Mauricio Macri reagrupa a Pro tras el quiebre interno por las votaciones contra Milei en el Congreso
Tras una nueva conversación con el Presidente en Olivos, viajará a Entre Ríos para encabezar el relanzamiento de la Fundación Pensar; maniobra para recuperar la cohesión de los bloques legislativos y presiona a Caputo por la SIDE
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Las últimas cenas que compartieron Javier Milei y Mauricio Macri en la quinta presidencial de Olivos sirvieron para aplacar las tensiones políticas y preservar el vínculo de confianza. Macri y Milei tienen afinidad personal y coincidencias ideológicas, pero no logran consensuar un esquema de conversación que les permita coordinar el accionar en el Congreso y avanzar con la construcción de una alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y Pro con miras a las elecciones legislativas de 2025, el primer plebiscito que enfrentará la gestión libertaria en las urnas.
Mientras Milei lidia con una profunda crisis en el seno de sus bloques de diputados y senadores, que se agravó con la seguidilla de derrotas legislativas de la última semana, Macri procura reagrupar su tropa en Pro y recuperar la cohesión interna después de las divisiones que provocaron el debate sobre el decreto de necesidad de urgencia con el que el Presidente le asignó 100.000 millones de pesos a la SIDE en fondos reservados y la votación de la ley de reajuste de las jubilaciones.
Antes de que visitara al jefe del Estado en la residencia de Olivos, Macri encabezó un encuentro, vía Zoom, con referentes de su partido para ordenar el armado territorial de Pro en los principales distritos del país. Asistieron Jorge Triaca, Martín Yeza, Soledad Acuña, Humberto Schiavoni, Soledad Martínez, Fernando De Andreis y Facundo Pérez Carletti, entre otros. Ante sus laderos, Macri ratificó que pretende aquietar las aguas después de la convulsión por los desmarques de Pro en el Congreso. “Quiere que baje la espuma. Compartimos la visión del Gobierno y apuntalamos el cambio, pero vemos problemas en la implementación de las reformas y mala praxis en el Congreso”, puntualiza uno de los integrantes fieles de la tropa de Macri.
El expresidente se prepara para volver al centro de la escena este jueves, con la excusa del relanzamiento de la Fundación Pensar, el think tank de Pro. El evento, que reunirá a Rogelio Frigerio, Ignacio Torres, Jorge Macri, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Luciano Laspina y Silvia Lospennato, entre otros referentes partidarios, se realizará en el Hotel Marán de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos. Macri será el orador central y prepara un discurso en el que hará hincapié sobre la identidad y los principios fundantes de su partido. En principio, no volvería a enumerar las falencias que nota en la gestión del Gobierno o sus críticas al “entorno” del Presidente. Del encuentro, que tendrá como eje temático el “federalismo”, participará un exfuncionario de Milei: el economista Osvaldo Giordano, quien fue eyectado de la Anses en febrero.
En el macrismo responsabilizan a Santiago Caputo, el principal asesor de Milei, y a Martín Menem por los últimos desencuentros en el Congreso, donde Pro votó por primera vez en contra del Gobierno. También les reprochan la fallida negociación para conformar la comisión bicameral de Inteligencia, que quedó bajo control de Martín Lousteau tras un acuerdo entre un sector de la UCR y el kirchnerismo. Creen que la impericia de los consejeros de Milei y las fallas de su dispositivo de poder –los libertarios sufrieron fracturas en sus bloques y carecen de un liderazgo claro en Diputados y el Senado que aglutine a las distintas tribus– complican las chances de cerrar acuerdos y coordinar la agenda legislativa.
Allegados a Macri insisten en que tiene la voluntad de cooperar con la Casa Rosada y avanzar en una confluencia con Milei, pero no logra que destraben las tratativas para atar un pacto institucional entre los partidos. “Vos tenés que conducir todo este proceso”, le dijo a Milei en una de las últimas charlas.
La cumbre de ayer transcurrió en buenos términos. Macri y Milei concordaron en la necesidad superar los ruidos y dar por saldada las diferencias que tensionaron la relación entre Pro y LLA la semana semana pasada. El expresidente puso énfasis en el asunto institucional. Le sugirió a Milei que tenga cautela a la hora de embarcarse en un proyecto de ampliación de la Corte Suprema de Justicia. “Le aconsejó que sea cuidadoso en cómo se negocia una ampliación”, apunta uno de los laderos de Macri. Tras la reunión, el jefe de Pro espera que haya avances y respuestas del Gobierno. El delegado que designó para negociar es Cristian Ritondo. Hasta ahora, no hubo llamados de Caputo.
