Maximiliano Pullaro: “Con este plan del Gobierno se baja la inflación, pero muchos quedarán bajo la línea de pobreza”
El gobernador de Santa Fe se muestra conciliador con el Gobierno aunque marca diferencias; aprueba la baja de imputabilidad de menores y no descarta establecer un toque de queda en Rosario
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El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, apela a un tono conciliador con el presidente Javier Milei. Repite que, en esta etapa, la oposición debe colaborar con el Gobierno para reducir el déficit fiscal y domar la crisis inflacionaria.
Pese a su espíritu cooperativo, el referente radical advierte que el mayor peso del ajuste no puede recaer sobre las arcas provinciales y los sectores más vulnerables. En sintonía con el jefe de la UCR, Martín Lousteau, sostiene que Milei debe poner en marcha un plan de desarrollo para contener los efectos de la recesión y evitar un aumento abrupto de la pobreza.
En medio de la tensión por el avance de la violencia narco en Rosario, Pullaro defiende su estrategia para desarticular el poder de fuego del crimen organizado y no descarta una escalada del conflicto.
-¿Tiene un pronóstico optimista o pesimista respecto del futuro de la economía después de los primeros meses de gestión de Milei?
-Primero, la Argentina tenía un camino: salir del déficit fiscal. Ningún Estado aguanta si gasta más de lo que recauda. Sostener eso con emisión monetaria o crédito internacional hacía que tengamos altos niveles de inflación.
En segundo lugar, el ajuste lo estamos pagando, principalmente, las provincias. Hubo un montón de fondos que fueron recortados. En mi caso, no eran fondos discrecionales, sino que eran programas que se estaban llevando adelante y ahora los estamos sosteniendo desde el gobierno provincial.
-Sin embargo, Milei dice que los gobernadores no quieren ajustar sus cuentas y que la Nación está haciendo el mayor esfuerzo.
-Las dos cosas. Sin pretender entrar en polémica, desde el primer día de la gestión bajé el gasto público, pero, principalmente, el gasto político. A mí me redujeron muchos recursos que venían de la Nación, como el fondo de incentivo docente, el fondo de transporte -Santa Fe aporta cerca de 4 mil millones por mes en el fondo de combustibles- y diferentes partidas de medicamentos, educación y obras. A Santa Fe sí la ajustaron y eso impacta en una masa salarial de un año.
Ese ajuste que hace la Nación lo hace en función de recursos que tenía Santa Fe.
-¿Le preocupa el impacto de la recesión en la recaudación y nivel de actividad?
-Sí. Al ajuste hay proponerle un modelo de desarrollo económico para la Argentina. El Pacto de Mayo, además de las reformas tributaria, fiscal y política, debe incluir el debate sobre el sistema productivo y cuál es el modelo al que la Argentina debe apostar. A mí criterio, es el campo y la industria. Desde ese lugar vamos a generar empleo, desarrollo y crecimiento económico para cambiar las variables que vienen siendo negativas.
"Más allá de las formas, veo un gobierno que tiene buena fe y quiere resolver los problemas"
-¿Qué consecuencias tiene la decisión de Milei sobre el pago las deudas por las cajas previsionales? Usted tiene un conflicto salarial con los estatales.
-Bueno, nosotros vamos a evaluar lo que hacemos. El pacto fiscal del 1991 marca que el déficit de las cajas de las jubilaciones de las provincias que no las transferimos lo debe saldar el gobierno nacional. Hasta este momento nos deben 700 mil millones pesos. Eso está judicializado y la causa está en la Corte Suprema.
-¿Les deben 700 mil millones solo de la caja?
-Sí. Siempre fuimos buenos contribuyentes y ordenados en las cuentas. Necesitamos que nos paguen esa deuda.
-¿Qué medida evalúa?
-El reclamo está en la Corte. Ahora hay un DNU que limita eso y estamos evaluando qué hacer. No debería discutirse en la Argentina que se cumpla con la ley y la Constitución. No estamos en contra de que les cobren a las provincias deudoras, pero la Nación también debería pagarles a las provincias que son acreedoras.
