explayó.
“Compramos 17.500 millones de dólares y recompusimos el balance del Banco Central. Si miramos el programa tenemos la suerte de estar fijando el tipo de cambio y estar moviéndose a una tasa determinada. Si están controlando el precio, la contracara son las fluctuaciones en las cantidades. La Argentina, en el tercer trimestre pierde reservas, es un resultado natural. El programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es que perdamos reservas, pero como estamos sobrecumplidos en las metas tenemos margen para perder más de 3000 millones de dólares. Es un problema de estacionalidad”, indicó.
Milei destacó la “decisión muy valiente” de su equipo económico. “Mientras que la teoría convencional para bajar la inflación usa la tasa de interés con inflación nosotros queríamos hacer al revés”, dijo. “Porque creemos que la inflación es un fenómeno monetario. Entender eso hace entender qué está pasando con el dólar, que sube por factores reales o monetarios. Sube el tipo de cambio y no hay aumento de oferta ni caída de la demanda. No tenemos un mercado libre de cambios. Ustedes no compran de manera directa, sino indirecta vía bonos”, agregó. Ante ese contexto, lo que decidió el Gobierno fue arbitrar la tasa en dólares.
“Hay que ser fatalmente ignorante si crees que podés controlar la tasa de interés del futuro. Niegan la inflación. Lo que hay que entender es que hay que desterrar esa aberración de que la tasa de interés determina el dinero. Existe porque existe el tiempo, es un mecanismo de coordinación intertemporal. Eso existe independientemente de que exista el Central o el dinero, por lo tanto, eso de toquetear la tasa de interés no es sano en ningún lado. Necesitábamos descomprimir la fuente de inflación”, agregó.
Dijo que para abrir el cepo cambiario el Gobierno tiene que terminar “de limpiar la hoja del balance” del Banco Central. “Solamente nos quedan 6 billones de pesos para terminar con el problema de los pasivos remunerados y tuvimos licitaciones con ofertas de 18 billones”, dijo.
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