Mensaje entre líneas. El trasfondo de la respuesta de Macri a Milei: un gesto amistoso tras la tensión y una dura reunión para definir posturas
Anoche hubo un encuentro virtual de urgencia entre los referentes de Pro para ver cómo responder a la propuesta del Presidente de formar una alianza; se impuso el ala moderada por sobre los duros; de todos modos, reina la desconfianza en el macrismo
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Mauricio Macri y Javier Milei escenificaron por estas horas el gesto amistoso más significativo de los últimos meses. Después de la fuerte tensión que provocó entre Pro y La Libertad Avanza el desdoblamiento de las elecciones porteñas y los cruces de acusaciones por el fracaso del proyecto de Ficha Limpia o la gestión del macrismo en la ex-AFIP, el Presidente reiteró ayer su intención de alcanzar un entendimiento con sus aliados naturales para enfrentar al kirchnerismo en las urnas.
Pese a que sigue furioso con la actitud de la mesa chica de Milei, el jefe de Pro entendió que debía responder a la invitación del primer mandatario para anudar un acuerdo para compartir listas en las próximas legislativas. No podía eludir la convocatoria pública cuando gran parte de su base de sustentación y de la dirigencia amarilla con poder territorial presiona para que respalde al Gobierno.
Aunque cambió el tono, persisten las dudas de Macri. Quienes lo rodean afirman que ahora la pelota está del lado del campo de Milei. Dicho de otro modo: el Presidente debe tomar la iniciativa para demostrar que tiene interés en activar las tratativas para elaborar una oferta electoral que contenga a Pro y LLA. Cerca de Macri insisten en que no aceptarán una fusión. Y son escépticos respecto de las posibilidades de que la idea del Presidente se ejecute cuando llega a las manos de Santiago Caputo y Karina Milei. “Esto no confirma que habrá un acuerdo. Muestra la coherencia con la que venimos actuando. Siempre dijimos que teníamos que trabajar en conjunto. Ahora tiene que haber un proceso”, afirma uno de los colaboradores de confianza de Macri.
A diferencia de la réplica al ultimátum de Milei de finales de diciembre, Macri decidió anoche convocar a una cumbre de urgencia de la mesa ejecutiva de Pro para acordar el tono de la propuesta que le harían al líder de La Libertad Avanza para explorar un pacto electoral. Con excepción de Diego Santilli, uno de los promotores de la convergencia con los libertarios, hubo asistencia perfecta de la cúpula partidaria. Si bien la mayoría se encuentra de vacaciones, se conectaron Jorge Macri, Cristian Ritondo, Facundo Pérez Carletti, María Eugenia Vidal, Soledad Martínez, Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut).
Querido Javier. Desde el PRO siempre vamos a estar del lado de los que trabajan para terminar con el populismo, la demagogia y la falta de transparencia. En definitiva, para que el kirchnerismo nunca más vuelva a gobernar el país o alguna de las 24 provincias argentinas. Es por…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) January 9, 2025
A lo largo de la tarde de ayer, las conversaciones entre los altos mandos de Pro habían sido frenéticas. En la cumbre virtual quedaron explícitas las diferencias entre el sector de los acuerdistas y aquellos que prefieren que el partido mantenga su autonomía e identidad en la contienda electoral dada la seguidilla de desplantes que sufrió Macri por parte del gobierno de Milei. Por caso, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, exhibió una de las posturas más duras ante la invitación de Milei a acordar una oferta electoral conjunta, coinciden diversas fuentes de Pro. Es que el primo del expresidente sufre el permanente asedio de los libertarios que conduce Karina Milei en su territorio y en las votaciones en la Legislatura. Vidal también se mostró en la misma sintonía del jefe porteño, que estuvo escoltado por Martínez, su mano derecha.
No obstante, Frigerio, Torres, Montenegro y Ritondo alertaron que debían medir la réplica para que el electorado propio no interpretara que Macri o Pro eran responsables de no aceptar el convite presidencial. Es decir, macristas y libertarios asumen que podrían pagar un costo político con sus bases si no llegan a confluir en las urnas, una decisión que podría beneficiar al kirchnerismo, ante todo, en Buenos Aires. Frigerio, por caso, sugirió que dividir la oferta en su distrito fortalecería las posibilidades del peronismo. Torres dijo que debería haber un acuerdo integral en todos los distritos. En otras palabras, pidió aferrarse a las palabras de Milei: “o vamos juntos en todo el país o vamos separados. Trampas al electorado, no”. “Los que tienen ambiciones de ser presidente especulan”, remarca uno de los jerarcas de la fuerza.
El jefe de Pro escuchó los planteos e intentó preservar una postura “neutra”. “Javier quiere acordar, pero los de abajo no sé si le siguen el tren”, diagnosticó ante sus laderos.