Macri lleva a la mesa de Milei una serie de propuestas. En primer lugar, le pide que conforme una mesa en la que atienda los pedidos de los gobernadores de Pro o JxC y que haya una coordinación legislativa entre las fuerzas. En paralelo, le plantea la chance de incorporar dirigentes y equipos técnicos a las áreas de transporte, infraestructura y energía. Se habla desde Intercargo hasta Vialidad Nacional o el pliego y equipos para la Hidrovía.
“Por ahora no prospera nada. Es un desafío sumar gente al Gobierno porque hay mucha desorganización”, dice uno de los interlocutores habituales de Macri en Pro.
Macri y Milei se vieron ayer por tercera vez en dos semanas. Habían quedado en encontrarse antes del viernes, cuando Macri tiene previsto viajar al exterior para participar en conferencias y asistir actividades ligadas a la fundación FIFA. “La relación entre ellos está en un buen momento. La decisión es ayudar y apoyar, pero hay diferencias con el Gobierno respecto de cómo podemos hacerlo”, grafica una de las máximas autoridades de Pro.
En Pro, el aliado natural de la Casa Rosada en el nuevo tablero de poder, admiten que se encaminan a converger con los libertarios en las elecciones de medio término del año próximo, pero advierten que inquietan las crecientes diferencias políticas con Milei –desde la promoción de la candidatura del juez Ariel Lijo para ocupar una vacante en la Corte Suprema hasta el manejo de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)- y la muestras de “ingratitud” con Pro. Por caso, se quejan de la falta de respuesta del Ejecutivo a los reclamos de los mandatarios del macrismo, pese a que Pro colaboró con la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal. Por estas horas escala la disputa entre el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y Milei por la quita de subsidios a los colectivos que circulan en la Capital.
“Acompañamos y estamos para ayudar, pero no co-gobernamos”, remarca una fuente cercana al expresidente.
Presión por la SIDE
Más allá de que intenta reencauzar el diálogo con el Presidente, Macri mantiene su mira en Caputo, el estratega de Milei. Ayer, en la primera cumbre de la Comisión Bicameral de Inteligencia, Ritondo presentó un pedido de informes para que la SIDE, a cargo de Sergio Neiffert, un hombre cercano a Caputo, explique si buscó intervenir como parte en una antigua causa judicial en la que se investiga un supuesto espionaje ilegal durante el gobierno de Macri. La pretensión fue rechazada por la Justicia, según consignó LA NACION.
En su escrito, que lleva la firma de más de una decena de diputados de Pro, Ritondo pidió que Neiffert esclarezca la sorpresiva maniobra. El macrismo no solo pretende saber si un abogado se presentó como apoderado de la SIDE en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, sino “quién le encomendó” la presentación en el expediente y con qué fundamentos lo hizo. “¿Es un amedrentamiento?”, inquieren en el macrismo.
El expresidente estaba muy disgustado con los movimientos de la SIDE que reveló Joaquín Morales Solá en LA NACION. Pero, frente al revuelo, emisarios del Gobierno le transmitieron una explicación formal sobre el sospechoso accionar. “Que Mauricio se quede tranquilo, los vamos a rajar”, fue el mensaje que recibieron en la cúspide de Pro. Esa comunicación se produjo hoy, tras la cena entre Macri y Milei en Olivos.
Recuperar la cohesión interna
En medio de la tensión por el vínculo ambiguo con Milei, Ritondo encabezó este martes una extensa reunión del bloque de Pro para cerrar heridas tras la discusión sobre el rechazo al decreto de fondos reservados de la SIDE. Pese a la orden de Macri y los altos mandos de Pro de ayudar a voltear el DNU, los bullrichistas se despegaron a la hora de votar para ayudar al Gobierno. “Fue una situación excepcional. Una orden del partido no puede contradecir a la decisión del bloque. No nos puede volver a pasar”, afirman en el seno de la bancada.
Por lo pronto, los diputados que responden a Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, ratificaron que permanecerán en el bloque de Pro. Hubo coincidencia en la necesidad de cerrar filas y preservar la unidad. También se comprometieron a colaborar con el oficialismo en caso de que la oposición pretenda insistir con el aumento jubilatorio, una vez que Milei firme el veto de la ley sancionada la semana pasada. Vidal, una de los siete ausentes en la votación de la iniciativa en la Cámara baja, se plegará a la decisión del bloque de respaldar el veto presidencial.
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