Mayra Mendoza: "Voy a seguir activa en el reclamo judicial por la liberación de Milagro Sala y de Boudou"

Luce pelo corto y zapatillas, más informal que cuando se la veía en la Cámara de Diputados. Con ese estilo la camporista Mayra Mendoza le arrebató la intendencia de Quilmes a Martiniano Molina con casi el 50% de los votos. Hoy tiene la difícil tarea de administrar un municipio complejo, a lo cual ella le suma la convicción de que "a las mujeres del campo nacional y popular les cuesta más".

-¿Cómo encontró el municipio?

-Nos encontramos con un municipio arrasado en distintos sentidos. Lo que sucede a nivel nacional y provincial como consecuencia de cuatro años de gobierno de Macri y de Vidal también sucede en Quilmes: el cierre de los comercios y fábricas es algo muy evidente. Nosotros hoy en Quilmes tenemos más de un 20% de desocupación, tenemos la mitad de nuestra población bajo la línea de la pobreza. Son situaciones que evidenciamos todos los días con el pedido casi desesperado de familias pidiendo para comer. Además un tema que nos preocupa mucho son los microbasurales que tenemos en todo el distrito, que afectan la salud de mucho de los habitantes de nuestros barrios.

-¿Ayudó la convocatoria de Kicillof a dialogar con intendentes opositores para distender la relación?

-Sí, Axel hizo una demostración de actitud responsable al convocar a aquellos sectores de la oposición que hasta hace 15 días tenían la responsabilidad de gobierno. Nosotros hoy estamos haciéndonos cargo de las decisiones políticas que ellos hicieron como gobierno. Uno ve lo que hicieron algunos intendentes que no tienen las mismas necesidades de un distrito como Quilmes, me refiero a lo que hicieron Jorge Macri o Julio Garro al obstaculizar la ley impositiva.

-Solo seis mujeres manejan intendencias bonaerenses. ¿Qué tipo de barreras encontró?

-No lo digo yo, ya lo ha dicho Cristina: a las mujeres todavía nos cuestan bastante más las cosas. Y a las mujeres del campo nacional y popular más, porque Vidal ha sido mujer y gobernadora que contó con un hermetismo y proteccionismo mediático que no le costó tanto.

-¿Apoya que se permita una sola reelección de intendentes?

-Me parece que esa es otra discusión. El tema de la reelección de los dos mandatos tiene que ver con otra discusión respecto de lo que pueda llevarse adelante durante ocho años en un municipio. El hecho de terminar con los barones del conurbano lo digo simbólicamente desde donde las mujeres podemos partir para hablar de nuestras capacidades y animarnos a disputar poder real, a construir poder a partir de la organización popular. Nuestras prácticas y formas son distintas y son válidas. Eso es lo que las mujeres tenemos que saber.

-Usted dijo que lograron una fusión entre gestión y militancia...

-Nosotros vamos a tener una gestión militante. Lo que hicimos hace muchos años en la Anses, lo vamos a replicar en cada uno de los lugares que tengamos que desarrollar. Creemos en el vínculo, en el contacto con la ciudadanía porque entendemos que cuando uno está en contacto con la gente permanentemente disminuye el margen de error de los gobernantes.

-¿Kicillof o Máximo Kirchner implican una renovación en el kirchnerismo?

-Es bastante temprano, no me gusta hacer futurismo. Hay cosas que caen de maduro. Hay una renovación de cuadros que seguramente van a diseñar políticas públicas y esto es muy bueno.

-¿Va a seguir activa en el reclamo judicial por la liberación de Milagro Sala y Amado Boudou?

-Sí, por supuesto, sigo pidiendo libertad de todos y todas los y las presos políticos. Creo que tiene que haber una Justicia que no abuse del uso de la prisión preventiva y espero que cuanto antes podamos tener a todos nuestros compañeros en libertad.

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