Después de conciliar las diversas miradas, Macri y su equipo de comunicación avanzaron con la redacción de un comunicado. Debían fijar la posición del jefe de Pro antes de que Jorge Macri encabezara esta tarde un acto militante en el barrio de Villa Pueyrredón.
En el texto que publicó esta mañana en la red social X, dicen cerca del expresidente, Macri no solo aceptó la propuesta de Milei de discutir un acuerdo para converger en todo el país, sino que dejó varios mensajes entre líneas. Por caso, debido a que las últimas convocatorias de Milei a pactar quedaron en una expresión de deseos, afirman en Pro, el exmandatario decidió hacer una contraoferta. Le pidió a Milei que designe interlocutores para negociar en una mesa de coordinación los términos del plan de confluencia. Él eligió a los diputados Ritondo, Silvia Lospennato y Ana Clara Romero; el exministro de Hacienda Hernán Lacunza y la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez. Son sus cinco seleccionados “no solo para defender los logros obtenidos, sino también para avanzar en una agenda profunda de cambios y transformaciones que Argentina necesita”.
“Ahora esperamos que el Gobierno deje de hablar en el aire y nos haga una propuesta concreta”, apuntan en la cúspide de Pro.
En su mensaje, Macri volvió a avisar que pretende discutir la agenda institucional. Esta vez no exigió “cuidar la república”, como en su tuit del 23 de diciembre, ni esbozó un pliego de condiciones, sino que se inclinó por subrayar sus intenciones. Cerca del expresidente machacan con que apeló a tres palabras para renovar sus advertencias a la Casa Rosada: “cambio”, “libertad” e “instituciones”. “Vamos a seguir acompañando el rumbo económico, pero en esa mesa vamos a trabajar para fortalecer las instituciones y las ideas de cambio y libertad”, señalan. Por estos días Macri redobló sus críticas al manejo de la licitación de la hidrovía, que desató una feroz disputa política y empresarial.
Nuestra propuesta de equipo de trabajo está conformada por las siguientes personas: Cristian Ritondo, Ana Clara Romero, Silvia Lospennato, Hernán Lacunza y Soledad Martínez. Con ellos, y los nombres que LLA proponga, podemos conformar un equipo no solo para defender los logros…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) January 9, 2025
Es que Macri no está dispuesto a digerir la insistencia de Milei por el pliego de Ariel Lijo, uno de sus candidatos para ocupar una de las vacantes en la Corte Suprema, ni los manejos en la ex-AFIP, donde Milei designó a Andrés Vázquez como jefe de la DGI. La acusación oficial a la gestión del macrismo en la AFIP por la presunta red de protección a empresarios kirchneristas enardeció a Macri, quien descansa en el country de Cumelén junto a su familia. “Fue poco serio y duró poco. Apelaron a falacias y mentiras para atacar a Abad. Y dos días después, Milei ofrece un acuerdo total con Pro. Fue contradictoria”, sostienen alrededor de Macri.
En el entorno del expresidente aseguran que ayer no recibió llamados de Milei. Intercambiaron mensajes por fin de año, como reveló LA NACION en su edición del domingo. Pero por ahora ni Milei ni Caputo, quien se mantiene en contacto con Ritondo o Martín Yeza, entre otros, activaron las negociaciones para avanzar con las condiciones de un pacto. Quienes frecuentan a Macri deslizan que, en caso de que se efectivice el armado de una mesa de coordinación, deberán discutir con los interlocutores libertarios el panorama en cada distrito del país, incluso, en la Capital.
Hasta ayer Jorge Macri insistía en que pretende confeccionar una oferta propia para los comicios locales previstos para el 6 de julio. Está harto de los desplantes de Pilar Ramírez, el brazo ejecutor de Karina Milei en la Legislatura porteña, y apuesta a fortalecer la identidad de Pro para resistir la amenaza libertaria. Los gestos de hostilidad de Ramírez y Karina Milei lo convencieron de que no aspiran a cooperar, sino que buscan arrebatarle el control de la Capital a Pro. La puja de poder está abierta.
Allegados a Macri se muestran cautos después de que el jefe de Pro aceptara el convite de Milei. Evalúan el escenario en un clima de escepticismo ya que los últimos intentos de Pro y LLA por consensuar medidas terminaron naufragando. “Cada vez que nos convocaron a una mesa, nosotros fuimos. Le dimos los votos en el Congreso y defendimos los vetos o los errores no forzados”, enumeran cerca del titular de Pro.
Desde que relanzó a Pro en agosto, Macri le pone nombre y apellido a las trabas que encuentra para entenderse con Milei: Santiago Caputo, alter ego del Presidente en la gestión. Sus laderos también miran con desconfianza los movimientos de Karina Milei, titular del partido del oficialismo, a quien Macri se cuida de criticar. ¿El “Jefe” es el principal escollo para anudar un pacto? Ritondo, por caso, se jacta de haber construido un vínculo de confianza con Caputo y con los Menem.
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