Mauricio Macri les marcó la cancha a los presidenciables de Juntos por el Cambio: “Sepan que hay que competir”

La Fundación Pensar se convirtió en una caja de resonancia de la interna de Pro por la candidatura presidencial de 2023. El expresidente Mauricio Macri y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aprovecharon el encuentro federal organizado por el think tank del macrismo para exponer sus diferentes visiones sobre la situación económica y el futuro perfil de Juntos por el Cambio.

La cumbre de la Fundación Pensar, que tuvo a Gustavo Santos como anfitrión, se realizó en la provincia Córdoba, donde Juntos por el Cambio se alzó con un triunfo contundente en las legislativas del 14 de noviembre. A sabiendas de las tensiones que generó la interna por las candidaturas en ese distrito -Luis Juez y Rodrigo De Loredo se impusieron en las PASO-, los jerarcas de Pro evitaron pisar el territorio cordobés y hablaron por videoconferencia. Por su parte, Patricia Bullrich, la titular de Pro, envió un mensaje grabado.

Si bien fue una reunión de “corte técnico”, hubo fuertes definiciones políticas de los principales jefes de Pro. Asistieron referentes de la Fundación Pensar en todo el país, exministros de Cambiemos, como Hernán Lacunza, empresarios, investigadores, docentes y economistas.

Durante su exposición ante la Fundación Pensar, que conduce Franco Moccia, exministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Macri reiteró sus críticas al gobierno de Alberto Fernández y se mostró optimista de cara a las elecciones de 2023. “Después del prólogo del cambio, vamos a hacer el cambio definitivo. Llevará años, pero lo importante es que cada día estemos un poco mejor”, sostuvo.

También se refirió a la interna entre las figuras de Juntos por el Cambio por la candidatura presidencial de 2023. Sin bajarse ni subirse a la pelea por la Casa Rosada, Macri les marcó la cancha a sus retadores internos: señaló que todos los aspirantes deberán “competir” en las PASO dentro de dos años. “Todos los curas quieren ser papas, otros quieren ser obispos y cardenales, pero para que eso suceda, tienen que competir”, aseguró Macri, según relataron dos asistentes al encuentro de la Fundación Pensar. Además, el exjefe del Estado indicó que “el que gana conduce, el que pierde acompañe”.

Tras el triunfo de la oposición en las legislativas, brotan postulantes a presidente en el tablero de JxC. Desde Larreta y Bullrich hasta los radicales Facundo Manes, Gerardo Morales o Alfredo Cornejo se anotan en la disputa por la sucesión de Alberto Fernández. Macri, quien se puso por encima de las internas y se mantuvo corrido hasta las elecciones, envía señales de que ahora está dispuesto a pelear la centralidad del espacio. Los dirigentes que lo visitan en Olivos se van con la sensación de que Macri no descarta volver a disputar la presidencia dentro de dos años. En esas reuniones el exmandatario tampoco oculta sus diferencias con Larreta por la táctica electoral en la Capital y la provincia, y los posicionamientos frente al kirchnerismo.

Durante la charla en la Fundación Pensar, Macri resaltó que si JxC llega al gobierno dentro de dos años debe tener un equipo y un plan para aplicar de inmediato. Luego, ensayó una nueva autocrítica sobre su gestión económica: “En 2015, agarramos un Estado nacional quebrado. Prometimos hacer un edificio de 20 pisos, generando una expectativa equivocada, y llegamos a construir dos pisos”, manifestó. Si bien que el edificio “estaba creciendo”, planteó Macri, los resultados de su administración no le permitieron ganar las elecciones de 2019. “Esto permitió que ellos, con un discurso populista y demagógico, de Estado gratis y heladera llena, se lleven la diferencia que nos faltó (por los ocho puntos)”, completó.

Para el exjefe del Estado, el triunfo de JxC en las legislativas “ya está aplacado por la pesadumbre” y el crecimiento diario “de la pobreza, el desempleo y la inseguridad”. “Es lo que genera un gobierno sin rumbo ni plan”, puntualizó.

