Mendoza resiste las disposiciones de la Casa Rosada y mantiene abiertas sus actividades
A contramano de los criterios fijados ayer por el gobierno nacional para la continuidad de la cuarentena, la provincia de Mendoza mantiene abierta sus actividades mientras negocia con la Casa Rosadadejar sin efecto la decisión presidencial de frenar la circulación, en medio del avance de los contagios de coronavirus.
El anuncio de Alberto Fernández cayó como un baldazo de agua fría en la provincia cuyana que esta semana decidió flexibilizar actividades, entre ellas, el regreso de las reuniones familiares, por lo que empieza a calentarse el clima social en caso de que el Ejecutivo nacional disponga finalmente el aislamiento.
Por tal motivo, sobre todo en las redes sociales, se levantan voces para salir a las calles y participar de la marcha del 12 de octubre en contra de Gobierno.
Mientras, el gobernador Rodolfo Suarez espera llegar a algún tipo de acuerdo con las autoridades, antes de que se publique el Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU), que hasta ahora incluye, al menos, al Gran Mendoza, donde se registra un crecimiento de las transmisiones de Covid-19, que ya superan los 30.000 casos. Asimismo, con cifras diarias récords de muertos, ya son casi 400 los fallecidos desde que llegó la enfermedad, a mediados de marzo.
El anuncio de Alberto Fernández cayó como un baldazo de agua fría en la provincia cuyana
En la última reunión con el presidente, Suarez le manifestó que rechaza todo tipo de retorno a un confinamiento por 14 días y que Mendoza se encuentra en un "amesetamiento" de transmisiones y "bajo control sanitario". Sin embargo, los reportes oficiales muestran que el virus sigue su avanzada y el sistema de salud se encuentra al límite, con 92% de las camas de Terapia Intensiva ocupadas y con una tasa de positividad que llega al 50%.
En tanto, este viernes y sábado, los mendocinos aprovecharon la medida de apertura decretada el miércoles por el gobernador y esperan hacer lo mismo este domingo, temiendo la inminente llegada del DNU presidencial. Así, se reencuentran con sus familiares y hacen salidas sin DNI. Por tal motivo, los cascos urbanos departamentales, pero sobre todo el microcentro provincial, muestran un gran movimiento de personas, lo que deja cierto alivio a los comerciantes pero también evidencia la falta de responsabilidad con las medidas de higiene y distanciamiento.
"Para qué consultan las medidas que vamos a tomar si finalmente en Presidencia hacen lo que quieren. Nos quieren meter en una bolsa con otras provincias que están peor que nosotros. Acá los contagios preocupan pero estamos en una meseta. Nos quieren seguir pisando", dijo a LA NACION, uno de los intendentes del Gran Mendoza. "El presidente nos quiere imponer cambiar la fase, retroceder, cuando ya habíamos logrado equilibrar la salud y la economía. Acá, todavía estamos esperando a Alberto Fernández, porque desde que empezó la pandemia nunca vino. Amagó, pero no se animó, y nos quieren seguir privando de las libertades", indicó otro cacique.
Bajo este escenario de caos y de contradicciones entre Nación y la provincia, Suarez, contrario a sus pretensiones, se prepara para conocer la decisión final del Ejecutivo nacional en la letra chica del decreto que se publicará en los próximos días. De hecho, desde Presidencia, el viernes, luego de la conferencia de prensa del mandatario nacional, incluyeron a departamentos de la provincia cuyana, sin especificar cuáles, en las nuevas restricciones. Sin embargo, en diálogo con este diario admitieron que se encuentran "negociando".
"Son decisiones en conjunto. Todavía faltan muchas conversaciones, hasta última hora del domingo se habla para definir los sitios donde se restringirá la circulación", indicaron desde la Rosada, sabiendo el malestar que el anuncio ha generado en la tierra del sol y del buen vino, más que en las 17 provincias restantes donde habrá limitaciones.
De acuerdo con una reciente encuesta de la consultora Reale Dalla Torre, el 79% de los mendocinos se "opone a nuevas restricciones". Mientras, los números de la pandemia no dejan de preocupar. Desde que llegó la enfermedad a Mendoza se detectaron 29.768 casos positivos de Covid-19. En tanto, ya se han registrado 382 fallecidos. Asimismo, son 16.593 los mendocinos recuperados.
Durante su discurso, Alberto Fernández fue claro en su mensaje y el porqué de la decisión de dar marcha atrás en el interior: "Es una medida para las ciudades donde el sistema de salud está estresado, para que se alivie; y así se irá analizando hasta el tiempo que llegue la vacuna". Para el presidente, un sistema de salud "estresado" se evidencia con el uso de 70% de las camas críticas.