"Me iba del país o hacía política"
El ex técnico de fútbol admite que no lo tomaron en serio, pero hará campaña tres años
Carlos Salvador Bilardo es médico ginecólogo, pero se hizo conocido por su otra profesión: el fútbol. A los 61 años decidió otra vez cambiar de rumbo y asegura que puede ser presidente en el año 2003: "Si me vota toda la gente que me lo promete en la calle, será un paseo".
Enseguida se ríe de su pronóstico y admite que apenas aparecieron los afiches "Bilardo 2003", cuando asumió el presidente Fernando de la Rúa, nadie lo tomó en serio. Pero afirma que eso comenzó a cambiar cuando lanzó su candidatura presidencial, la semana última.
Ya tomó una decisión: no va a cambiar su imagen. No se operará la nariz cuando se acerque la campaña. "De chico, me decían, Carlos operate. Pero después me casé y una vez que tenés esposa, ya está", dice. No le molesta su apodo de Narigón. Parece sincero cuando se ríe de él: "Si me opero, debería ser toda la cara".
No se queda quieto. Todo lo que dice lo refuerza moviendo las manos. Incluso, cuenta sus anécdotas y las dramatiza. Tiene puesto un saco natural, camisa rayada y corbata azul, que no se tocó ni una sola vez. Era uno de sus tics de entrenador.
Tampoco toma nada en el bar del Sheraton, mientras suena un piano, durante una entrevista con La Nación , que interrumpió ocho veces por atender las llamadas de su teléfono celular. El fútbol sigue en su vida pese a haber lanzado su Partido de la Unidad, que define de centro, y de haber lanzado su candidatura.
La justicia electoral no le reconoció valor legal a su fuerza política, pero él se propone que su partido sea reconocido en la Capital, y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Misiones; los cinco distritos que necesita para competir en las próximas elecciones.
Bilardo tiene un programa de cable y otro de radio. Ambos de fútbol. Y piensa hacer campaña los próximos tres años, recorriendo el país y sin poner un peso del dinero que ganó en sus años en el fútbol, los más gloriosos como director técnico del seleccionado argentino con el que salió campeón mundial en 1986, en México, y subcampeón en 1990, en Italia.
"A mí nadie me banca, por ahora nos reunimos con gente y cuando llegue el momento se verá. Por ejemplo, me llamó el otro día Khadafi, el hijo, y me preguntó qué necesitaba y yo le dije que nada", explica y encoje los hombros. Su último trabajo deportivo fue como director técnico del seleccionado nacional de Libia.
Volvió al país para hacer política.
La idea comenzó a rondar su cabeza cerca del final de la gestión de ex presidente Carlos Menem, la que critica pese a que votó a Menem en 1989 y en 1995.
¿Qué lleva a un médico, que no ejerció, jugó al fútbol y triunfó como DT a ser candidato presidencial? Bilardo lo explica como si se tratara de algo simple.
-¿Por qué lanzó su candidatura?
-Las cosas andaban mal. Entonces, me iba del país o me quedaba y hacía política. Me pregunté cuánto me quedaba de vida, la vida es como una regla, hice un cálculo y como me quedaba un "cachito", me decidí a ser candidato.
Esta vez, no quiso ir al exterior a ganar plata. Le advirtieron que se metía en un lío, pero él dice que su vida se caracterizó por estar metido en "líos".
"Hablé con empresarios, ex fiscales, gente trabajadora y comenzamos a arrimar, arrimar, arrimar y acá estamos", cuenta. Tiene incorporado el tic de repetir palabras tres veces, todo el tiempo.
-¿Por qué se postula a presidente y no empieza desde abajo?
-Empezar de abajo no dio resultado. Cuando estudié medicina, iba a todas las clases, incluso a las de las siete de la mañana. Pero ¡qué voy a aprender en política! No voy a perder 30 años, y si hubiera una escuela de políticos no estaríamos como estamos. La escuela falló, entonces para qué voy a ir a la escuela.
-¿Cómo hará para entender los códigos de la política?
-No le veo algo difícil a la política; sé que tenés que abrazar a gente con la que no te querés, pero mientras no traicionen tus principios, no hay problema.
Para Bilardo la cuestión parece agotarse allí. Cuenta la anécdota de que cuando jugaba en Estudiantes de La Plata hubo una batahola con rivales del Milan, y su abuela, de sangre italiana, no le habló durante un mes. "Hay límites que uno trae en la sangre."
-¿Estará tres años de campaña?
-Sí, claro. Desde 1966 que recorro el país y lo haré otra vez. Me gusta hablar con la gente y me conocen cómo soy.
-¿Tiene una propuesta concreta?
-No. Estamos viendo equipos técnicos.
-¿Quiere contar con Maradona?
-Ojalá se sume... pero no le voy a pedir nada, como a ningún otro jugador, porque no quiero comprometer a los amigos.
-¿Quién financiará la campaña, que cuesta cerca de $ 40 millones?
-Sí, me dijeron que son caras. No sé, pero conozco a gente en varios países.
-¿Vive de la tele y de la radio?
-Noo... (se ríe). A veces, en la radio me dicen: "Este mes vendimos menos publicidad". Un día, les voy a tener que pagar yo. Vivo de la plata que me dejó el fútbol.
-¿Se lo gastará en la campaña?
-No. Trabajé toda mi vida y ahorré, ahorré, ahorré. Usted ve mi coche y no dice qué "cochazo", más bien es un "cochito" (sic)... El técnico de fútbol tiene una entrada de plata como un sacudón, pero cuando no dirige está en cero.
Tiene sus posturas políticas. Afirma que el Gobierno va a fracasar, critica el decreto de reforma previsional, las peleas internas en la Alianza, y el escándalo de los sobornos en el Senado.
No utiliza el fútbol para hacer comparaciones, sí a la medicina. "La Argentina está en terapia intensiva", dice.
-¿Cree, en serio, que tiene posibilidades reales de ser presidente?
-Si me votan todos los que me dicen, va a ser un paseo (se ríe).
Está convencido de que tiene ventajas frente a los políticos: dice que no le gusta el dinero, y que no tiene compromisos económicos ni políticos.
-Pero, ¿le gusta el poder?
-No, es muy mentiroso. El cuento del poder es para chicos o para grandes que nunca tuvieron nada y un día salieron en la televisión y se enloquecieron...
-¿Propone un DT para la Rosada?
-No, un médico.
Y agita otra vez sus manos.
El regreso de la vieja pelea con Menotti
- El ex técnico del seleccionado argentino de fútbol que compitió en 1978 César Luis Menotti agradeció ayer a la política por haber sacado a Carlos Salvador Bilardo del fútbol, y reavivó así la vieja disputa entre ambos. "La política es generosa si lo saca a Bilardo del fútbol. El tiempo pone a cada uno donde corresponde", dijo Menotti. El flamante candidato presidencial por el Partido Unidad no tardó en responderle: "Hace más de veinte años que vive de mí", dijo y lo responsabilizó por agitar la vieja polémica entre ambos. Además sostuvo que Menotti "nunca hace nada más" que criticarlo.
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