-Respecto de la discusión sobre el paquete fiscal, ¿hubo avances concretos en la negociación con el Gobierno? ¿Apoyaría la restitución de Ganancias si esa idea reuniera consenso entre los gobernadores?
-Hay que discutir mucho el pacto fiscal en este momento, pero estamos de acuerdo. Yo considero que la salida es ir por una suba de tasas en un impuesto a los altos ingresos. Con respecto a Ganancias, deberíamos ver al 3% que más gana en nuestro país. Son las personas que ganan más de tres millones de pesos. Si tocan solo la cuarta categoría, los harían caer por debajo de la línea de pobreza, ya que la canasta básica está 690 mil pesos.
"El menor que comete un delito de un mayor, debe tener la pena que tendría un adulto"
-¿Qué otros aspectos del pacto fiscal le inquietan?
-Hay que discutir el blanqueo. Estamos en una provincia en la que se habla mucho de lavado de activos producto del narcotráfico. Un blanqueo pone en una situación difícil a Santa Fe: ¿esos fondos salieron de la venta de una vivienda no declarada o negocios ilícitos? Hay que trabajar ese tema.
-¿Su apoyo a la nueva ley bases depende de que haya un acuerdo respecto de estos temas fiscales?
-No, porque en términos generales estamos de acuerdo con lo que propone la nueva ley bases. Vemos que no es una ley conflictiva como la versión anterior. Estamos para acompañar, pero queremos discutir algunos puntos, como ganancias o el blanqueo, y hacer propuestas.
-Martín Lousteau dice que el ajuste de Milei recayó, sobre todo, en los jubilados y la clase media. ¿Está de acuerdo con el jefe de la UCR?
-Hay que ajustar y salir del déficit fiscal, pero ese ajuste no lo pueden pagar las provincias y los sectores más vulnerables. Una jubilación mínima está hoy en 204 mil pesos. Y eso los pone por debajo de las posibilidades que tienen esas personas para vivir bien. Tal vez, el impacto no se siente inicialmente porque hay sectores tienen ahorros. Pero cuando eso se termine la van a pasar mal. Hay que evaluar esa situación.
-¿Tiene dudas respecto de la viabilidad del plan económico de Milei?
-Hay que salir del déficit, pero debe hacerse de forma paulatina y con crecimiento económico. Y la única manera de crecer es si apostamos a la industria y al campo. Ese ese es el camino que hay que transitar.
A veces, sentimos que desde la Capital o desde el gobierno central se mira muy poco el interior productivo. Hay ejemplos que funcionan, como las economías regionales o el desarrollo industrial. Lamentablemente, hay provincias que le aportamos mucho al gobierno nacional para sostener al Estado Federal. Por los puertos de Santa Fe sale más del 70% de las exportaciones del país. Ahora las rutas las tiene que arreglar el gobierno provincial. Hay que discutir el desarrollo de la infraestructura productiva, la energía y la conectividad.
-¿Es difícil llegar a ese acuerdo con el Presidente por su personalidad y su estilo de liderazgo o por sus ideas? Por caso, Milei dice que no cree en el Estado.
-Milei es una persona honesta intelectualmente. Ganó las elecciones planteando lo que él está haciendo. Yo aposté a JxC, que era un modelo diferente, vinculado al desarrollo productivo y con una mirada de la industria y del interior. El gobierno nacional entiende que achicando la economía va a salir adelante. Yo creo que [con el plan de Milei] se va a bajar la inflación, pero muchos argentinos van a quedar bajo la línea de pobreza. Entonces, la discusión es cómo salimos de la crisis. Coincido en bajar el déficit fiscal y lo demuestro en mi provincia. Recorté subsidios y gastos de la política, pero, principalmente, trabajo para tener un Estado eficiente.
"Hoy el 80 % de la dirigencia con poder quiere salir del déficit fiscal"
-La relación entre Milei y los gobernadores arrancó con mucha tensión y acusaciones, sobre todo, cuando se cayó la ley ómnibus. ¿Ese vínculo mejoró o todavía no hay confianza o fluidez a la hora de dialogar?