Desde que volvió al llano, Macri insiste en que la apuesta por el gradualismo fue un error de su gobierno. Por eso, ahora impulsa una política de “shock”. “En 2023 la gente va a tener la expectativa de entender y ver rápido hacia dónde vamos. Por eso, el debate que están haciendo es fundamental, y tiene que estar saldado antes, no puede darse el día uno”, subrayó. El fundador de Pro entiende que no puede haber medias tintas si JxC retorna al poder. Otro condicionamiento a Larreta.

Larreta pidió un “plan”

Horas antes de que expusiera Macri, Larreta había llamado a mantener la unidad de JxC y ampliar la base de sustentación de la fuerza para volver al gobierno en 2023. Fiel a su estilo, el alcalde porteño planteó la necesidad de trabajar en un plan y armar equipos en todo el país para que el país pueda lograr “un desarrollo sostenido”. Dijo que la coalición opositora tiene una “gran responsabilidad” tras el triunfo en las elecciones. “Tenemos el mandato de millones de argentinos que necesitan respuestas. Nosotros debemos trabajar para cambiar la realidad y mejorarle la vida a cada uno de ellos”, señaló.

Larreta puso énfasis en generar políticas vinculadas para lograr mejoras en la “educación”, “el trabajo”, “la producción” y “la seguridad”. Los mismos ejes discursivos que utilizaron en sus campañas Diego Santilli y María Eugenia Vidal. Para el larretismo, esas son las principales preocupaciones de la ciudadanía.

El jefe porteño dijo que millones de argentinos reclamaron en las legislativas “construir un país que funcione, que tenga claro a dónde va”. En ese sentido, Larreta remarcó que el desafío más importante de JxC es diseñar un plan de gobierno. “Necesitamos una verdadera coalición de gobierno, que esté unida y que haya trabajado en conjunto los planes”, afirmó.

En la mesa chica de Larreta entienden que el alcalde necesita construir un perfil propio -diferenciarse de Macri-, sin “perder su ADN”. “El ‘buen gobierno’ es la marca de identidad de su perfil”, señalan en la sede de Uspallata. En las reuniones con sus colaboradores, Larreta repite que se requiere una “mirada estratégica” para abordar los problemas estructurales del país.

Desde hace meses, la jefa de asesores de la Ciudad, Julia Pomares, confecciona una “narrativa” para el proyecto presidencial de Larreta. Trabajan, sobre todo, en dos segmentos: jóvenes y sectores populares. En los focus group y las encuestas detectaron una creciente valoración de la figura de Larreta entre los jóvenes por su pelea con el gobierno por la presencialidad escolar. Para reforzar su acercamiento a ese segmento del electorado, el alcalde se reunió con un grupo de estudiantes cuando viajó hace un par de semanas a Chubut para apoyar a Ignacio Torres, senador electo de JxC.

El mensaje de Bullrich

Bajo el paraguas de la Fundación Pensar, Lacunza, uno de los economistas más escuchados por Larreta, elabora un plan económico integral, que incluye programas para aplicar en materia energética, fiscal, productiva y tributaria. Bullrich desconfía y pretende conformar su propio equipo económico para desarrollar un programa.

En un mensaje grabado, Bullrich dijo que la Argentina necesita “un cambio profundo y valiente”. “Debe ser un cambio que genere un flujo de producción, de trabajo y de capacidad de dar vuelta este país estancado y empobrecido”, sostuvo la titular de Pro.

Y les pidió creatividad a los integrantes del think tank de Pro para idear políticas que saquen a la Argentina del “estancamiento permanente”. “Si hacemos las mismas cosas, vamos a tener los mismos resultados. Animémonos a un cambio profundo, a un cambio de paradigma, donde liberemos de verdad las capacidades reales de un país que viene angustiado y decandente”, concluyó.

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