Menem quiere liderar el Mercosur

Hoy cuando el presidente Carlos Menem inaugure oficialmente la asamblea anual de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo apoyará al Mercosur con algunas definiciones que apuntan a subrayar el concepto de un "nuevo Estado" y de que el Mercosur no es sólo un tema económico y comercial sino que incluye la integración social y política.

"Asistimos a un nuevo Estado un Estado democrático y solidario integrado por dentro y por fuera. Un Estado-nación y a un Estado-integración" dirá hoy Menem.

"El nuevo Estado comunitario responde a nombres como el Nafta la Unión Europea el Mercosur" según Menem que parece haber tomado un compromiso personal para fijar él mismo la estrategia por seguir con respecto al Mercosur.

Menem avanzará más en su respaldo a la alianza regional con el propósito de que no sea sólo un tema económico y por eso la definirá como "una nueva forma de Estado" sobre la base de la integración con y para la justicia social de mercado. Eso es el Mercosur".

Menem sostendrá que "el Mercosur es una realidad que reforma el pensamiento la educación y la calidad de vida".

El Presidente es autor de un libro -que fue traducido al portugués inglés y francés- cuyo título es: "¿Qué es el Mercosur?" Uno de sus capítulos -el primero- contesta esa pregunta definiendo el acuerdo como un sistema de organización social y más adelante dice que "políticamente es una comunidad organizada".

Liderazgos y tendencias

El Mercosur reconoce en su origen el eje que forjaron con el Brasil el ex presidente Raúl Alfonsín y su canciller Dante Caputo. Con Menem se consolidó hasta evolucionar hacia una integración que algunos expertos opinan que funciona razonablemente bien y que se refuerza con la incorporación de Chile aún con los condicionamientos que establecieron desde Santiago.

Dentro del Gobierno parecen existir dos tendencias. Una de ellas denominada pragmática defiende la posición de que el Mercosur es un intercambio o un acuerdo económico y comercial.

La otra corriente -que contaría con el aval del Presidente según el discurso previsto para mañana- es que el Mercosur es más que un acuerdo económico y comercial: también incluye los aspectos sociales jurídico y político.

Por eso Menem participó activamente -está formando un equipo para que lo asesore sobre todo lo relacionado con el Mercosur- en el acuerdo de la alianza regional y la Unión Europea.

Aunque Menem quiera liderar ese mercado común es probable que encuentre en el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso un aspirante a competir por ese espacio.

Cuando se firmó en Madrid el 15 de diciembre del año último el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea Cardoso no asistió y firmó sólo quince días después.

El 8 y el 9 de abril estará Cardoso en Buenos Aires y entre los actos previstos -hay quienes afirman que por sugerencia de la Cancillería brasileña- el visitante será recibido por la Asamblea Legislativa que en esa oportunidad estará presidida por Eduardo Menem por ausencia del vicepresidente de la Nación Carlos Ruckauf que ese día regresará al país tras un breve viaje al exterior.

Sin casualidades

Quienes siguen de cerca los gestos diplomáticos aseguran que ni en la presencia activa de Menem ni en los pasos de Cardoso se puede hablar de casualidades o únicamente de compromisos ya contraídos.

Tampoco es casualidad que Menem haya elegido dos ámbitos económicos para hablar expresamente del Mercosur. Así ocurrió en la reunión en Davos y ahora en la del BID aquí en Buenos Aires.

Para Davos el Presidente dio directivas para tener a tiempo un informe "por la significación política y económica" de la integración en el Mercosur.

Que ahora vuelva sobre el tema en la reunión del BID revela que el primer mandatario quiere comprometer al organismo financiero con el mercado común de América latina para lograr que financie proyectos para el desarrollo social y tecnológico.

"De lo contrario -según un allegado a Menem- el Presidente cree que el Mercosur puede convertirse en un mapa de la pobreza."

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