Máximo Kirchner convocó a elecciones del PJ bonaerense y ya hay dos sectores que se preparan para enfrentar a La Cámpora

El Partido Justicialista (PJ) entró en un proceso de reorganización a nivel nacional, luego de que el expresidente Alberto Fernández pidiera una licencia para darle paso al armado de una comisión que desembocará en una elección interna a fin de año. En forma paralela, Máximo Kirchner dispuso hoy el 17 de noviembre como fecha para las elecciones internas del PJ bonaerense, el cual preside. El control partidario será clave para tallar en la reestructuración partidaria de cara a las elecciones legislativas de medio término de 2025.

El liderazgo del hijo de Cristina Kirchner al frente del PJ bonaerense venía siendo cuestionado por diferentes sectores que pretenden desafiar a La Cámpora para quedarse con el control partidario. Hay al menos dos sectores interesados en desbancar a Máximo Kirchner. Uno es el del grupo de intendentes que comulgan con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, mientras que el otro es encabezado por Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría que cuestionó en la Justicia el llamado a elecciones del PJ bonaerense en 2021.

El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, es uno de los que trabaja para empoderar a Kicillof y apuntalar al gobernador a la presidencia del PJ a nivel nacional y a uno de los jefes comunales al provincial. Ferraresi sostiene una sorda disputa con La Cámpora en su municipio que se extiende a distritos vecinos. El último cortocircuito público se dio el viernes pasado, cuando el municipio declaró mediante ordenanza “ciudadano ilustre” al juez federal Ariel Lijo, postulado por Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los concejales que responden a Máximo Kirchner se ausentaron de la sesión en la que se aprobó el reconocimiento al magistrado para tomar distancia de la jugada del intendente, uno de los habituales interlocutores de Kicillof. Se enrola en este frente también Mario Secco, de Ensenada.

El otro sector es el de Gray, que está decidido en avanzar con un frente para enfrentar a La Cámpora. Gray alternó durante varios años la presidencia del peronismo de la provincia con Gustavo Menéndez. El jefe comunal de Esteban Echeverría sumó hace algunas meses a su cruzada a Juan Zabaleta, exministro de Desarrollo Social de la Nación. Zabaleta se enfrentó a La Cámpora cuando intentó consolidar una línea interna “albertista” en el PJ, que nunca prosperó, y perdió las PASO de 2023 en Hurlingham con el camporista Damián Selci, quien el año pasado apuntó contra su antecesor por las dificultades para pagar los sueldos.

Quien también pretende tallar en el nuevo armado anti-La Cámpora es Facundo Moyano. El hijo del jefe de los camioneros renunció a su banca como diputado nacional -en ese momento, del Frente de Todos- el 12 de agosto de 2021, disconforme con el rumbo político y económico que había adoptado la administración peronista en el poder, aunque en su carta de renuncia marcó distancia de La Cámpora. Dijo que su diálogo con Máximo Kirchner, por entonces jefe de bloque, era casi nula. Las diferencias de Facundo Moyano con el kirchnerismo no son nuevas y estuvieron siempre atadas a la tensión que guía desde hace años la relación entre su padre y Cristina Kirchner.

Con el PJ afuera del gobierno nacional pero manejando la administración bonaerense a través de Axel Kicillof, Gray, Juan Zabaleta y Moyano coincidieron la semana pasada en una actividad conjunta vinculada al área laboral para diferenciarse del kirchnerismo. “Desde el peronismo no se ha sabido construir un programa para el fortalecimiento de la protección de los derechos del trabajador, pese a los alarmantes y crecientes índices de informalidad”, explicó Moyano por entonces, en tren de reforzar su iniciativa para debatir una reforma laboral.

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