Máximo Kirchner fue a la Casa Rosada y refuerza su vínculo con Manzur
El diputado participó de una reunión con sindicalistas y luego se encontró a solas con el jefe de gabinete; las elecciones del 14 de noviembre, en el centro de las preocupaciones
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Llegó, presuroso y vestido de negro con jeans y zapatillas, a las 8.34. Raudo, subió las escaleras hacia el primer piso, dónde lo esperaban el jefe de gabinete, Juan Manzur, y un grupo de sindicalistas del transporte, con quienes compartió un rato sus preocupaciones sobre las inminentes elecciones legislativas.
Luego de un rato compartiendo con los gremialistas visiones sobre el difícil escenario electoral que enfrenta el oficialismo, Máximo Kirchner se reunió a solas con el gobernador tucumano en uso de licencia, convertido hoy en un interlocutor clave del jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, de cara además a las próximas y difíciles semanas que, descuentan, le tocarán al Gobierno luego de los comicios.
“Hablan seguido, Máximo está muy enchufado con todo lo que pasa”, contestan cerca del jefe de gabinete en relación a un vínculo que, como el de Máximo con Sergio Massa, se fue reforzando con el correr de las semanas. Con la vicepresidenta Cristina Kirchner alejada del día a día de la gestión y la campaña electoral-hay quienes agregan que está dedicando más tiempo diario a sus nietos-el hijo de la vicepresidenta multiplica sus contactos, siempre llevando la voz cantante del kirchnerismo de paladar negro. “Cristina habla con Máximo y con Wado (de Pedro), y pará de contar”, abunda otra fuente que conoce bien a la vicepresidenta y su vínculo, hoy agrietado, con el presidente Alberto Fernández.
Cerca del diputado no dan demasiados detalles, pero coinciden en que Máximo está “24 por 7″ intentando “ayudar” al Gobierno a mejorar sus chances electorales. “Pudimos hablar con él cuestiones sectoriales y acordar algunas estrategias de cara al futuro”, dijo a la salida de la Casa Rosada Pablo Biró, titular de APLA, en referencia a la participación de Máximo Kirchner en el encuentro. Otro sindicalista, Sergio Sasia, titular de la CATT aclaró también a la salida que Máximo Kirchner “expresó el compromiso de trabajar juntos” de cara a las elecciones, ya que-según su visión-”creemos que con la militancia se va a revertir el resultado” de las PASO. Desde la delegación que visitó la Rosada descuentan el apoyo a la conducción colegiada (Pablo Moyano, Héctor Daer, Antonio Caló) que asumirá el control de la CGT a partir de la semana que viene.
Cuentan desde el oficialismo que Máximo redobló en las últimas semanas consulta economistas y especialistas de distintas áreas para intentar resolver, sobre todo, los problemas que trae la inflación y el deterioro de los índices económicos. Antes de irse de la Rosada, Máximo también se cruzó con el ministro de Desarrollo de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, quien conversó con Manzur sobre la transformación de planes sociales en empleo y en la reapertura, en La Rioja y por medio de capitales privados, de la curtiembre Yoma, prevista para mañana miércoles.
Manzur, que se encuentra con él “muy seguido”, continúa con su agenda repleta de reuniones, pensando en las elecciones pero también en los dos años que faltan de mandato del Presidente. “Perder por 8 o por 6 puntos no hace diferencia. Hay que buscar acuerdos después de los comicios”, repite el tucumano, en coincidencia con el llamado al diálogo post-elecciones que ya verbalizó Massa, y que fuera rechazado por la oposición.
Mientras intentan reforzar la militancia y el respaldo electoral en todo el país, en el oficialismo ya comenzaron a delinear el cierre de campaña, con un acto masivo que sería en la localidad bonaerense de Merlo, el sábado, y la presencia de las principales figuras del Frente de Todos.
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