-Tengo muy buen diálogo con actores importantes del Poder Ejecutivo. No veo un gobierno que tenga mala leche. [Guillermo] Francos, Patricia [Bullrich] o [Luis] Petri son personas que quieren lo mejor para la Argentina. A veces falta escucharnos más.
La Argentina se viene gobernando desde el centralismo porteño desde hace muchos años y eso nos llevó a este lugar. Hay que mirar al interior productivo. Si a Santa Fe le va bien, le va a ir bien al país. Si en lugar de ir por los planes sociales y el populismo, se apuesta al desarrollo de infraestructura que necesitamos, el país va a crecer. El camino no es ajustar a quienes le podemos dar al país la capacidad de salir de la crisis y crecer.
-¿El Presidente debería escuchar más a los gobernadores?
-No, me refiero a toda la política. Siento que hay mucho grito y nadie escucha al otro. Tenemos que juntarnos y hablar mucho más. No podemos tener posiciones tan diferentes en todo. Hay que encontrar puntos de equilibrio. Y yo predico con el ejemplo. En Santa Fe no imponemos la mayoría de nuestro frente. Escuchamos al Poder Legislativo y a la Justicia. Hay que inaugurar una etapa de diálogo y escucha en el país.
-No pareciera ser la línea del Gobierno, que confronta con las provincias, el Congreso o el radicalismo, su partido.
-A mí nunca me van a ver subiéndome a esa lógica. Cuando me opuse a las retenciones en la ley bases lo hice con datos. Falta que escuchemos y argumentemos. Nos hemos acostumbrado a debatir en X, en lugar de discutir políticas públicas e indicadores. Hoy el 80 % de la dirigencia con poder quiere salir del déficit fiscal. No estamos tan lejos.
Más allá de las formas del Presidente, el gobierno no tiene las mismas. Yo me siento escuchado por Francos, Bullrich, Petri o [Mariano] Cuneo Libarona en problemas sensibles e importantes. También tuve charlas con Luis y Santiago Caputo. Más allá de las formas, veo un gobierno que tiene buena fe y quiere resolver los problemas; necesitamos equilibrio.
La crisis por el narcotráfico
-¿Qué estrategia tiene su gobierno para enfrentar el nuevo escenario en Rosario, donde las bandas actuarían de forma coordinada para alterar la paz social? ¿Espera una escalada de violencia sin límites?
-Desde hace años los límites se rompieron en Rosario. No es la primera vez que atacan a la población civil. La estrategia es ser inflexible con las políticas de seguridad, sobre todo, con las carcelarias. Estamos convencidos que tenemos que evitar que se cometan delitos violentos desde la cárcel. Solo hay que cumplir la ley y la Constitución.
Queremos que haya un mayor control sobre la población carcelaria. Hay trabajar en la resocialización de los presos que quieren salir adelante. Y, por otro, controlar a los presos que quieren seguir haciendo negocios narcocriminales desde ese lugar. Lo que sucedió fue un intento de quebrar una política pública de un gobierno constitucional a través de amenazas y amedrentamiento. Pero eso no va a suceder. En ese sentido hemos encontrado solidaridad y acompañamiento de la sociedad y las instituciones democráticas.
-¿Hasta dónde estiman que esta situación puede llegar? ¿Evalúa establecer un toque de queda en Rosario?
-No dejo de evaluar ninguna medida que nos garantice tener mayores niveles de tranquilidad y de paz. Estoy convencido de que el camino es sacar a la policía a la calle, mejorar las investigaciones y tener el control pleno del servicio penitenciario. Eso nos va a permitir bajar la violencia y el delito. Lo que evaluamos es profundizar este camino y la coordinación con las fuerzas federales y la Justicia.
-¿Qué dificultades tiene esa coordinación con la Nación?
-Se trabaja muy bien. Tenemos un diálogo permanente con Bullrich. La dificultad está centrada en que hay cinco fuerzas que están trabajando juntas en el territorio, pero lo hemos superado bien.
