Merlo, imprevisto escenario de decisiones
Gobernadores y legisladores peronistas definían anoche el nombre del sucesor del renunciante presidente
MERLO, San Luis.- La historia quiso que la crucial definición que el peronismo tuvo que comenzar a tomar ayer se analizara en esta ciudad, única en la Argentina que cuenta con un microclima caracterizado por la pureza de su aire. Aquí se definía anoche quién será el próximo presidente de los argentinos y cuál el plan económico que aplicará.
Los gobernadores y dirigentes justicialistas que integran del Frente Federal habían sido invitados hace algunas semanas por el gobernador de esta provincia, Adolfo Rodríguez Saá, para participar en la inauguración del aeropuerto local. Pero el estallido social, primero, y la renuncia de Fernando de la Rúa, después, cambiaron todo.
Por la mañana Rodríguez Saá amplió la invitación a los 14 gobernadores del PJ. Adelantó que los mandatarios provinciales de la oposición no participarían en ninguna reunión que convocara De la Rúa para lograr un gobierno de coalición.
Una tormenta impidió que todos los presidenciables se reunieran ayer aquí. El gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf; el senador Eduardo Duhalde y también el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, viajaban en el mismo avión y no pudieron llegar por el mal tiempo. Improvisaron en el Congreso una reunión con los titulares de los bloques del PJ de ambas cámaras, José Luis Gioja y Eduardo Camaño.
Ramón Puerta, presidente provisional del Senado a cargo del Poder Ejecutivo, arribó poco después de las 20 a esta ciudad para participar en el acto de inauguración del aeropuerto local y asistir luego a la reunión en la que se definirá el futuro del país. Estaba en un avión de Southern Winds cuando De la Rúa envió su renuncia al Congreso, a las 19, y él quedó a cargo del Gobierno.
En el encuentro, que se realizó en el Club de Campo Chumamaya, participaron los gobernadores José Manuel de la Sota (Córdoba), Carlos Reutemann (Santa Fe), Néstor Kirchner (Santa Cruz), Juan Carlos Romero (Salta), Carlos Manfredotti (Tierra del Fuego), Rubén Marín (La Pampa), el senador Eduardo Menem y Rodríguez Saá, el anfitrión. Aunque aún no estaba cerrado el acuerdo, Puerta era el hombre con más apoyo para ser el presidente de la transición al que designará la Asamblea Legislativa.
Aunque aquí casi todo era hermetismo, Rodríguez Saá dijo que lo que le pasó a De la Rúa fue "por tratar de dividir al peronismo" y sostuvo que "esto es el fin de un plan económico". Se propuso para asumir como presidente hasta 2003 y dijo que en caso de ser elegido habría un plan de emergencia y buscaría crear un millón de puestos de trabajo en un mes, emitir una tercera moneda y demorar el pago de la deuda.
Reutemann fue muy cauto y sólo explicó el mecanismo institucional para reemplazar al presidente tras su renuncia. Y el senador Menem advirtió que aún no estaba definida la sucesión.
El más categórico fue De la Sota, que aseguró que debía llamarse a elecciones en forma urgente: "La Argentina necesita un presidente que se gane la confianza del pueblo para salir de una crisis muy grave. Alguien elegido entre pocos en el Congreso no tendría suficiente legitimidad".