-¿Usted requiere más fondos de la Nación para enfrentar a los narcos? Hay una discusión con Bullrich por la cárcel federal de Coronda.
-Siempre se requieren más recursos. Eso lo definirá el gobierno nacional, pero nos sentimos acompañados en momentos difíciles y duros. Ellos tienen algunas decisiones importantes: terminar el crimen organizado y ponerle límites al narcotráfico.
"No dejo de evaluar ninguna medida que nos garantice tener mayores niveles de tranquilidad y de paz"
-Bullrich planteó que la policía de Santa Fe necesita una depuración. ¿Es riesgoso no hacer una reforma cuando aparecen vínculos permanentes con el narco en causas judiciales?
-Yo creo y siento que tenemos que reformar todas las estructuras de las fuerzas de seguridad en el país. Todas las fuerzas seguridad que han estado operando en Santa Fe han tenido vínculos con el crimen organizado, no solo nuestra policía. Pareciera que se mira solo una parte del problema. No niego que la policía de Santa Fe tenga niveles de corrupción o que haya algunos uniformados con vínculos con el narcotráfico.
-¿Y el principal problema no es la policía?
-Siento que nuestra policía necesita reformas importantes y debe tener mayores niveles de control. Y lo estamos haciendo. En cuatro años voy a dejar una policía mejor de la que tomé. Pero quiero ser justo: el problema lo tienen las fuerzas de seguridad, no una policía provincial.
Y te digo algo más: a los Monos, a Alvarado, al “zurdo” Villarruel, a los Romero, a los Funes, a los Caminos y al pibe [el sospechoso por el crimen del playero] los detuvo la Policía de Santa Fe. Eso hay que ponerlo en contexto y no ser injustos. No es una institución corrupta, sino que hay corruptos en la institución.
-Tras la detención del adolescente que asesinó al playero en Rosario, el Gobierno impulsa un proyecto para bajar la edad de imputabilidad de menores. ¿Lo va a apoyar?
-Sí, el menor que comete un delito de un mayor debe tener la pena que tendría un adulto.
-¿Las cárceles de Santa Fe son el foco del problema de la violencia? ¿Esperaban la reacción de las bandas?
-Son el foco de la concentración de la violencia. Si no contralamos y cortamos ese vínculo de delito en la cárcel, no vamos a terminar con las organizaciones criminales.
-¿Usted cometió un error al difundir la foto de la requisa al estilo Bukele?
-Difundimos la foto desde el día 12 de diciembre para mostrar cómo cambiaban las condiciones en la cárcel. Y lo vamos a seguir haciendo porque la sociedad necesita ver la operatividad policial y penitenciaria. Hay que mostrar el cambio de paradigma y control. Nosotros no violamos ni la ley ni la Constitución ni los derechos humanos en la cárcel.
-¿La justicia federal también se mueve a tono con “este cambio de paradigma” o aún no reaccionó?
-Sí, se está moviendo mucho más y está trabajando.
"Todas las fuerzas seguridad que han estado operando en Santa Fe han tenido vínculos con el crimen organizado"
-Hay un debate en el interior del Gobierno respecto del rol de las fuerzas armadas. ¿Por qué apoya la intervención de los militares en el conflicto?
-Estoy de acuerdo con que se modifique la ley y se reentrene a las Fuerzas Armadas para trabajar en seguridad preventiva. Tenemos 50 mil soldados que están cumpliendo funciones mínimas y podrían hacer un aporte significativo para salir adelante.
-La vicepresidente Victoria Villarruel alerta que los militares temen ser condenados en el futuro en caso de que un cambio del signo político en la Casa Rosada. ¿Qué opina?
-Entiendo su planteo, pero no lo comparto. La Argentina cambió y las personas que están detenidas violaron la Constitución y vulneraron los derechos humanos. No estamos planteando eso, sino que trabajen en operaciones de control de seguridad interior, como lo hacen en otros países del mundo.
-¿A qué atribuye la coordinación política entre los 24 gobernadores? ¿Milei los une? Usted firmó un convenio con Axel Kicillof por la situación en Rosario.
-Lo valoro profundamente. Con Kicillof firmamos un convenio de cooperación mutua entre Santa Fe y Buenos Aires.
"Hay 50 mil soldados que están cumpliendo funciones mínimas y podrían hacer un aporte significativo"
-¿Es llamativo que el máximo exponente del kirchnerismo entre los gobernadores lo haya asistido?
-No sé si es el máximo exponente del kirchnerismo. Es un emergente de la política del peronismo. Es una persona con la que tengo un excelente diálogo desde que asumí como gobernador.
-¿Cree que Kicillof o Cristina Kirchner intentan acercarse al radicalismo para contener a Milei?
-No hablamos de eso en lo más mínimo. A Kicillof lo vi preocupado por lo que ocurre en Rosario y el impacto que eso pudiese tener inmediatamente en Buenos Aires. Desde ese lugar creo que tomó una decisión inteligente. Muchos gobernadores entendieron que había que aplastar el problema en Rosario y colaborar.
-¿Jorge Macri lo va a ayudar con recursos?
-Nos planteó que sí, pero con la ayuda de Kicillof resolvimos la situación. Tenemos un contacto muy fluido con la tecnología científica que tienen la Ciudad y Córdoba y eso nos permite avanzar en convenios.
Lijo y el futuro de la UCR
-¿Se puede ser alternativa a Milei sin quedar al lado del kirchnerismo? Hay una discusión interna en la UCR respecto de cómo deben pararse frente a Milei.
-Son tiempos distintos. Primero, ahora tenemos que acompañar al Gobierno para que la Argentina pueda salir adelante, argumentando con nuestra posición. Pero el radicalismo no tiene ninguna posibilidad de confluir con el kirchnerismo y La Libertad Avanza. Entendemos que los problemas del país se van a solucionar de otra forma, con un modelo económico distinto. Creemos que hay que apostar al desarrollo productivo y el crecimiento industrial.
-¿Es difícil diferenciarse de Milei en el contexto actual?
-Hay que ser nítidos. Entendemos que hay alternativas en el país. Pero repito: hay que acompañar al Gobierno en esta etapa, porque fuimos claros en que había que salir del déficit fiscal. Hay que dialogar para encontrar puntos de equilibrio entre las posiciones del radicalismo y del Gobierno.
"Lo candidatura de Lijo la evaluaremos en conjunto en la UCR"
-¿Coincide con Lousteau en que el DNU 70/2023 es “inconstitucional”?
-A Lousteau lo valoro profundamente. Es una de las personas más lúcidas y está cumpliendo un rol correcto como conductor del partido. No es una tarea fácil, porque no todos tenemos los mismos intereses. El DNU lo está discutiendo el Congreso y hay muchas miradas sobre el tema. Pero nosotros tenemos que acompañar al gobierno nacional. No soy legislador, con lo cual no haga referencias sobre eso [el DNU], pero sí hay senadores de mi provincia que lo acompañaron.
-¿Está de acuerdo con la postulación de Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes en la Corte?
-Hay que fortalecer las instituciones democráticas y trabajar para fortificar la justicia y garantizar la institucionalidad. El debate respecto de las candidaturas a la Corte se dará durante el año. Hay muchas cosas que desconozco, pero creo en el fortalecimiento de las instituciones, para garantizar la transparencia y que no haya impunidad.
-Respecto de Lijo, ¿garantiza “la transparencia y que no haya impunidad”?
-Lo evaluaremos en conjunto en el partido o los bloques legislativos. No es una posición que corresponde que demos las provincias. El Partido debe dar una posición y desde ese lugar acompañaremos.
-¿JxC ya es historia o puede reconfigurarse?
-No comparto que haya dejado de existir. Estamos gobernando juntos en diez provincias. El desafío es defender los valores de JxC en una coyuntura difícil. Hoy, más que nunca, los principios de JxC cobran relevancia en el país. Eso es la defensa de la democracia y de los valores republicanos.
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